Los grandes perdedores de 2022
Si 2022 tuvo mucho éxito en cuanto a lanzamientos de nuevos modelos, hubo muchos autos que perdieron su tranvía y casi quedaron en blanco.
No necesariamente significa que sean malos vehículos, sino que por diversas circunstancias no alcanzaron el nivel de ventas esperado o la aceptación del gran público.
Algunos dejaron de existir debido al cierre de las líneas de producción, otros decepcionaron en ventas.
También hubo hatchbacks y sedanes que no lograron acomodarse en su segmento, y otros que ya existían quedaron desactualizados y perdidos en el mercado.
Los que llegaron a la Argentina lo hicieron en poca cantidad y es por eso que no nos resultan muy vistos en nuestra zona.
Honda City Hatch
En marzo Honda lanzó la versión "sin baúl" del City. La misión del automóvil era clara: ocupar el lugar dejado por el Fit en el segmento compacto, ya que la minivan dejó de producirse en 2021.

No es que haya vendido poco, pero las 16.000 unidades en Brasil ni siquiera se acercan al éxito de Fit.
Después de todo, es costoso y termina detrás de la mayoría de los rivales, incluidos Toyota Yaris y Peugeot 208.
Renault Captur
Renault trató de hacer debutar el motor turbo 1.3 con este modelo pero ni siquiera hizo cosquillas a los distribuidores de la marca francesa.

Aunque tiene unas líneas muy modernas, por debajo sigue siendo un Duster y cuesta mucho más.
Por supuesto, vendió poco y cambió el año con solo 3000 unidades en Brasil. El hermano mayor, que no es el best seller, vendió 22.000 autos el año pasado.
Volkswagen Virtus
Como el Polo, el Virtus fue olvidado en el estante de Volkswagen. Mucho por la falta de componentes desviados a la producción del T-Cross, pero también por el posicionamiento del sedán. El modelo perdió las versiones más baratas y el motor 1.6.

El resultado fue pésimas ventas quedando por detrás de Nissan Versa y Toyota Yaris Sedan. VW espera que la remodelación prevista para este año tenga más éxito.
Nissan Frontier
Nissan renovó su camioneta producida en Argentina con nuevo diseño, mejoras en la suspensión pero pese a todo, permanece detrás de sus principales rivales, Toyota Hilux y Chevrolet S10.

Con 8669 unidades gravemente afectadas, por supuesto, por la adaptación en la línea de producción en Córdoba para la línea 2023, no pudo superar ni a Ford (14 mil unidades) y Mitsubishi L200 (15 mil), ni qué decir de VW o Toyota.
Volkswagen Taos
Otro que está medio desorientado dentro de su segmento es el Taos. El modelo llegó en 2021 con la misión de desbancar al Jeep Compass y al Toyota Corolla Cross, pero no logra que los usuarios lo acepten a la hora de la compra.

Con solo dos versiones, paga en Brasil el precio de ser importado de Argentina, aunque es un excelente vehículo.
Renault Sandero y Logan
Nadie puede decir que son malos vehículos, pero viendo la competencia no se entiende cómo aún se siguen vendiendo.

El segmento está lleno de opciones mejores y más modernas, con mejores motores. Hatch y sedán totalizaron en Brasil poco más de 20.000 unidades en 2022.
Al final del año, Renault rompió con Sandero e hizo una versión Paso 1.0 (el aventurero Sandero) para ver si mejoraba la cosa pero, hasta ahora, tuvo poco efecto.
Chery Tiggo 3X
El SUV fue uno de los autos que sucumbió al cierre de la planta en Jacareí (SP). Tiggo 2 y Arrizo 6 también se fabricaron allí, pero Tiggo 3x fue el producto más nuevo y también una de las grandes fallas automotrices de 2022.

Eso es porque el Tiggo 3x, una especie de evolución de Tiggo 2, se despidió en abril, menos de un año después de su lanzamiento, en mayo de 2021. El modelo fue la apuesta de la marca para ser el líder del competitivo segmento.