CARTAS DE LECTORES
¿HAY QUE PEDIR SUPLICANDO?: NO ABANDONEN A LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES
Señor director de NORTE:
Se anunciaron medidas para mejorar la calidad de vida del adulto mayor.
Se elaboraron programas, los gerentes de geriátricos y de hogares debieron hacer cursos de capacitación.
Se firmaron convenios de acuerdo con las necesidades naturales y lógicas, para sostener desde el Estado a personas ancianas y adultas mayores.
Este grupo etario demanda un cuidado permanente, arduo, de asistentes que hacen un trabajo casi misionero, en el cual el profesionalismo, la paciencia, sumados a la vocación, son necesarios e importantes.
Ya es grande la población mayor. Necesitaron y se dictaron políticas sociales, con buenos propósitos y dando la garantía del respeto hacia los abuelos.
Sus asistentes son trabajadores que, cobren o no cobren, no los abandonan. Pero viven de su trabajo.
El compromiso del Estado no se ejecutó.
Desde hace seis meses el Hogar de Nazareth se vio ignorado, sin asistencia y los teléfonos no atienden.
Los abuelos, en su burbuja, nada de esto saben, sólo necesitan atención, comida y afecto.
Ahora es momento de la súplica: no los abandonen.
Señor gobernador, si de usted depende, sepa que lo necesitan.
Se sabe de su sensibilidad cristiana. Dios le dé sabiduría y los recursos necesarios.
MONICA PERSOGLIA
RESISTENCIA
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EN APOYO AL GOBIERNO NACIONAL Y AL DESARROLLO DE LA DEMOCRACIA REPUBLICANA Y FEDERAL
Señor director de NORTE:
En la ciudad de Resistencia a los 25 días del mes de julio del año 2022, compañeros y compañeras —reunidos en la sede del Partido Justicialista de Mitre y Rivadavia, de la Provincia del Chaco— nos convocamos a los efectos de dar el apoyo unánime a la Liga de Gobernadores del Norte Grande.
Este espacio que fue gestado por el gobernador Jorge Milton Capitanich —quien sin dudas es un hacedor cotidiano con trayectoria, visionario de las políticas públicas aplicadas en nuestra querida provincia y gran estadista— fue conformado con el fin de apoyar y reafirmar la unidad nacional e institucionalización del Frente de Todos en la diversidad y el pluriculturalismo.
Con miras a un país federal, con oportunidades para todos y todas argentinos y argentinas, a través de una justa y equitativa distribución de los recursos.
Para evitar la grieta que en estos tiempos agita a la nación.
Para luchar por un objetivo transversal, en donde para un argentino y una argentina no haya nada mejor que otro argentino y argentina.
Por lo tanto, como militantes activos del Movimiento Nacional Justicialista tenemos memoria y repudiamos toda maniobra incitadora por medio de ataques permanentes producido por intereses contrarios al pueblo argentino, con apoyo de los medios monopólicos de comunicación y el Poder Judicial que atenta contra las instituciones y el desenvolvimiento de la democracia republicana y federal.
Este mecanismo instaurado es una permanente y sistemática persecución hacia nuestra conductora del movimiento la señora vicepresidenta de los argentinos y argentinas, Cristina Fernández de Kirchner, una mujer que supo reivindicar la doctrina peronista junto con su compañero Néstor Kirchner, devolviendo la felicidad al pueblo.
Este mecanismo solo hace atentar contra las normas institucionalizadas en nuestra Constitución Nacional y hacia los valores culturales de nuestro pueblo.
Tenemos la firme convicción de los tres pilares de nuestra doctrina y legados de Juan Domingo Perón y Eva Perón de hacer justicia social, pregonar por la independencia económica y luchar por la soberanía política como siempre lo hemos hecho, y que sin dudas es el camino para la liberación absoluta de los pueblos latinoamericanos.
Ayer, hoy y siempre presente.
MILITANCIA ACTIVA Y PERMANENTE
RESISTENCIA
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MANTENER VIVAS Y EN ALTO LAS TRADICIONES DE LA IGLESIA CATÓLICA
Señor director de NORTE:
El pasado 18 de junio, se realizó una charla sobre el documento conciliar Sacrosanctum Concilium, en el salón de actos del Colegio Nuestra Señora de Itatí de nuestra ciudad. En ella el expositor fue el rector del Seminario Interdiocesano La Encarnación, R. P. Rubén Taibo y la exposición, aunque libre, estuvo dirigida a los ministros de la Eucaristía.
