CARTAS DE LECTORES
DERECHO DE RÉPLICA
Ejercicio irregular de la comisión directiva del Colegio de Escribanos
Señor director de NORTE:
Por la presente vengo a ejercer derecho de réplica, en relación con la carta publicada el 18 de mayo de 2022, referida al Colegio de Escribanos, dado que el contenido consistentemente falso, y abiertamente injurioso. En ese sentido, resulta pertinente resaltar, que como consecuencia del accionar voluntariamente divorciado del marco normativo de la comisión que preside la escribana Cabas, hace más de un año y medio que dicha comisión se encuentra íntegramente con mandato vencido y que la mitad de dicha comisión está con mandato vencido desde hace más de tres años, por el mismo motivo, conformando una situación de irregularidad impensable, inédita en toda la historia del Colegio de Escribanos.
Asimismo, a diferencia de lo que dice la carta que respondo, no hubo comienzo de conflicto mientras la comisión directiva programaba una elección para renovar autoridades, sino que cuando dicha comisión pretendió evitar la renovación, solicitando la extensión de su mandato a través de una concesión de persona jurídica, divorciándose de los derechos acordados por estatuto a los escribanos, para prolongarse ilegítimamente en el cargo, lo que derivó en un amparo que como era de esperar, salió desfavorable para las anormales pretensiones de la comisión presidida por Cabas. Es decir, la comisión directiva hoy íntegramente de mandato vencido, en aquel tiempo, de mandato vencido la mitad de la misma, buscó evitar la renovación para mantenerse en el cargo, a través de persona jurídica, y de ningún modo programó la renovación de autoridades sino que lo evitó, motivando el amparo judicial. A esa fecha, la comisión ya estaba en situación de irregularidad en relación con la normativa, no habiendo presentado el balance 2018, en tiempos en que no había pandemia, y tampoco claro está, había presentado el balance 2019, irregularidad que repitió, con el de 2020 y de 2021, recién presentados a los asambleístas en 2023.
Pero con independencia de la irregularidad sistemática, anormal y sin antecedentes comparables de tal comisión directiva, la democracia interna que procuro evitar, se vio obligada a practicarla por sentencia judicial y es por ello que hace un contraste demasiado grande la realidad probada en la jurisdicción provincial, con la carta mandada a NORTE, en la que se manifiesta que la comisión directiva de Cabas quiso hacer lo que procuró evitar, y en una nueva vuelta de tuerca, que lo que la obligó al acto democrático, fue lo que se lo impidió.
Los hechos que describo no son afirmaciones sin sustento ni mucho menos contrarias a la realidad, como ocurre con la carta que refuto, sino que están enteramente probados del modo más inapelable habiendo sido sometidos a juicio, con sendas sentencias desfavorables a los designios de la comisión sin mandato de Cabas, que solo ceso el contumaz apartamiento de las normas, obligada por la fuerza normativa del poder jurisdiccional.
Cuando el colegio de escribanos renueve su comisión, habrán pasado más de tres años de ejercicio irregular de la comisión directiva con mandato vencido, y más de un año y medio de ejercicio igualmente irregular de la otra mitad de la comisión directiva también con mandato vencido, lo que constituirá un antecedente lamentable para el Colegio de Escribanos.
Por lo demás, el concepto de vergüenza expresado en la carta que respondo, resulta completamente infectado del dogmatismo con que está plagada la misma y al igual que el resto de ella, enteramente disociado de la realidad. No debe pasarse por alto el curioso mecanismo que trasunta enteramente dicha redacción, consistente en la atribución para la comisión directiva de Cabas de los méritos que combatieron, y el paralelo traslado de las groseras faltas en las que incurrieron, de forma tal que leyendo la carta al revés, se obtiene por contraste la verdad que la carta pretendió transformar en su opuesto. En plena consonancia con lo referido, rima de modo perfecto que la frase final de la carta que respondo, sea una mentira entera, pretendiendo que son lo mismo el objeto de la sentencia y el de la asamblea.
Mi retiro, y el de otros colegas, ocurrió luego de que no se me permitiera siquiera hacer una moción y de solicitar que al menos quedara registrada esa circunstancia, en un nuevo incumplimiento del estatuto de la comisión directiva sin mandato de Cabas, que no pudo siquiera ceñirse a las normas en eso, con lo que tal situación muy lejos de ser el reflejo de una afrenta a las mayorías, lo fue del aplastamiento grosero a las minorías.
Puntualizo que la escribana Clelia Ávila y yo no nos retiramos realizando amenazas y quien quiera que lo afirmó, mintió y lo que es peor, protagonizó el horrendo descenso moral a la calumnia.
MARÍA DE LAS MERCEDES MARINICH
ESCRIBANA
DNI 26.730.645
RESISTENCIA