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Una de las contratistas menciona en su página que las tareas están en marcha

La obra de defensas definitivas del Puente Belgrano sigue atravesada por la incertidumbre  

Licitada en 2008, debió sortear incontables inconvenientes climáticos, económicos, burocráticos y jurídicos. El año pasado fue anunciado el reinicio de los trabajos, lo cual promediando el 2023 todavía no se cumple.  

 "Defensas contra impacto de embarcaciones del Puente General Belgrano (en ejecución)", es la frase que se puede leer en la página web de la compañía Copersa, especializada en construcciones marítimas, que integra la unión transitoria de empresas (UTE) junto a Luciano S.A. En el año 2008, esta UTE ganó la licitación para hacerse cargo de una obra fundamental: las defensas definitivas del viaducto interprovincial.  


Una captura de la página web de la contratista Copersa, donde figura la obra de defensas definitivas del puente Belgrano “en ejecución”. 

Desde entonces, fue un derrotero de idas y vueltas, con contingencias entre las cuales figuran aquellas vinculadas a la propia burocracia de este tipo de obras, a las condiciones climáticas (crecida del Paraná) y a incumplimientos de las propias contratitas que terminaron en la justicia. El desenlace de la historia termina en este año 2023, quince años después, con la obra sin ejecutarse pese al anuncio hecho el año pasado desde las jefaturas Corrientes y Chaco de Vialidad Nacional, y pese también a lo que la contratista menciona en su página web de ser una obra en desarrollo. 

En la descripción de los trabajos, Copersa indica que "la obra se desarrolla en el río Paraná, en un sector con mucha circulación de barcos y barcazas". Y además, que "la obra consiste en la construcción de las defensas contra el impacto de las embarcaciones", para la cual "se emplearán aproximadamente 20.000 metros cúbicos de hormigón, 234 toneladas de chapa y 2.100 toneladas de acero". También –agrega- se repararán en seco las actuales defensas flotantes, las que luego serán reubicadas.


Una imagen que publica en su página web la empresa Copersa al mencionar la obra de defensas del puente.

Una larga lista de postergaciones 

En una nota publicada por NORTE el 12 de junio de 2021, se listaban los incontables inconvenientes que atravesó este proyecto. En 2013, luego de resolver múltiples problemas burocráticos y económicos, el obrador fue erigido en Antequeras. Pero cuando la contratista comenzó el despliegue de instalación y movilización de materiales, la zona fue afectada por una creciente del río Paraná, que obligó a postergar el comienzo de los trabajos.


En 2013, luego de resolver múltiples problemas burocráticos y económicos, el obrador fue erigido en Antequeras.

Esa situación de impedimentos por el avance de las aguas se extendió hasta los comienzos del gobierno de Mauricio Macri (diciembre 2015). Superada la creciente, fue renegociado el contrato con la UTE y avanzó la instalación de obradores y la gestión para la llegada de equipos de última generación para colocar los pilotes que forman parte de la defensa, de los cuales 25 iban bajo el sedimento del lecho del río.

Todo parecía encaminado para que, a principios de 2017, se iniciaran los trabajos, pero la contratista alegó problemas económicos, en medio de un contexto que en el país comenzaba a ser recesivo. 


El obrador de la UTE Luciano-Copersa en Antequeras en esta imagen tomada por NORTE en 2018.

"La empresa se comprometió a iniciar las obras en febrero pasado y no lo hizo, por lo que Vialidad está aplicando todas las multas por la demora", le dijo en julio de 2017 a NORTE de Corrientes la directora regional de Vialidad Nacional, Ingrid Jetter. 

De acuerdo a lo informado por la entonces funcionaria, el inicio de la obra presentaba como inconveniente "un conflicto generado porque la empresa contrató un barco del Ejército, argumentando que no existen otros barcos para hacer ese trabajo y Prefectura no autorizó" su uso. 

La cronología de los hechos llega así a fines de agosto de 2018, cuando autoridades de Vialidad anunciaban que las defensas definitivas del puente serían licitadas a fin de ese año, incluyéndolas en la Etapa II de los proyectos de Participación Pública Privada (PPP), un formato para impulsar la obra pública surgido durante la última parte del gobierno del presidente Macri, que finalmente quedaría sólo en una iniciativa.

Esta parte de la historia termina con la rescisión del contrato con la UTE, decisión tomada finalmente en la última parte del gobierno de Mauricio Macri, por incumplimiento de la contratista. Por aquel entonces, la empresa alegó "motivos económicos" que le impedían iniciar los trabajos, aunque se asegura que había recibido anticipos financieros para iniciar la obra. 

Como consecuencia de la rescisión del contrato se inició un litigio entre el Estado argentino y la UTE, llevado por el área jurídica de Vialidad Nacional y subsanado durante el actual gobierno de Alberto Fernández a través de una resolución del organismo vial que dejó sin efecto aquella rescisión contractual. 

Recorrida y anuncio en 2022

El 12 de febrero de 2022, la jefa del 18° Distrito Chaco, Alejandra Vilela y el jefe del 10° Distrito Corrientes de Vialidad Nacional, Daniel Flores, visitaron el obrador de la UTE Luciano-Copersa ubicado en Antequeras, y anunciaron la reactivación de las obras de defensas, con un costo aproximado a los 5.000 millones de pesos, y un plazo previsto entre 24 y 36 meses. 

En esa oportunidad, dieron detalles de los trabajos y estuvieron acompañados por los técnicos de ambos Distritos y miembros de las empresas contratistas. Precisamente los responsables de las empresas debían coordinar con el 10° Distrito de Corrientes "cuestiones administrativas, un plan de trabajo y las propuestas técnicas, con vistas al reinicio de la obra", según se indicó en aquella oportunidad.


Este año, Vialidad Nacional llevó adelante obras en las actuales defensas flotantes del puente interprovincial.

Hormigón y acero 

El proyecto tiene como función principal reemplazar los actuales pontones flotantes que actúan como protección por defensas de hormigón en los pilares laterales, de manera tal de proporcionar más seguridad ante el aumento del flujo de transporte fluvial. 

Así, se instalarán 8 defensas fundadas sobre 50 pilotes que tendrán unos 50 metros de profundidad y 2 metros de diámetro. La función será que, cualquier barcaza que franquee la línea del puente, si tiene algún inconveniente, no impacte directamente sobre el mismo.

Trabajos sobre los actuales pontones  

El pasado 27 de abril, Vialidad Nacional dio detalles de las tareas de reparación, reposicionamiento y señalización en las defensas del Puente Interprovincial General Manuel Belgrano.


Indicaron, entonces, que el objetivo era "mejorar la circulación de buques y barcazas por el canal de navegación del Paraná, mejorando a la vez la protección de los pilares del viaducto central".

Para ello, se reposicionó la defensa de la pila N°5 del puente, que se encuentra del lado correntino y que, junto con la pila N°6, circunscriben el canal de navegación sobre el río Paraná.

Además, fueron colocadas líneas de fondeo nuevas y se repararon las que se hallaban dañadas. A su vez, se instalaron cadenas de 50 mm y un ancla para reemplazar y reparar todo ese siste