Ya al inicio, el padre Taibo expresó una serie de asombrosas afirmaciones a las que no me voy a referir aquí y que serán, tal vez, material para otra carta. Lo que sí quiero señalar es lo referente a recibir la comunión: como parte de la respuesta a la pregunta de una señora, el padre Taibo afirmó que "al comulgar decimos «Amén» porque nos celebramos a nosotros mismos como integrantes del cuerpo Místico de Cristo…" ¡Qué sorpresa! Siempre pensé —porque así lo he aprendido— que en la Misa se celebra el Memorial de la Pasión y Muerte de Jesús en la cruz: "Hagan esto en conmemoración mía" (Lc 22, 14-20). Pero además es sorprendente porque, momentos antes, había dicho que "la Eucaristía es la celebración de la Iglesia, no tuya (SIC)". Claro que lo dijo cuando intentaba manipular la opinión de la concurrencia denostando a quienes desean comulgar en la boca y de rodillas. Y digo que intentaba manipular porque dijo "como puede ser que todos vienen a comulgar caminando y lo hacen de pie y vengo yo y me desplomo (SIC) delante del ministro y me postro (SIC) y me pongo de rodillas para comulgar…"
En los muchos años que asisto a misa, jamás he visto a nadie que se desplomara ni que se postrara para recibir la comunión, si he visto fieles que se han puesto devotamente de rodillas, lo que es muy distinto a desplomarse y/o postrarse.
Siempre he pensado que, si tengo la verdad de mi lado, ¿por qué mentir, exagerar o, como en este caso, intentar manipular a quienes escuchan mis argumentos si la verdad hablará por sí misma?
Aquellos que se sienten "escandalizados" por quienes desean comulgar en la boca ¿no será que, más bien, se sienten puestos en evidencia ante lo que íntimamente saben que están haciendo mal? Porque… ¿qué tiene de malo arrodillarse para recibir la santa comunión? Alguien dijo una vez que "Nunca el hombre es más hombre que cuando se arrodilla ante Dios". Y esto sin contar que, en realidad, ¡debiéramos vivir de rodillas para agradecer todo lo que nuestro padre del cielo nos da!
Pero siguiendo con los (contradictorios) pensamientos del padre rector, no sé en qué quedamos: si quiero comulgar en la boca y de rodillas, la misa es la celebración de la Iglesia, no mía y no puedo hacerlo aunque esté bien; pero si hago lo que está de moda, lo que se le ocurra permitir al obispo o lo que sea el resultado de "cuanta más creatividad, mejor" (SIC), ¿me celebro a mí mismo y eso está permitido? De esto pareciera desprenderse que, según convenga, la misa es la celebración de la Iglesia y según convenga es mía y puedo hacer lo que me venga en gana.
Es claro que si Jesús no es el centro de la celebración sino yo ¿cuál es el impedimento de recibir la santa comunión en la mano? Según el padre rector no hay inconveniente alguno porque "los primeros cristianos comulgaban así". Los primeros cristianos tal vez sí; pero no todos los cristianos hasta hoy. Sería importante entender que desde aquel entonces la historia no entró en "pausa" y es lógico suponer que, desde algún momento, se habrá ido tomando conciencia de la real dimensión de lo que significa y qué es la santa comunión por lo que, naturalmente, se fueron estableciendo reglas a seguir y ya el papa San Sixto I (pontificó entre 115-125) decretó que "está prohibido que los fieles toquen los vasos sagrados o reciban (la comunión) en la mano". El papa San Eutiquiano (275-283) también prohibió explícitamente la práctica de la recepción en la mano.
