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Anyelville

Juan Manuel "Carancho" Ramírez

Te visité anoche tirado en el catre de la nostalgia. Vos joven y hermosa en tu cuna de cemento y olvido. Yo desvelado, bordeando tu cintura de asfalto, como sulky sin patente, donde salen a recibirme los fantasmas de un pasado vital. El Negro Pintos y el "Loco" Durand comían una faldita parrillera en la gomería y Nenillo Fernández los mira de lejos. Amadeo Vivas se acerca y me ofrece pintura negra para los muros de la esperanza peronista. Caranchito…si te hace falta pintura negra, derretí a uno de los Mansilla.

Se reían Cachilo Serruya y Julio Sánchez y el Lorito corrió a empaquetarme con unos billetes vencidos, mientras Luicho trasmitía el partido y Mosquito y Jara aplaudían juntitos…juntitos la ley de matrimonio igualitario. Me metí en un Internacional vacío y escuché entre salmos evangélicos la voz de Anita Trubba: "escribano". Solamente ella me llamaba por mi título universitario.

A sus espaldas Quitito Agüero, se reía. Arrégleme "la vieja "escribano, me reclamaba y yo me crucé al Olimpo en donde Bobina y el Chivo Rivas peleaban por una escoba. Vi cuando el Gordo Senderey le trajo un revolver con balas de fogueo al Chivo Rivas y al apretar el gatillo Bobina cayó de espaldas…moribundo. Cuando el Chivo se arrodilló ante los restos de su eterno adversario, éste lo agarro de la nuca y lo besó en la boca.

Mientras el Chivo escupía con asco, estallaban las risas de los fantasmas del Olimpo. Crucé el andén de la estación por encima de los cuerpos de Ñacu, Ponchillo, Nicanor, que dormían el sueño eterno y me senté en la cuneta frente al portón de la capillita. Lo imité a Gilú Saucedo, que borracho siempre le decía a la Virgen: "Santa Teresita… vengo a tu planta lleno de confianza, a pedirte favores, la cruz de la vida me pesa mucho y no encuentro más que espinas en mi camino".

Igual que Gilú pedí por el pueblo peronista. Por una nueva victoria en Octubre que garantice la profundización de las políticas de un estado solidario que amplía derechos a los que más lo necesitan y defiende de los buitres la soberanía nacional y apuesta a la integración latinoamericana.

Que se cumpla el sueño de Octubre que abrazaron Néstor y Cristina.