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El norte argentino agobiado por efectos del clima adverso

Corrientes fue la más afectada, pero en provincias como Chaco el impacto en los cultivos dejó miles de hectáreas perdidas, sobre todo, soja y  maíz. Hay preocupación por la falta de un plan regional de lucha contra el fuego.

SAENZ PEÑA (Agencia). Con 519 mil hectáreas afectadas por los incendios en Corrientes según el informe hecho por el INTA, mientras que en Formosa extraoficialmente se habla de 13.000 hectáreas, en el Chaco se habría superado las 5.000 hectáreas y en Misiones 12.000 hectáreas de bosques afectadas por el fuego, muestran el grado de vulnerabilidad en el que dejó el clima a todo el aparato productivo del NEA.

El fuego quemó 519 mil hectáreas en la provincia de Corrientes según un trabajo hecho por el INTA. Fuerte impacto económico, social y ambiental.

Los técnicos y productores de la región consultados por NORTE RURAL coinciden en señalar que la región necesita poner en marcha un plan estratégico de lucha contra el fuego, a los efectos de poder coordinar acciones locales ante eventualidades tan complicadas como las que ofrece el clima.

TREMENDAS PERDIDAS EN CORRIENTES

La producción primaria de Corrientes perdió  26.329 millones de pesos por el fuego, afectando tanto a la ganadería, a la forestal y agrícola, como consecuencia de los incendios y de la afectación por sequía y extremas temperaturas que sufre desde fines de 2021, según un relevamiento hecho técnicos de las sociedades rurales de la provincia.

En la evaluación de pérdidas, se tuvo en cuenta a las actividades cítrica, forestal, ganadera, la yerba mate, el arroz, la infraestructura y mortandad de animales.

POR ACTIVIDAD

Una de las principales actividades de Corrientes, la ganadera, tuvo pérdidas por 10.361 millones de pesos, de los cuales se toma como dato que de pérdidas a planteles del orden de los $ 3.575 millones; más $ 5.211 millones solo estimando una mortandad del 1,5% superior al promedio normal y sin considerar los mayores gastos para contener la situación, ni el diferencial negativo de precios por venta forzada. A ello se suman $1.575 millones que es transversal a todas las cadenas, representado principalmente en la reconstrucción de alambrados:

La actividad citrícola, tuvo pérdidas por 1.800 millones de pesos, y esto, a la par, muestra otros datos colaterales, como la pérdida de acceso a mercados por mala calidad de fruta, a la vez que peligran cosechas de otoño (limón) y primavera. El reporte habla que plantas jóvenes se están secando.

La Arrocera: $4.968 millones, pérdidas de mercados por mala calidad del grano (todo quebrado). Peligra el 65% de la superficie para la próxima campaña.

En la actividad forestal, se estiman pérdidas por $ 6.000 millones. El cálculo anterior es sobre 10.000 hectáreas quemadas, dato muy desactualizado, ya que se suman que hay plantaciones jóvenes muy comprometidas.

La actividad de la yerba mate dio perdidas por $ 3.200 millones, pero se aclara que aún es incuantificable determinar la gran cantidad plantas se están secando y muriendo.

CONSECUENCIAS AUN NO ESTIMADAS

Todas las consultas hechas por NORTE RURAL hablan de consecuencias que son imprevisibles hasta el momento, tanto económicas, como sociales y ambientales.

"Hay pérdidas de todo tipo, el ecosistema está complicado y hay especies de aves y otros animales que se fueron perdiendo en algunas zonas claramente definidas", dijo a este diario un técnico de la zona de Mercedes, Corrientes.

DISMINUYEN FOCOS DE INCENDIO EN CHACO

La secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente informó que la situación respecto a los incendios en la provincia viene mostrando mejorías. De los 500 focos ígneos detectados semanas atrás, actualmente son 236 los puntos de calor detectados. Las autoridades llamaron a la ciudadanía a no quemar bosques, pastizales ni residuos, y a denunciar a las líneas 105 y 911 cualquier actividad que atente contra el ambiente.

"Hay una gran preocupación por toda la ciudadanía en general por el humo que se está viendo en estos últimos días, pero fundamentalmente este humo en la mayoría de los casos está proviniendo de Corrientes, Formosa y Paraguay, dependiendo como se esté dando el viento, fundamentalmente en Corrientes donde la situación está bastante complicada", explicó el coordinador de la dirección de Cambio Climático, Claudio Belber.

Actualmente, Corrientes y Formosa y Paraguay cuentan con registros elevados de incendios, generando humo que afecta durante parte del día a la provincia del Chaco. Las sequías continuarían durante febrero y las autoridades llamaron a la responsabilidad ciudadana.

"Más allá de algunas lluvias, continúa la sequía y esto sumado al calor que por suerte bajó respecto a enero, hace que la masa del combustible en el terreno para provocar incendios sea más grande", precisó Belber.

En Formosa, con problemas en la soja, maíz y algodón

SAENZ PEÑA (Agencia). Los lotes de algodón que se pudieron sembrar fueron muy afectados por sequía y el 60 % de lo presupuestado para algodón no se pudo sembrar, comentó el ingeniero agrónomo Miguel Kolar, que trabaja para la firma chaqueña Agrocottin en Pozo del Mortero, donde se hizo una siembra tardía de lotes de algodón, y recibió en la jornada del pasado viernes 11 de febrero 83 milímetros de lluvia.

En Formosa, el maíz no se pudo sembrar por la falta de lluvias, y lo que se implantó, fue duramente castigado por las altas temperaturas.

Para el sector agrícola del oeste Formoseño la lluvia llegó un poco tarde, dice Kolar. "Veremos cómo quedan los lotes que se implantaron pero seguro que perdieron el 50 % del potencial productivo", señaló.

SOJA Y MAIZ

En cuanto a los  cultivos de soja y maíz en Formosa, reportó Kolar, también sufrieron las mismas consecuencias que el algodón. Se pudo sembrar el 50 % de la soja presupuestada pero sufrió muchas pérdidas de plantas por las altas temperaturas y déficit híbridos.

Al maíz lo vamos a sembrar con esta lluvia, así que no hay pérdidas en el cultivo pero si pérdida de potencial por atraso en la fecha de siembra.

Para la ganadería es una lluvia salvadora. Muchos campos sin agua y sin pasto, ahora se van a recuperar y todavía estamos a tiempo de que la pastura crezca para hacer reserva para el invierno, indicó.