En el Concilio de Zaragoza del año 380 se establece la excomunión "a cualquiera que ose recibir la comunión en la mano", lo cual fue ratificado en el Sínodo de Toledo del año 589. Coincidentemente, en el Sínodo de Rouen de 650 se dictaron medidas similares. En el Concilio de Constantinopla en 692 se prohíbe la autocomunión, lo cual es reafirmado en el Concilio de Trento: "Siempre ha sido la práctica en la Iglesia de Dios en la recepción del sacramento, que los laicos reciban la comunión de los sacerdotes y que los sacerdotes celebrantes se den la comunión a sí mismos. Esta práctica, bajando legalmente y justamente de la tradición apostólica, debe ser retenida". A todo esto debemos sumar las afirmaciones de santos como Tomás de Aquino que en la Suma Teológica explica: "La administración del cuerpo de cristo corresponde al sacerdote por tres razones:
Primera: porque él consagra en la persona de Cristo. Pero como Cristo consagró su cuerpo en la (última) cena, así también él lo dio a otros para ser compartido con ellos. En consecuencia, como la consagración del cuerpo de cristo corresponde al sacerdote, igualmente su distribución corresponde a él.
Segunda: porque el sacerdote es el intermediario designado entre Dios y el pueblo, por lo tanto, corresponde a él ofrecer los dones del pueblo a Dios. Así, corresponde a él distribuir al pueblo los dones consagrados.
Tercera: porque por reverencia a este sacramento, nada lo toca sino lo que está consagrado, ya que el corporal y el cáliz están consagrados, e igualmente las manos del sacerdote para tocar este sacramento. Por lo tanto, no es lícito para nadie más tocarlo, excepto por necesidad, por ejemplo, si hubiera caído en tierra o también en algún otro caso de urgencia".
Esta tercera razón señalada por Santo Tomás es la que nos lleva a saber y sentir que la comunión debe ser recibida en la boca: nuestras manos no están consagradas para tocar el cuerpo de cristo; esa es la razón que esgrimimos; no como dice el padre rector que no comulgamos en la mano porque consideramos que nuestras manos no están puras y por ende lo que no está puro es nuestro corazón. Repito: en las ya varias décadas que llevo asistiendo a misa, jamás escuché decir a alguien que comulga en la boca porque sus manos no están o no son puras. Pero si he escuchado que tienen muy claro que sus manos no están consagradas y temen cometer un sacrilegio al tocar la sagrada forma en esas condiciones. Pero como dije antes, parece que hay que convencer a la feligresía de realizar las cosas de la manera equivocada (aunque se trate de la comunión) a como dé lugar, aun valiéndose de inexactitudes para tergiversar y/o desvirtuar motivos, argumentos y expresiones de quienes pretendemos hacer bien las cosas. Es decir, parece que no hay problemas de conciencia en empujar a los fieles al sacrilegio...
San Basilio, San Juan Crisóstomo, el Santo Padre Pío y otros santos también aportan lo suyo en contrario a la comunión en la mano, pero sería ya muy largo enumerar aquí.
Antes bien, prefiero hacerles llegar una alarmante observación: entre la multitud de fieles que comulgan recibiendo a sagrada forma en la mano, la gran mayoría no respeta lo dispuesto: ingerir la hostia delante del sacerdote. Entonces, ¿quién controla lo que el fiel hace con la hostia? ¿Cómo se sabe si la ingiere, o la guarda para llevársela quién sabe con qué oscuros fines?
Sin embargo, y a pesar de las referencias históricas (y por qué no legales), el padre rector insiste en tildar de caprichosos a los fieles que quieren recibir el cuerpo de cristo en la boca y de rodillas cuando, en realidad, esos fieles sólo quieren hacer lo que la Iglesia ha dispuesto desde hace mucho tiempo. Pero vaya uno a saber por qué (o para qué) se nos quiere hacer creer que la Iglesia estuvo equivocada durante 1950 años: equivocada en la liturgia, en el catecismo, en el derecho canónico, en la doctrina, en el magisterio... equivocada en mantener las tradiciones… entonces hay que cambiar todo.
Tal vez por eso el padre rector afirma que "excepto la fe, todo puede ser cambiado" y en eso estoy de acuerdo con él porque una vez que se haya cambiado todo (se avanza a pasos más que agigantados en esto) la fe verdadera se habrá mantenido firme gracias a que jamás faltarán quienes deseamos mantener vivas y en alto las tradiciones —con la santa misa de siempre como estandarte— que hicieron grande, esplendorosa y respetada a la Santa Iglesia Católica, apoyados en las dos promesas de Jesús: "Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos" y "Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella..." la única en donde reposa la verdad, porque es la única de origen divino.
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ
DNI 17497426
RESISTENCIA