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Viruela del mono

Cambio climático y expansión de las zoonosis

El cambio climático y la conducta de la humanidad son factores sustanciales para la difusión e incidencia de patologías zoonóticas, transmitidas de los animales al hombre. Una de ellas preocupa actualmente por su rápida difusión en el mundo: la viruela del mono. 

En la década de los años 60, observábamos cómo la Esquistosomiasis mansónica se extendía desde el nordeste del Brasil al norte de Argentina, a través del curso de grandes afluentes como el río Paraná.

La conducta del hombre y su grado de vulnerabilidad conformaban un factor gravitante en la infestación humana y la difusión de la parasitosis. 

El clima tropical era un factor condicionante, y la Argentina no estaba exenta de padecer esta patología, particularmente en el nordeste del país. Así, se emplearon variados recursos para interceptar la difusión, principalmente la difusión.  

INFECCIONES Y HUELLA AMBIENTAL

La Esquistosomiasis, tiempo después, dejó de ser una preocupación para Argentina, pero a la vez fue un llamado de atención sobre la relación entre las patologías infecciosas y los impactos ambientales.

Los impactos ambientales ocasionados por el hombre son causados por variados factores, como ser: el establecimiento de numerosas represas en el curso de grandes ríos; extensión de fronteras agropecuarias; deforestaciones; crecimiento desordenado de comunidades; insuficiencia de servicios de agua potable y eliminación de excretas; ignorancia; pobreza y desnutrición; insuficientes políticas educativas y sanitarias; etc.; los cuales son preocupantes y de compleja solución.

QUÉ SUCEDE SI SE ALTERAN LAS CONDICIONES NATURALES DE UNA REGIÓN

En cuanto al cambio climático global, se considera que posee un origen antropogénico, ocasionando situaciones gravosas.  

J. Finkielman junto con otros autores señalaron: "Con frecuencia observamos que, al alterar las condiciones naturales de una región, se alteran a su vez algunas de las condiciones de otras zonas que pueden estar muy distantes de la primera, lo cual constituye un factor de la estrecha vinculación que existe entre todos los ecosistemas del planeta. Por ello se considera que los ecosistemas terrestres se encuentran alterados por la acción del hombre".

EL IMPACTO DE LA REPRESA YACYRETÁ

En Ituzaingó-Corrientes, Argentina, durante el período que abarca desde 1994 hasta 2006, hemos comprobado que el impacto ambiental ocasionado por la instalación de la Represa de Yacyretá en el curso del río Paraná determinó variaciones en los indicadores sanitarios y ambientales. 

Los casos de diarreas en el período 1994-1996 aumentaron 183% y las infecciones respiratorias en el lapso 1994 1995 ascendieron 242%. 

La lluvia se incrementó en 373,5 mm, totalizando 2.062 mm/ año. La temperatura máxima aumentó 1,3ºC por sobre las cifras habituales y la humedad relativa ambiental mínima aumentó un 15%, disminuyendo las cifras máximas. 

Monitoreos efectuados en 2004 han constatado que las diarreas aumentaron 200% y las infecciones respiratorias 700%, relacionando este incremento con la corriente del Niño. 

APARICIÓN DE NUEVAS PATOLOGÍAS

Coincidentemente con ese fenómeno, ha tenido lugar en el mundo la emergencia o reemergencia de muchos eventos epidemiológicos y pese a los avances científicos logrados, la aparición de nuevas patologías de alcance desproporcionado constituye un desafío. 

Un ejemplo de ello es la patología viral conocida como Covid -19, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud. 

El cambio climático y la conducta del hombre son factores sustanciales para la difusión e incidencia de patologías zoonóticas, transmitidas de los animales al hombre. Y una de ellas preocupa actualmente por su rápida difusión en el mundo: la viruela del mono o símica, zoonosis viral rara causada por el virus Monkeypox, un Orthopoxvirus similar al erradicado Variola virus, agente causal de la viruela. 

Es endémica en África occidental y África central. Se propaga a través del contacto con personas infectadas, con alta incidencia en personas del mismo sexo. 

África ha denunciado recientemente 257 casos y España 98; contabilizando 14.000 casos en setenta países.  

Los más afectados son: Portugal, España, Estados Unidos, Canadá, Suecia, Bélgica, Italia, Francia, Australia, Suiza, Israel, Grecia, y Argentina a julio de 2022 ha informado trece casos (según el Boletín Epidemiológico Nacional, 17.07.22). 

"SIN DISTANCIA ENTRE CONTINENTES"

Se ha señalado que el problema radica en la pérdida de biodiversidad. Se estima que "la salud debe concebirse a escala global" por la pérdida de la biodiversidad a los fines de hacer frente eficazmente a la problemática zoonótica (Adelaida Sarukhian-Instituto Salud Global Barcelona). Este concepto se refuerza con lo que nos expresara Paul Beaver acerca de que "no hay distancia entre los continentes".

Consideramos que solo con una concepción sanitaria consensuada a nivel internacional, que incluya alta capacidad operativa y científica del equipo de salud y adecuada información a la comunidad, se estará actuando racionalmente en beneficio de la población mundial.

CÓMO SE MANIFIESTA

Presenta erupciones o lesiones en la piel, cara, palmas de manos y plantas de los pies. Tiene un período de incubación de una a dos semanas. 

Los síntomas más comunes son: fiebre; cefaleas; mialgias; adinamia; adenopatías; erupciones y ampollas en piel que tienden a formar costras.

De acuerdo con informes emitidos de la Organización Mundial de la Salud, y la Organización Panamericana de la Salud, no existe tratamiento específico para esta enfermedad.                     

VACUNA Y PROFILAXIS

Las vacunas contra la viruela  —Imvanex en Europa y Jynneos en Estados Unidos— presentan una forma viva modificada del virus de la viruela del mono; tienen una eficacia del 85% contra la viruela símica.

La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha empezado a usar esta vacuna como profilaxis pos-exposición para contactos de casos conocidos; y otro tanto hará Estados Unidos próximamente.

(*El autor es médico, doctor en Medicina y profesor honorario de Medicina - UBA; miembro de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires; miembro de Honor de la Asociación Médica Argentina. Exdirector investigador del Instituto de Medicina Regional -UNNE); Excientífico adjunto del Centro Panamericano de Zoonosis -OPS/OMS- y director de la Carrera del Doctorado en Medicina -UNNE).