Canasta básica de alimentos: "No se ven muestras de mejora en julio"
Panorama desalentador en almacenes de barrios. A la suba de productos básicos, se suma el incremento de las tarifas por servicios.
‘Pedimos medidas para frenar la inflación y que las familias de barrios más humildes puedan acceder a una alimentación de calidad‘, se lee en una de las publicaciones del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci Chaco).

La frase acompañaba los cuadros de actualización de precios de productos de la canasta básica alimentaria de junio.
Como es habitual, la difusión del índice de precios se realiza a mediados del siguiente mes, junto con los valores acumulativos de lo que va del año.
LOS ESENCIALES
Para tener una perspectiva de la situación en barrios del Gran Resistencia y de Sáenz Peña, las dos ciudades donde se registra la evolución de precios, NORTE consultó a Patricia Lezcano, del Isepci Chaco.
‘La situación económica en los sectores populares se profundizó, sobre todo en los productos básicos‘, sintetizó.
La referente en el seguimiento del comportamiento de valores de referencia sostiene que todos los alimentos con aumentos importantes pertenecen al grupo esencial: especialmente azúcar, pan y aceite.
INGRESOS INSUFICIENTES
El horizonte se cierra cuando los ingresos son insuficientes y están por debajo de lo que las familias necesitan.

‘Lo que no les permite tener una buena alimentación‘, advierte Lezcano.
‘Como se puede ver en el informe de junio sobre consumo de productos de origen animal, lo que se ha ido olvidando es la carne vacuna. Ahora se consume más pollo, sobre todo alitas y carcasa‘, describe.
SIN SEÑALES
‘El panorama es desalentador y julio no da muestras, no hay perspectivas de que vaya a mejorar‘, admite.
La expresión se apoya en dos aspectos: por un lado durante la época invernal se suma la necesidad de reponer calzado y ropa de abrigo; y, por otro, a los gastos básicos hay que agregar la actualización tarifaria de la mayoría de los servicios.
NUEVO RELEVAMIENTO
Como se difundió a mediados de julio, el movimiento nacional que agrupa a los institutos de investigación provinciales ahora impulsa un registro más amplio.
Se trata del Indicador Familiar de Acceso a Derechos (IFAD), ‘un trabajo que se realiza en toda la provincia, en tiempo real y desde una perspectiva multidimensional‘.
Con datos de salud, vivienda, educación y conectividad, entre otros aspectos, la consulta da continuidad a la experiencia anterior (en agosto y septiembre de 2020), con el Indicador Familiar de Acceso a la Alimentación (IFAL).
En una reciente presentación se recordó que la iniciativa de hace dos años transmitió en tiempo real la situación alimentaria que atravesaban 20.260 hogares en situación de pobreza en tiempos de pandemia y dimensionar el impacto de la tarjeta Alimentar.
Con el IFAD se busca promover procesos de construcción de ciudadanía "que permitan a les propios actores sociales barriales formular estudios de la realidad en la que viven. Y que en conjunto con espacios académicos, puedan construir nueva información estadística de los barrios populares, para visibilizar situaciones de vulneración de derechos".