Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarionorte.com/a/222007

Picudos rojos: el insecto que causa terror en la gente

La flora y sus frondosas vegetaciones generan ambientes naturales que brindan beneficios a las personas gracias a la limpieza del aire, la conservación de especies de plantas y la posibilidad de que las mismas se reproduzcan para contribuir en los ecosistemas de las diferentes regiones según los climas y temperaturas.

Sin embargo, deben enfrentarse con ciertos inconvenientes y dificultades como son la existencia de plagas de insectos que se alimentan de las raíces, troncos, ramas y hojas de una gran variedad de flores, plantas y arbustos. En este sentido, una de las mayores consecuencias que se vienen registrando es en las palmeras y frente a este conflicto existen sensores de detección del picudo rojo.

El picudo en palmeras  se presenta en la actualidad como una de las especies de insectos más perjudiciales para el estado y la salud de las palmeras, a las que puede generarse muchas veces la muerte. De esta manera, el picudo rojo, conocido en la comunidad científica como Rhynchophorus ferrugineus, puede invadir la zona interna de las palmeras y su destrucción ocasionar daños irreparables.

Una acción clave para afrontar dicha problemática es la detección del picudo rojo de manera temprana mediante la implementación de una tecnología sísmica. La misma reconoce las larvas del insecto que actualmente es considerado uno de los más nocivos y letales para el estado de las palmeras.

La importancia del análisis y la prevención

Frente a la problemática de daño y destrucción ambiental que padecen las palmeras por los ataques permanentes del picudo rojo es fundamental e indispensable contar con un sistema equipado de sensores sensibles que posibiliten la detección a tiempo de las larvas para evitar su crecimiento y propagación.

Mediante los sensores que se instalan en las palmeras es posible detectar la presencia de la larva del picudo. Luego de la detección, se mandan señales de aviso que activan mecanismos de defensa que disminuyen los contagios, evitan daños mayores, pérdidas de ejemplares de plantas y su tratamiento correcto a tiempo para curarlas.

Una de las mayores dificultades que se presentan frente a dicha plaga es que no se reconocen síntomas claros y a la vista en los primeros episodios de ataque. Por lo tanto, los registros son cuando hay un daño fuerte y esto ocasiona como consecuencias que las medidas que se implementen tengan resultados nulos.

Si se realizan análisis, monitoreos, controles y detecciones a tiempo, además de salvar una gran cantidad de ejemplares de palmeras también hay un equilibrio económico que evita gastos innecesarios. El picudo lleva adelante su completa capacidad reproductiva en un lapso de 3 a 4 meses, por lo tanto el huevo, la larva, la pupa y el adulto pueden habitar en simultáneo el interior de la palmera, lo que ocasiona los daños más extremos.

El insecto es oriundo de regiones tropicales en el sureste de Asia y Polonia. En los últimos años del siglo XX se registraron los primeros ataques a ejemplares de palmeras datileras del sur de Asia, la Península Arábiga e Irán.

Con el paso del tiempo, las migraciones y movimientos ambientales crecieron el número de regiones en donde se encontraba presente. Así, empezó a aparecer en el norte de África y llegó a Europa por España, Portugal, Francia e Italia con la actividad económica de la importación de palmeras.

Algunos de los síntomas que pueden evidenciarse como consecuencia del ataque del picudo rojo son hojas externas caídas, la corona de las hojas debilitada, retorcimiento de las hojas en las axilas y restos de fibras.

Mediante el proceso de monitoreo se llevan a cabo etapas de instalación de sensores, luego la detección y notificación. A continuación, el tratamiento de la palmera con fumigación y posterior a eso un tratamiento continuo y permanente para controlar que efectivamente el trabajo del insecto y sus diferentes etapas permanezca inactivo.

En conclusión, la presencia del insecto que ataca a las palmeras puede ocasionar daños sumamente severos e irreparables para la salud de las plantas. Por lo tanto, es clave e indispensable contar con equipamientos de sensores para identificar a tiempo el picudo rojo y preservar la flora en óptimas condiciones para un medio ambiente sano.

Temas en esta nota

Picudo rojoinsectos