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Luciana Martínez Pimienta

Emprendedora de tiempo completo

La vida de Lu, se armó con todo y a pesar de todo, cambiante a tal punto que Cristo también llegó hasta su corazón. Hoy gestiona su propia marca ‘Maxima Luz’, accesorios realizados por ella y muchos artesanos locales y de otras provincias; fue una de las primeras en realizar venta online puerta a puerta, y antes fue elegida como la mejor vendedora del país.

A Mariela Luciana Martínez Pimienta, todos la llaman Lu. Nació un 28 de mayo hace 44 años en Corrientes Capital, pero en esta etapa de su vida se trasladó a vivir a Resistencia (Chaco). Sus padres son Héctor Martínez y Yoly Pimienta, y sus hermanas Cecilia y Guadalupe. Se casó en 2019 con Lucas Matviuk.


Una parte de su familia, cuñados y sobrinos: Marcela Chavan, Enzo Stefanoff, Sergio Matviuk, su suegra Sofía Maksimchuk, Javier Matviuk, Ivo Stefanoff, su esposo Lukas Matviuk, Luciana, Tatiana Matviuk y Silvia Stefanoff.

"Me gusta tener muchos amigos, cada uno me ayudó a convertirme en la persona que soy, la verdad no sé qué haría sin ellos, sus particularidades llenan mis días. Me encanta viajar, conocer lugares; son en esos momentos y travesías donde hecho a volar mi imaginación para crear los accesorios que posteriormente pongo a la venta".


Luciana al terminar la primaria fue elegida reina de la simpatía, y confiesa que eso generó en ella un mundo de sensaciones gratificantes. "Para los 15 años mi sueño era ser modelo de alta costura, por eso hacia lo que podía para poder sumergirme en ese universo. Ya terminando el secundario fui seleccionada para ser reina de la primavera, pero la timidez me jugó en contra y no asistí. Era en un boliche que se llamaba Magnesio (Corrientes), recuerdo".


Ya vencida esa barrera de la timidez, a los 17 años comenzó a recorrer las agencias de modelo de Corrientes y Resistencia. "En algún momento de ese tiempo fui a una agencia que se llamaba Garbo, estaba situada por la calle Córdoba en Corrientes Capital, y allí pude conocer a Jesús Pucheta quien me enseñó a desfilar y me impulsó a dar mis primeros pasos en el modelaje. Trabajé mucho como promotora de ventas y eventos para una infinidad de marcas reconocidas; conocí a muchas personas como ser Natalia Romero, Natalia Gesualdi, Roly Sanova, Mónica Vesconi, Blanqui Conesa, Irma Monfardini, María Emilia Brenn, entre otros".


Mientras modelaba, también estudiaba y en 1998 obtuvo el título de Visitador Médico. "Durante ese tiempo de educación, aprendí a desenvolverme en ventas, algo que me ayudaría en mis próximos proyectos. Al mismo tiempo mis padres me preguntaron ¿qué quería hacer de mi vida?, yo les contesté muy segura, modelar en Buenos Aires".


Luciana junto a su amiga Alejandra Duré.
Reunida con sus amigas Elizabeth Blanco y Yamila Vallejos.

Aunque en el desarrollo como promotora le iba muy bien, lo de modelar en pasarelas se vio truncado por no reunir los estándares requeridos en cuanto a la estatura; pero eso no la desanimó y continuó como promotora de marcas reconocidas y se convirtió en la mejor vendedora del país. "Empecé a trabajar para una empresa de telefonía móvil, lo que en un principio sería una promoción que duraría estimativamente un año se convirtió en un trabajo de ventas de casi cinco años, y fui la mejor vendedora en la Argentina, en aquel momento".


Natalia Mendoza y Luciana, en una salida de chicas.
Luciana y Adriana Barrios disfrutando una tarde de amigas.

Debido a una serie de vivencias difíciles, su vida dio un giro inesperado. "Allá por el año 2004 terminé teniendo un encuentro con Cristo y después de un proceso terminé aceptándolo en mi corazón, en ese momento esa decisión cambiaría profundamente mi vida para bien".

En 2011, decidió crear una página en Facebook desde la cual vendía accesorios exclusivos. "Fui una de las primeras en realizar ventas online con entrega puerta a puerta. Al principio, me costó mucho que las personas me abrieran las puertas de sus hogares, era todo un desafío. Consecutivamente, conocí a las hermanas Gusbeth, con quienes logré publicitar mis accesorios. En esa época, mi emprendimiento llevaba el nombre de Maxima Original Accesorios.


Laura Famea y Soledad Góngora, amigas de Luciana.
Lu y su amiga Cinthia Fernández.

