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Una llamativa pifiada ministerial

El domingo pasado, NORTE publicó un informe del Observatorio Argentinos por la Educación, organización no gubernamental que viene procesando -con diferentes enfoques cada vez- datos relacionados con la situación del sistema educativo nacional.

En el caso del trabajo difundido una semana atrás, se trataba de un análisis de información provista por las pruebas Aprender, que son organizadas por el Ministerio de Educación de la Nación para ser utilizadas como una herramienta de evaluación de la calidad de la enseñanza escolar. Las pruebas se llevan a cabo una vez al año en una muestra de miles de escuelas de todo el país y en determinados grados o años de las mismas.

Desde su instrumentación, estos operativos brindaron resultados interesantes y útiles, al retratar sin subjetividades el efecto que en los conocimientos de los alumnos tienen las políticas educativas y sus formas de instrumentación. En general, cada edición generó más preocupaciones que entusiasmos, al exponer bajos niveles de aprendizaje y otros aspectos negativos, excepto en unas pocas jurisdicciones con promedios aceptables. 

Este mes, Argentinos por la Educación dio a conocer un informe dirigido a determinar cuántos chicos que terminan el sexto grado del nivel primario llegan a esa instancia en el tiempo previsto (seis años desde su ingreso a primer grado) y a la vez poseen conocimientos suficientes de Lengua y de Matemáticas. Los resultados son inquietantes: a nivel país solamente un 43% de los chicos reunían ambas consignas. En numerosas jurisdicciones ese índice era incluso mucho más bajo, y la peor de ellas fue el Chaco, con un 25%.

NORTE, que siempre consideró –como millones de argentinos- a la educación como el territorio en el que se define el futuro de cualquier sociedad, le dio a la dramática noticia el lugar que merecía.

Para sorpresa de este medio, al día siguiente el ministro de Educación del Chaco, Aldo Lineras, se refirió con tono escandalizado al informe y a la decisión del diario de colocar al tema como la noticia más importante de su primera plana. "Es una noticia vieja, del año pasado, es increíble. Por ahí el que lee el titular se come el amague", dijo en declaraciones a FM Gualamba, una de las emisoras por las que sacó a pasear su indignación.

"Me extraña que no aclaren que es una noticia vieja", insistió, y puso a flotar una pregunta: "¿Será que en Educación nos está yendo tan bien que recibimos balas de los costados? Esto del domingo es que nos pegan porque estamos trabajando", se contestó. Y a partir de allí se esmeró en reiterar que el informe era "una noticia vieja" que "ya se publicó el año pasado". Siguiendo el manual del funcionario argentino, no dejó de indagar retóricamente acerca de "con qué intencionalidad fue hecha" la publicación.

Lo real es que el ministro faltó a la verdad. La noticia no es vieja. El informe de Argentinos por la Educación fue dado a conocer en este mes de marzo de 2023, y no hay ninguna noticia anterior que contenga los datos de ésta. Sí hubo informes anteriores –y notas en los medios reproduciéndolos- de la misma organización, basándose también en los resultados de las pruebas Aprender, pero con otros abordajes, diferentes al de esta ocasión.

Lineras, en su queja, dijo que el informe –y la consiguiente noticia basada en él- se nutre de datos "de dos años atrás". Y tiene razón, son las cifras aportadas por las pruebas Aprender de 2021. La explicación es sencilla, y sorprende que no la conozca o que haya pretendido ocultarla: son los resultados más recientes disponibles. Efectivamente, el mismo ministro dijo que las pruebas Aprender 2022 tendrán sus resultados a la vista recién "en abril o mayo" próximos. Es decir, las pruebas Aprender no tienen resultados más actuales que los de 2021. Algo así como quejarse de que los datos de inflación de los que los medios y los economistas hablan ahora no son los de marzo, sino los de febrero. O que es una manipulación maliciosa hablar en 2023 del perfil poblacional del país basándose en un censo que se hizo en 2022. Insostenible. Y preocupante si se tiene en cuenta que semejante calidad argumentativa proviene nada menos que de un ministro de Educación.

Un párrafo aparte para el breve espacio que Lineras dedicó a reconocer que el sistema educativo provincial está en problemas. Dijo que los chicos evaluados en 2021 "son los que entraron (a la primaria) en 2015 o 2016" y que en aquel momento la administración del Poder Ejecutivo del Chaco "no era un gobierno de Capitanich".

Lo que no se pudo saber, finalmente, fue si para el ministro los datos de la ONG, además de (a su criterio) viejos, eran falsos o inexactos. Pero se animó a decir que las pruebas de 2022 mostrarán que las medidas que viene adoptando la actual gestión "impactarán visiblemente en los resultados de Aprender 2022". Por el bien de todos, ojalá sea así. 

En síntesis: NORTE no se equivocó ni difundió una noticia vieja. Se equivocó el ministro. "No sabemos con qué intencionalidad", agregaríamos si pensáramos como él. Pero no lo diremos. Asumimos que fue una simple equivocación por apresuramiento o la carencia de esa responsabilidad básica que empuja a chequear aquello que se piensa convertir en acusación pública. También podría ser, sencillamente, un déficit de lectura comprensiva, otro problema muy común en aquellos lejanos años en los que las cosas de la educación no estaban tan bien como parecen estar hoy.