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Pese a las condiciones de faltante de agua, soja y maíz aparecen con buen estado

Desde este fin de semana llegan las lluvias, pero con acumulados inferiores a los normales

Durante el trimestre febrero-marzo-abril se prevé una transición a la fase neutral del ENSO (El Niño-Oscilación del Sur, ENOS) con una probabilidad de ocurrencia del 70%, dejando atrás así la fase de La Niña.

El último Informe Agrometeorológico semanal del INTA, que contiene estimaciones sobre temperaturas, anomalías y precipitaciones, indica que hasta este domingo 22, las lluvias en el Chaco registrarían acumulados inferiores a los normales para esta época, e igual pronóstico se replicará en esta parte del país el 23 al 28 de enero.

Durante este fin de semana –revela el documento- un sistema frontal seguirá desplazándose hacia el norte del territorio con abundante nubosidad, vientos del sector sur y posterior descenso de las temperaturas. Hay probabilidad de algunas lluvias y tormentas aisladas sobre Cuyo (norte), Córdoba, NOA (oeste y sur) y NEA. Habría tiempo inestable con algunos chaparrones aislados sobre Buenos Aires (sur) y Chubut (este).

Se prevé ambiente fresco a templado sobre la porción central del país. Pero, en el extremo norte del territorio, aún se registrarían elevadas temperaturas durante hoy sábado, que disminuirían hacia el domingo con las precipitaciones.

En cuanto a precipitaciones, hasta este domingo 22, se prevén lluvias y tormentas de variada intensidad sobre Patagonia (centro-este y norte), Cuyo, región Pampeana, NOA (oeste y sur) y NEA. Las precipitaciones pronosticadas serían superiores a las normales para la época sobre Cuyo (oeste y sur), región Pampeana (sudoeste) y Patagonia (centro-este y norte). Mientras que los acumulados pronosticados serían inferiores a los normales en el resto del país.

El pronóstico desde el 23 al 28 de enero indica lluvias y tormentas de variada intensidad sobre el NEA, NOA, Cuyo y región Pampeana (oeste y norte). Habría lluvias y lloviznas sobre Patagonia (oeste y sur).

De este modo, las precipitaciones se encontrarían por encima de lo normal sobre Cuyo (oeste), región Pampeana (noreste) y Patagonia (oeste y sur). En el resto del país se prevé que los acumulados resulten inferiores a los normales para la época. Así, para el centro, este y oeste chaqueño se esperan registros levemente inferiores a los normales para esta época del año.

En esa línea, el reporte destaca que, en el centro y norte del país, algunos acumulados podrían ser importantes sobre las regiones con déficit. Para el norte Chaco, pintado en distintas tonalidades de verde, las estimaciones indican entre 25 y 35 mm de precipitación acumulada; y para el centro y este, en torno a los 15 mm.  

Para elaborar el informe, se destacan como fuentes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la Facultad de Agronomía (FAUBA), la Dirección de Estimaciones Agrícolas (DEA) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la Unidad Integrada Balcarce INTA - Facultad de Ciencias Agrarias (UMdP), el Modelo Meteorológico GFS del COLA-IGES, USA, y la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria.

Pronóstico trimestral

En otro apartado, el informe repasa la última actualización del pronóstico climático trimestral elaborado por el SMN e instituciones nacionales. El mismo prevé un trimestre con lluvias entre normales a inferiores a las normales sobre el norte de la región Pampeana, NEA, este del NOA y sur de Patagonia. Las lluvias tenderían a una normalización sobre sur de Cuyo, sur de la región Pampeana y este de Patagonia. Mientras que sobre el NOA y al oeste de Patagonia hay mayores probabilidades de que ocurran lluvias superiores a los promedios históricos.

En cuanto a las temperaturas medias del trimestre se prevén, con mayor probabilidad de ocurrencia, valores entre normales a más cálidos que los promedios históricos sobre el centro del país, y centro y norte de Patagonia según este pronóstico. Mientras que sobre el norte y extremo sur argentino son mayores las probabilidades de transitar un trimestre con temperaturas normales para la época. No se descarta una mayor frecuencia de temperaturas máxima extremas sobre gran parte del país.

Estado actual del ENSO: fase La Niña

Se espera que el ENSO (El Niño-Oscilación del Sur, ENOS o ENSO en inglés), continúe en su fase fría durante la primera parte del verano. Durante el trimestre febrero-marzo-abril se prevé una transición a la fase neutral, con una probabilidad del 70%.

Resalta el reporte del INTA que la mayoría de los modelos de pronósticos continúan indicando la permanencia de esta fase fría durante la primera parte del verano. Para los trimestres enero febrero-marzo y febrero-marzo-abril comienza a aumentar la probabilidad de una transición a la fase neutral del evento. La probabilidad para el primer trimestre es del 40% y en el segundo es del 70%, mientras que la probabilidad de continuar con La Niña disminuye al 23%.

Temperaturas hasta mitad de mes

Según el relevamiento del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, entre el 8 y el 14 de enero las temperaturas máximas medias fueron más cálidas que las esperadas para la época sobre gran parte del territorio nacional. En especial, sobre el norte del NOA los valores estuvieron hasta 5°C por encima de los registros históricos. Por el contrario, las temperaturas han sido algo más frías en Misiones, sudeste de Buenos Aires y este de Chubut. En el Chaco prevalecieron medias entre 34ºc (centro y este) y 40ºC (norte).