Creaba y vendía aros, collares, vinchas, pulseras, tobilleras, escarapelas, ojotas bordadas, hebillas, botellas decoradas y transformaba prendas con algunos detalles que las hacían distintivas. Aunque soy autodidacta en gran parte, igualmente perfeccioné mis técnicas y desarrollé mi creatividad a través de una variedad de cursos, que hasta el día de hoy los sigo haciendo.

Me encantan los desafíos, por lo que todas las ocurrencias que me solicitan mis clientes, hacen que me esmere e intente siempre poder cumplirlas de la manera más profesional y creativa posible".


Su hermana Guadalupe; Luciana junto a su esposo, Lukas Matviuk; sus padres Yoly Pimienta y Héctor Martínez y su hermana Cecilia.

Su emprendimiento sufre un cambio rotundo en 2014 y empezó a trabajar desde la casa, solamente desde el Facebook de ventas, con ‘Maxima Accesorios Originales’, donde también daba tips de moda para las mujeres. Pero, mientras trabajaba en su emprendimiento, al año siguiente se recibió en el Instituto Bíblico de Bachiller en Teología.


Un día de reencuentro con su amiga Lorena Arnaudo.

"Por este motivo, empiezo a compartir el anuncio bíblico de salvación en eventos y en todos los lugares donde me convocaran; a su vez, comparto también en mis redes sociales un mensaje de vida y esperanza para todo el que quiera abrir su corazón".


¿Por qué el nombre de Maxima? "Primero se me había ocurrido Princess, pero luego se me vino a la mente Máxima Zorreguieta, que en ese momento era princesa los Países Bajos, y pensé que le daba prestigio. Después en el año 2017 cambié y le agregué a Maxima la palabra Luz, en relación a mi nombre. De ahora en adelante sería ‘Maxima Luz Accesorios Originales’, ya que al fin y al cabo todas somos princesas de alguna manera".


 "En agosto de 2018 conozco a mi compañero de vida Lucas Matviuk, alguien que me hace sumamente feliz. Un año más tarde, septiembre de 2019, nos casamos y el vestido de casamiento fue rediseñado por mí, ya que quería que tenga un toque único. Y después; después vino la Pandemia, y el 2020 fue todo un desafío, primero en lo matrimonial porque recién daba mis primeros pasos, pero en un entorno de total encierro, y segundo en mis otras relaciones, las familiares, las amistosas y las de negocios. Yo viví toda mi vida en Corrientes hasta ese punto y todo mi mundo estaba allí, el hecho de no poder pasar el puente y no poder ver a los míos y a la vez no poder concretar mis ventas lo hizo todo muy difícil. Aun así, me esforcé y busque nuevas formas, las permitidas, para poder hacerles llegar los productos a las clientas y siempre confiando en Dios quien fue de una u otra manera el que abría caminos y oportunidades donde no los había. Nunca me desamparó y pude ver su mano favorable sobre mi vida personal y todo lo que me rodeaba".


En 2021, dos integrantes de su familia perdieron la vida a causa del Covid dejando a sus dos sobrinos sin padres en muy poco tiempo. "Esta situación crítica trajo madurez a mi vida, comencé a ver las cosas de otra manera. No solo fueron familiares, perdí conocidos, íntimos, y clientes que esta enfermedad se los fue llevando. Todas estas cosas me fueron redirigiendo hacia un camino muy diferente, donde cada vez era mucho más importante la persona".

Con un nombre que le otorga identidad a la marca, con clientes en Resistencia, Sáenz Peña, Makalle, General Roca, agregó al emprendimiento más productos para ofrecer, como ser zapatos, zapatillas, bolsos, carteras, prendas de vestir, etc. Sigue trabajando desde Facebook e Instagram y día a día va agregando novedades. "A través de unos amigos de Córdoba Capital, que realizan trabajos en cerámicas y otros productos que consigo de una diversidad de artesanos, pude agregar piezas decorativas. También, sumé colgantes de lienzo y otros de tela arpillera y muchos trabajos bordados. Siempre hay algo nuevo por anexar, lo último fue simplificar el nombre que tuve por mucho tiempo y cambié a Maxima Luz".


Se considera una mujer emprendedora de tiempo completo, con deseos de transmitir lo vivido y lo aprendido. "Es bueno compartir lo que alguna vez nos enseñaron. Me considero una mujer emprendedora, que lo único que anhela es crecer y poder ofrecer productos de calidad y satisfacer cada necesidad sin olvidar que lo más importante son las relaciones. Siempre fui constante en todo lo que aprendí y eso me permite llegar a otros; y todos los años que trabajé como promotora hoy me ayudan a modelar para mi propia marca".

Está en Instagram: @maxima_luz y en Facebook: Maxima Luz