Un año más de Ni Una Menos: que no pase el temblor
Hoy se cumple el segundo aniversario de la histórica movilización Ni Una Menos y en Resistencia como en tantas otras ciudades chaqueñas y del país esta tarde habrá marchas y pronunciamientos varios.
El movimiento argentino autoconvocado, independiente de los partidos políticos y de los gobiernos municipales, provinciales y nacional que salió a las calles para repudiar la violencia hacia las mujeres está tan revitalizado como hace un año.

La sucesión de feminicidios, de casos judicializados sin condena; de niños huérfanos de madre y con el padre procesado; de desapariciones de chicas jóvenes que no se investigan o ni siquiera se consideran un potencial caso de trata, la falta de botones antipánico o su uso ineficiente, son algunas de las razones que explican la masividad y el crecimiento de las reacciones.

Para el Chaco además de la conmoción por casos emblemáticos, este año el escenario es distinto porque se prepara para reunir a unas 80.000 almas en el Encuentro Nacional de Mujeres, del 14 al 16 de octubre. Si bien es la segunda vez que Resistencia es sede de una convocatoria similar, -la primera fue a fines de los 90- la dimensión, complejidad y diversidad de activismos de género prácticamente no están dejando un solo espacio público libre de debate o de cuestionamientos.
Las marchas de Ni Una Menos crecieron tanto que ganan adeptos en el exterior y hasta en países como Estados Unidos o España, donde se podría pensar que las instituciones funcionan un poco mejor, o con más eficiencia que en la Argentina al menos. De ahí que una burocracia incompetente o la falta de presupuesto estatal para políticas de género no sean la única explicación de las movilizaciones.

Además de las tres convocatorias de 2016, -3 de junio, 19 de octubre y 25 de noviembre- las expresiones se reeditaron en el caluroso 8 de marzo, día de paro nacional de mujeres dedicado a exhibir la brecha laboral que aún mantiene a las trabajadoras en desigualdad de derechos respecto de sus pares varones y para hacer visible, entre otros aspectos, que además del trabajo remunerado, todavía ellas cargan con la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado de niños u otros integrantes de la familia. En un escenario de crisis social, política y económica, con aumento de tarifas de servicios esenciales como el agua, la energía eléctrica, el gas o el transporte; y con señales políticas de retroceso en el reconocimiento de derechos las mujeres vamos ocupando los espacios y los discursos donde no nos sentimos representadas.

Ganamos las calles, pedimos la palabra en las organizaciones, los sindicatos, los centros estudiantiles, los partidos, las instituciones y reclamamos lo que nos es propio: derechos, discutir de igual a igual, mejor salario, cargos, descanso, lo que consideramos justo. Como hace un año y como hace tres meses, hoy la invitación es la misma: nos reunimos para caminar juntas y a nuestro paso hacer que la tierra tiemble.
*En Resistencia, la tercera marcha del 3 de junio se realizará esta tarde a partir de las 17 desde el mástil ubicado frente a la Plaza 25 de Mayo.
