La pediatra Vanina Livio sigue en funciones
A partir de la trascendencia que generó el texto de renuncia de Vanina Livio, NORTE intentó contactarla.
La cartera sanitaria explicitó que la jefa de servicio hematooncológico se encuentra en funciones y que el área no tuvo modificaciones en su conducción.
“Quiero destacar el compromiso y la responsabilidad de la doctora Vanina Livio”, resaltó el director del Hospital, Hugo Ramos.
“Si bien hubo un retraso en la entrega de algunos medicamentos, que ya fue subsanado, nunca dejaron de tratarse a los y las pacientes del servicio de Hematología y Oncología”, expresó Ramos.
El director del Pediátrico agregó que “con las nuevas compras se continúa garantizando el tratamiento de niños y niñas pacientes del hospital”.

Muestras de solidaridad
La afirmación de que “por cuestiones de responsabilidad ético moral” Vanina Livio decidía renunciar a su cargo despertó un masivo respaldo no solo a ella sino a todo el personal del hospital público. Entre los familiares de algunos de sus pacientes está Erika Rolón, que al conocer el caso posteó en su muro de Facebook: “Hace diez años que la conocemos, cuando estaba en el hospital Garrahan. Después la seguimos viendo en el Pediátrico. Es una excelente profesional, también una persona llena de amor que sufre al lado de cada niño que ingresa y es feliz cuando termina su tratamiento”.
NORTE le preguntó por su experiencia y Erika explicó que como en el Chaco no hay oferta de privados la atención es absorbida por el sistema público. Quien tiene obra social devuelve los costos al hospital y quienes no, reciben las drogas del hospital más otros insumos, según el tipo de tratamiento.
Como “nada se da de un día para otro”, señala que antes de empezar un tratamiento se presenta un plan. “Si la médica dice que ya pidió algo es porque sabe qué es lo que va a necesitar”, analiza.
La mamá de un niño que ya recibió su alta médica destacó ‘el excelente trato que recibieron de la médica y del equipo’ del Castelán. No obstante ahí no terminaron los cuidados. “Los controles periódicos siguen hasta los 16 años y hay un seguimiento del hospital que informa a la familia”, amplía.