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García Solá dice también que las medidas nacionales tienen un neto corte electoral 

“Muchas entidades agropecuarias toman la actitud de enojarse porque tienen puesta la camiseta amarilla”

El dirigente de la SRA sugiere que deben generarse alianzas con entidades que representan al sector obrero, industriales y pymes, para mejorar el poder adquisitivo de sectores de ingresos fijos que consumen el 80% de la carne faenada en el país.  

“Así como el gobierno puede tomar esta medida (de liberar exportaciones de carne) por motivos políticos y pensando en las elecciones del 14 de noviembre, muchas entidades agropecuarias han tomado la actitud de enojarse porque tienen puesta la camiseta amarilla”, contrastó el director titular del Distrito 9 (Chaco-Formosa) de la Sociedad Rural Argentina, Manuel García Solá, en un análisis de fondo que va más allá de definiciones coyunturales anunciadas luego de la reunión del martes entre integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), el jefe de Gabinete Juan Manzur y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez.  

“Me gustaría que la Mesa de Enlace se siente a discutir con la CGT, la UIA y CAME cómo generamos empleo en cantidad, porque así vamos a poder vender nuestros novillos al precio que corresponde”, señaló Manuel García Solá. 

Consciente de que sus palabras pueden generar malestar en las filas ruralistas de la Pampa Húmeda, el productor, empresario y dirigente chaqueño lamentó que de un lado y otro hay “posiciones ideológicas” que no ayudan a plantear escenarios superadores. “Todo está politizado en la Argentina, en las políticas del oficialismo y en las razones de la oposición”, subrayó en diálogo con NORTE. 

Para el dirigente que forma parte de una de las entidades que integran la Mesa de Enlace “el fondo del problema es que la estrategia general del sector agropecuario es equivocada”. “En lugar de pelearse con el movimiento obrero y con los industriales, tendría que aliarse, porque el principal destino de las carnes argentinas no es la exportación sino el mercado interno. Entonces, es un disparate del gobierno creer que, cerrando la exportación, se controla el precio de la carne en el mercado interno”, planteó. 

En esa línea, resaltó que “el gobierno y el sector agropecuario, en conjunto, deberían luchar por mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y de los sectores de ingresos fijos, que es donde va el 80% de las carnes faenadas en el país”. El restante 20% -recordó- es exportación de cortes que se producen íntegramente en la Pampa Húmeda. “La dirigencia agropecuaria argentina, incluida la de mi entidad, es de la Pampa Húmeda y no les preocupa ni defienden los intereses del Norte argentino”, enfatizó. 

Así, amplió ese concepto: “Históricamente, el sector agropecuario no se ha preocupado ni ocupado, sino por el contrario, ha tenido una estrategia en sentido inverso, atacando a la industria, que es el único sector que puede dar trabajo privado en cantidad. Porque, de lo contrario, los asalariados que se quedan sin trabajo o ganan poco salario, terminan siendo la causa para que nos aumenten los impuestos a los productores agropecuarios, para pagar a los desocupados y a los empleados públicos, que es el único empleo que se genera en Argentina”. 

En esa línea, García Solá marcó: “Me gustaría que la Mesa de Enlace se siente a discutir con la CGT, la UIA y CAME cómo generamos empleo en cantidad, porque así vamos a poder vender nuestros novillos al precio que corresponde, como en países vecinos donde hay sectores privados con alta capacidad adquisitiva”. 

“Pelearnos y dejar de hablar, cuando uno tiene mal diagnosticado quién es su adversario y quiénes sus aliados, inexorablemente hace equivocar la estrategia”, advirtió finalmente. 

 

El gobierno y el sector agropecuario deberían luchar por mejorar el poder adquisitivo de trabajadores, que es donde va el 80% de las carnes faenadas en el país.

 

Un paso importante para el Norte argentino 

Al analizar la parcial liberación de las exportaciones de carne, una de las medidas que fueron confirmadas tras la reunión del martes, García Solá destacó que, para los productores y para el mercado del Norte del país, representa “una muy buena noticia y un paso importante, porque el pequeño y mediano productor era el más afectado con el cierre de las exportaciones de la vaca conserva, que tenía como mercado prioritario a China”. 

Recordó en ese punto que el Norte era una de las regiones más afectadas por el cierre de exportaciones, dado que el perfil de producción aquí es el ternero de invernada y la vaca conserva, porque “el Chaco todavía no produce, porque no tiene pasturas adecuadas, novillos de exportación, que sí se producen en la Pampa Húmeda”. Así, desde ese punto de vista, consideró que la liberación a la que se comprometió el ministro de Agricultura “es muy importante, porque esa producción es el capital de trabajo del productor”. 

Al margen de la medida, a la que catalogó como “extemporánea”, García Solá puso énfasis en señalar que resulta “un disparate en general la decisión del gobierno de cerrar exportaciones” frente a la necesidad de divisas del país, ante lo cual “no nos podemos dar el lujo de impedir ninguna exportación”. 

Por otra parte, destacó como otra buena noticia “el reinicio del diálogo” entre las entidades y el gobierno nacional. “Los siete cortes que estaban prohibidos (para la exportación) van a empezar a abrirse progresivamente. Es un buen inicio de gestión el de (Juan) Manzur y el de Domínguez”, aseguró. 

En un análisis más general sobre la motivación de las medidas anunciadas, planteó: “La derrota (en las PASO) obligó a tomar decisiones que sabían que debían tomar antes y que, por capricho ideológico, no tomaban. Sea cual sea la motivación, me parece que como productor agropecuario y como dirigente rural, tener el diálogo cortado es lo peor que le puede pasar a un sector”.

La reunión 

Los integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) se reunieron el martes con el jefe de gabinete de ministros de la Nación, Juan Manzur; los ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez y del Interior, Eduardo De Pedro. También participaron los gobernadores de Buenos Aires (Axel Kicillof), Entre Ríos (Gustavo Bordet), La Pampa (Sergio Ziliotto), Santa Fe (Omar Perotti), Santiago del Estero (Gerardo Zamora). De manera virtual también estuvieron presentes representantes del INTA y del Senasa. 

El acta acuerdo rubricada en la ocasión consta de cuatro puntos. El primero de ellos referido a dejar sin efecto la restricción en el acceso al financiamiento bancario para productores agropecuarios que, según la norma fijada por el Banco Central en mayo de 2020 (Comunicación "A" 7018), prohíbe el acceso a créditos subsidiados a aquellas empresas que "mantengan un acopio de su producción de trigo y/o soja por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual", a la vez que limita el volumen de crédito a dos veces el valor de ventas de cereales en el último año.

El segundo punto estuvo referido a la apertura de exportaciones de carne vacuna a China, una propuesta que fue acercada al ministro Domínguez por los gobernadores y la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. Así, se autorizará la exportación de las categorías tipificadas como vaca conserva o manufactura D y E, hasta liquidar el stock al 31 de diciembre del corriente.

Otro de los puntos abordados fue dar continuidad y seguimiento a través de una mesa de trabajo entre técnicos de las entidades agropecuarias y del Ministerio que, según se comprometieron, tendrá como "un primer horizonte a diciembre del corriente año".

Por último, se acordó que "a los efectos de evaluar la naturaleza y pormenores de los reclamos los gobernadores se comprometen a identificar los mismos y presentar ante el Ministerio el listado correspondiente conteniendo nombre, razón social y características de la problemática".