Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarionorte.com/a/231379

Temperaturas récord en los próximos años

Los próximos cinco años serán los más cálidos en nuestro planeta desde que se tienen registros sistematizados de las temperaturas de la Tierra y hay probabilidades de que en ese período se supere, incluso, el umbral de 1,5 grados sobre los niveles de la era preindustrial.

Así lo señala un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicado esta semana en el que se advierte que los fenómenos extremos del clima tendrán impacto en el suministro de alimentos, el agua, la salud y el ambiente.

El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, dijo en una conferencia de prensa que el mundo tiene que "estar preparado" para el incremento de las temperaturas que se pronostica para los próximos años. Según el informe de ese organismo internacional, los datos aportados por 18 centros de investigación del clima de todo el mundo (que emplean modelos predictivos que simulan interacciones entre distintos componentes del sistema climático) muestran que existe un 66% de probabilidades de que el planeta supere el umbral de los 1,5 grados (en comparación con la era preindustrial) durante los próximos cinco años. Si bien la OMM aclaró que se trata de probabilidades y que, por lo tanto, hay cierto margen para que eso no ocurra, destaca que lo que es prácticamente seguro es que el planeta vivirá el año más cálido jamás registrado en los próximos años. En ese sentido, el documento del organismo explica que el fenómeno El Niño, que calienta amplias zonas del Pacífico con repercusiones en todo el planeta, elevará las temperaturas "hasta niveles desconocidos". Hay que estar preparados, insiste el organismo.

En nuestra provincia, donde el rigor del verano se hace sentir todos los años, es importante recordar las recomendaciones para que en las ciudades se eviten, en la medida de las posibilidades de cada área urbana, lo que se denomina efecto "isla de calor", que consiste en la diferencia térmica entre las zonas donde predomina el hormigón y el cemento que acumulan calor durante el día y aquellas donde el arbolado urbano y los espacios verdes contribuyen a mitigar ese fenómeno.

El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos (ONU Hábitat) señala que una ubicación estratégica de árboles en áreas urbanas puede contribuir a bajar la temperatura del aire entre 2 y 8 grados centígrados. El efecto isla de calor es un fenómeno que, con un simple ejercicio, se puede comprobar de noche en la ciudad de Resistencia, comparando el aire que se respira en los alrededores de alguna de las tantas lagunas que tiene la capital chaqueña y el que se siente en un sector con mayor presencia del cemento.

A raíz del cambio climático, son cada vez más las ciudades del mundo que otorgan mayor importancia a la relación entre los espacios verdes de las zonas urbanas y el bienestar físico y mental de la población. Un trabajo publicado por la revista científica Environment International comprobó que vivir en un entorno arbolado se asocia con un mejor desarrollo en los primeros años de la infancia, mientras que vivir en un entorno con muy pocos espacios verdes produce un efecto contrarioi. El análisis, que ha liderado Matilda van der Bosch, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha observado que distintas variedades de espacios verdes se asocian con mejores resultados en el desarrollo infantil respecto a lo que se observa en las zonas donde predomina el pavimento.

Los países firmantes del Acuerdo de París, que entró en vigor en 2016, se comprometieron a contribuir para mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y redoblar los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático. Cabe una aclaración: el reciente informe de la OMM explica que, hasta ahora, no hay nada que indique que se va a superar de forma permanente el nivel de 1,5 grados especificado en el Acuerdo de París, que se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. Sin embargo, el organismo observa que se está avisando que el planeta superará esa barrera de forma temporal con una frecuencia cada vez mayor.

La realidad muestra, una vez más, la necesidad de reducir las emisiones de carbono para detener el calentamiento global y evitar el impacto negativo sobre la vida en el planeta.