Mientras que las temperaturas mínimas medias resultaron más cálidas que los promedios históricos sobre Patagonia, sur de Cuyo y noreste de región Pampeana. Y resultaron entre normales a algo más frías sobre el norte y noroeste argentino. Aquí se destaca en el listado la ciudad de Resistencia, con una anomalía más fría de 19.2ºC y -1.8ºC más baja que lo normal.

Del 9 al 15 de enero se registró un evento extremo de temperaturas máximas, donde las más altas de la semana superaron los 37°C y se registraron en áreas del oeste y norte de la región Pampeana, Cuyo, norte argentino y noreste de Patagonia. En particular, entre el 9 y el 11 de enero se registraron los valores extremos superiores a los 40°C.

Durante la semana se contabilizaron entre 3 y 4 días con temperaturas superiores a los 35°C. La llegada de un sistema frontal hacia mitad de la semana permitió el cambio en la masa de aire y el alivio en las temperaturas, que volvieron a ascender hacia el fin de semana último.

La situación sigue siendo deficitaria

Se recuerda que durante la semana del 9 al 16 de enero, se registraron lluvias sobre el sur y este de Cuyo, NOA, norte argentino, oeste y sur de región Pampeana y centro de Patagonia, con acumulados que superaron los 35-40 mm, y algunos de manera puntual mayores a 70mm. Se destaca entre los datos el caso de Resistencia, con un acumulado mensual hasta esa fecha de 95 mm, gracias a las lluvias ocurridas en dos días con 90 mm precipitados.

"En algunos casos los acumulados registrados fueron mayores a los pronosticados la semana previa, lo cual es esperable dentro del contexto que se transita. De todas maneras, la situación sigue siendo deficitaria en la mayor parte del centro y norte del país, a excepción de los lugares antes citados", indica el informe.

Según el modelo BHOA (Balance Hídrico Operativo para el Agro), el porcentaje de agua útil en el perfil (1 metro) continúa siendo menor al 10% en la mayor parte del país. Solamente en áreas de Buenos Aires (sudeste), La Rioja (sur), Chaco (este) y Misiones este indicador muestra valores cercanos al 40%. En cuanto al agua total en el perfil, se estima un porcentaje superior al 40% solamente en áreas de Buenos Aires (sur), San Luis (norte) y en las provincias del NEA.

El estado de los cultivos

El reporte semanal del INTA marca la continuidad en la escasez de agua en el suelo. Excepto Misiones y el extremo noreste de Corrientes, el resto del país se estima con entre un 30 y 0% de agua útil en el perfil. Así, se acentúan los síntomas de estrés en los cultivos de verano.

El maíz se encuentra en estado regular a malo en una importante proporción del área núcleo de Santa Fe y Córdoba, pero lo implantado en el Chaco –en el oeste, norte y este- está en buenas condiciones.

El repaso cultivo por cultivo es el siguiente:

TRIGO: Finalizó la cosecha a nivel nacional (Dirección de Estimaciones Agrícolas, 12/01/2023). Los rendimientos fueron, en general, más bajos de lo normal debido a la escasez de agua durante el ciclo, y a las heladas tardías que afectaron el cultivo. La cosecha de la cebada también ha finalizado.

GIRASOL: El cultivo se encuentra en condición variable a lo largo del área sembrada. En Buenos Aires, su estado es bueno en la mayor parte del área sembrada, mientras que en Córdoba, La Pampa, Chaco y Santiago del Estero es entre bueno y regular. En Santa Fe una importante proporción del área presenta el girasol en estado regular o malo, donde el cultivo se encuentra entre llenado de granos y madurez, al igual que en Chaco. En Buenos Aires, Córdoba y La Pampa se encuentra entre crecimiento vegetativo y floración. Los sembrados más tempranos se encuentran más afectados por la escasez de agua en el suelo. Al norte del área sembrada avanza su cosecha.

MAÍZ: Continúa la siembra de maíces tardíos, demorada por la falta de humedad en el suelo. En algunas áreas la siembra se encuentra detenida y podría registrarse una disminución en la superficie sembrada si continúa la ausencia de lluvias. El cultivo se encuentra en floración en gran parte de la región Pampeana, y la falta de lluvias y las altas temperaturas continúan acentuando los síntomas de estrés hídrico y la condición regular o mala del cultivo, especialmente en el centro de Córdoba y en Santa Fe. En muchos casos se estima que la afectación podría ser irreversible. No se registran presencia de plagas o enfermedades.

SOJA: El cultivo se encuentra, en general, en buen estado. Sin embargo, en las áreas con mayor déficit de precipitaciones el cultivo ha acentuado los síntomas de estrés hídrico, como en Santa Fe, Córdoba y La Pampa, donde se observan plantas de menor desarrollo, amarillamientos generalizados, y en algunos casos, disminución del stand de plantas. El cultivo de primera se encuentra entre crecimiento vegetativo y floración. El avance de la siembra de la soja de segunda ha sido variable en función de las lluvias registradas y, en algunas áreas, la emergencia se encuentra comprometida por la falta de agua.