Por la alta movilidad y el repunte de contagios volvieron las restricciones
El Gobierno decidió reactivar la alarma sanitaria y controlará fuertemente la circulación nocturna. Habrá operativos de monitoreo con voluntarios.
La altísima movilidad que se observa en las calles del área metropolitana del Gran Resistencia y el desmejoramiento de buena parte de los indicadores que marcan la evolución de la pandemia, el Gobierno provincial implementará una serie de medidas, algunas ya ensayadas y otras novedosas, en busca de controlar el brote que pasó de ser una amenaza a una realidad.

Si algo quedó claro desde el inicio de la pandemia, allá por marzo, es la volatilidad de los escenarios que se van generando, sobre todo cuando el avance hacia la ‘nueva normalidad‘ incorpora flexibilizaciones en actividades que vuelven complicado el cumplimiento de las normas elementales de bioseguridad.
El caso de Corrientes es una muestra más que evidente, por lo que la posibilidad del ‘botón rojo‘ cobra cada vez más relevancia.
LAS MEDIDAS
El Decreto N° 1565 publicado ayer en el Boletín Oficial complementa las disposiciones tomadas hasta el 29 de noviembre en el instrumento firmado por el Poder Ejecutivo el séptimo día de este mes.
Entre lo más relevante se encuentra el retorno de la alarma sanitaria en todo el territorio provincial y la implementación de controles rigurosos a la circulación entre las 21:30 y las 6:30 de la mañana.

También determina la realización de controles estrictos de cumplimiento de los protocolos vigentes, especialmente en los sectores y actividades que muestren aumento en los contagios. Para esto, a través del Ministerio de Seguridad y otros estamentos del Estado, se implementará un programa con ‘voluntarios civiles‘ que se sumarán a las fuerzas policiales.
A la vez, el Gobierno dispuso el emplazamiento de postas de control policial en barrios y zonas críticas del área metropolitana que, según la agencia oficial Foco, hasta ayer eran 16.
ALTA MOVILIDAD
En su recorrida habitual por las calles de Resistencia, NORTE pudo registrar postales del microcentro que no invitan al entusiasmo por el notable relajamiento en el respeto por las normas sanitarias. El uso de barbijos, por caso, tal como demuestran las imágenes, es cada vez menor y el distanciamiento, una utopía.