Taxistas y remiseros piden que se declare la emergencia de su sector
Trabajadores aseguran que están camino de la extinción porque cada día es más difícil solventar los gastos fijos que genera el vehículo.
La situación que atraviesa el sector de taxi y remises de la provincia no tiene precedentes históricos, siendo que hoy los trabajadores aseguran que están yendo camino de la extinción de esta fuente laboral, dado que día a día se vuelve más difícil poder solventar gastos fijos que genera el vehículo, como así también es más duro para los choferes llevar el sustento diario a sus hogares.

Gabriel Ugelli, titular de la Asociación de Choferes de Taxis y Remises, contó a NORTE que desde hace un tiempo vienen trabajando, junto con el Sindicato de Peones de Taxi, en un subsidio a nivel provincial para los choferes y propietarios de vehículos.
Recientemente, las dos organizaciones vienen trabajando junto con los diputados Nicolás Slimel y Juan Carlos Ayala en la elaboración de un proyecto de ley para que se declare la emergencia de su sector, "para que nos permita poder palear en algo la difícil situación que atravesamos día a día", dijo Ugelli.
"Esto es un proyecto que gestionamos nosotros, desde la asociación y desde el sindicato, no es idea de nadie más, porque somos muchos los que dependemos de este trabajo", remarcó el referente de los choferes.
Este proyecto ya fue presentado en la Cámara de Diputados de la provincia y los choferes del Gran Resistencia se encuentran a la espera de que se abran las comisiones de la Legislatura para que se trate la ley de emergencia de su sector.

ACORRALADOS POR LA INFLACIÓN
Ugelli afirmó que taxis y remises del Chaco siguen con tarifas atrasadas, "pero tampoco podemos volcar otro aumento más al usuario, ya que eso terminaría con la demanda generando la extinción del sector".
En otro orden, reveló que los taxis y remises son "una pequeña gran industria", por ser una actividad que genera más de 4000 puestos de trabajo directos y el triple de indirectos, con un circulante de más de 3500 millones de pesos anualmente, "ya que somos consumidores habituales de combustible, gomería, repuestos, talleres, chapa y pintura, seguros y de todo lo que consume un vehículo, que anualmente es un promedio de dos millones de pesos".