Una ley que proteja a los humedales
Mientras se demora en el Congreso de la Nación la aprobación una ley que regule el uso y la conservación de los humedales, crecen las manifestaciones en distintos lugares del país contra los incendios intencionales que provocan la destrucción de la biodiversidad y generen densas columnas de humo que afectan a la salud de la población.
Las llamas que afectaron este año a los Esteros del Iberá, el segundo humedal más importante de Sudamérica, encendieron todas las alertas. Esa tragedia, aseguran los ambientalistas, está relacionada con el fenómeno del cambio climático que altera el régimen de lluvias en todo el planeta. De esa manera, la escasez de precipitaciones se traduce en prolongadas sequías que transforman el paisaje, dejando librado al azar a zonas de grandes extensiones de tierra con masa forestal y vegetación seca.
El sábado más de 10 mil personas protestaron en el puente que une las ciudades de Rosario, Santa Fe y Victoria, Entre Ríos, para denunciar que los incendios en las islas del Delta del río Paraná son intencionales y que detrás de la quema de pastizales hay personas que sacan provecho del vacío legal que existe en materia de regulación de suelos. En otras palabras, los incendios forman parte de negocios inmobiliarios y del avance de la frontera agrícola.
Según las organizaciones ambientalistas que convocaron a la protesta en el puente que une Rosario y Victoria más de un millón de hectáreas fueron arrasadas por las llamas en los últimos dos años en las islas del Delta del Paraná, uno de los ecosistemas más importantes de América Latina. Pero además del severo daño que el fuego intencional provoca a este valioso ecosistema, también está el problema generado por las densas columnas de humo que desprenden los incendios.
Todos los años se multiplican las advertencias sobre la urgente necesidad de proteger los humedales. El Panel Intergubernamental por el Cambio Climático (IPCC), por ejemplo, viene alertando sobre el nuevo escenario generado por la escasez de agua en las tierras áridas y los daños provocados por los incendios.
En este contexto, urge la sanción de una ley que establezca los presupuestos mínimos de protección ambiental para la preservación, restauración y uso racional y sostenible de los humedales en todo el país.
Cabe recordar que un 21 por ciento del territorio nacional está compuesto por estos espacios naturales. La realidad demuestra que la ausencia de una ley que los proteja permite un avance peligroso y perjudicial sobre ellos de parte de sectores que, con actividades como el relleno con el fin de utilizar estas áreas para uso productivo o urbanizaciones provocan la pérdida y degradación de estos espacios naturales.
El año pasado distintas organizaciones hicieron un llamado para que se ponga freno a la destrucción de hábitats naturales y la alteración de estos ecosistemas, alertando que esos daños facilitan la propagación de virus por lo que urge proteger a los humedales existentes en todo el país, ya que son un factor clave para la obtención de agua dulce para consumo humano; la provisión de recursos para actividades productivas controladas, la adaptación y mitigación del cambio climático, amortiguación de inundaciones y sequías.
Además, la mayor parte de los peces que se consumen dependen de los humedales en alguna etapa de su ciclo de vida, mientras que millones de cabezas de ganado y de herbívoros silvestres se alimentan de pastos que crecen en llanuras de inundación.
Hay que remarcar también que los humedales son el hábitat natural de numerosas especies de flora y fauna y brindan significativos beneficios económicos y sociales a las personas que viven en su entorno, ya que de ellos se pueden obtener comida, agua, materiales para construcción y producción. Por otra parte, cumplen un papel clave en la regulación de las crecidas de los ríos, la recarga de aguas subterráneas y la adaptación al cambio climático.
Según el sitio Chequeado.com desde hace más de una década se debaten en el Congreso de la Nación distintos proyectos de ley para proteger los humedales. En marzo pasado se volvió a presentar una iniciativa que tiene el acuerdo de diversos sectores y que había perdido estado parlamentario en 2021. Es de esperar que los legisladores escuchen los reclamos de la ciudadanía para que no se postergue en forma indefinida la sanción de una ley que regule el uso y la conservación de estos ecosistemas.