El motor gigante de Cadillac
¿Cuál es la cilindrada que podríamos considerar como "grande"? Hoy en día, un motor de 2.0 litros es todo un rara avis en la industria, pero nos vamos a modelos de altas prestaciones, podemos ver 3.0, 4.0 e incluso hasta 5.0 litros.
No son mecánicas para coches comunes, sin embargo Cadillac un día pensó que sería una buena idea tener un V8 de 500 pulgadas cúbicas, es decir, 8.2 litros para un automóvil de uso diario y se lo puso a su modelo Eldorado.

En los ‘60 y ‘70 se competía por el tamaño más que por la potencia (hasta que llegó la crisis del petróleo).
Esa competencia se hizo evidente cuando el nuevo V8 de 440 pulgadas cúbicas (7.2 litros) de Chrysler y el de 460 pulgadas cúbicas (7.4 litros) de Lincoln hicieron que el por entonces Cadillac de 390 pulgadas cúbicas (6.4 litros) pareciera un juguete.
Esta implacable lujuria por más potencia y motores más grandes llevó a lo que sería el V8 de producción más grande de la historia.

Mientras los V8 de bloque pequeño (5.7 litros en su mayoría) impregnaron toda la línea de berlinas y deportivos de General Motors (GM) entre Chevrolet, Buick, Pontiac y Oldsmobile, el enfoque de Cadillac fue completamente diferente mientras usaba la misma filosofía rectora de "no hay reemplazo para el desplazamiento".
Desde sus comienzos hasta 1975, el Cadillac 500 V8 estuvo reservado para un solo modelo, el Eldorado.
Como el buque insignia de la marca, la coupé de casi seis metros aprovechó al máximo los 8200cc, 400 CV y 746 Nm que ofrecía ese motor que pesaba nada menos que 272 kilos (sin los accesorios) y erogaba más de 400 CV y 700 Nm de fuerza bruta.