La mandioca, un alimento con una variante de sabores
SÁENZ PEÑA (Agencia) – La producción de mandioca, con la intervención del Inta, se mantiene en chacras del centro chaqueño con la incorporación de nuevas variedades que buscan "seducir" al paladar del consumidor y brindan una alternativa de diversificación a los productores hortícolas.
La mandioca, o yuca como se la conoce en otros lugares del mundo, es un alimento que está presente en las mesas de los chaqueños y que con los clones probados desde la agencia del INTA en Presidencia Roque Sáenz Peña expone las distintas variantes que existen.

El consumidor cuando compra el producto seguramente desconoce que son muchas las variedades que existen de esta raíz comestible y que cada una tiene su característica y sabor particular. El trabajo de los profesionales del instituto nacional agropecuario es, mediante ensayos a campo, determinar cuáles son las opciones más adecuadas para cada zona.
UN TRABAJO EFICAZ
En el departamento Comandante Fernández el trabajo tiene varios años de antecedentes en la prueba de las distintas variedades, siempre con la presencia del Inta Cerro Azul de la provincia de Misiones, que tiene la responsabilidad de desarrollar todo lo referido a la mandioca y guarda un importante banco de materiales.
"Son siete años que estamos trabajando; habíamos comenzado con algunas variedades para el consumo fresco y otras industriales pero luego fuimos descartando las destinadas a la industria ya que en la zona no existe esa posibilidad y era en vano continuar probándolas", resumió el agrónomo Juan Tannfeld, técnico de la Agencia del Inta local.
DIEZ VARIEDADES ADAPTADAS
En la temporada 2021 la parcela implantada con mandioca incluyó treinta variedades "y para el 2022 el enfoque estuvo en seleccionar diez materiales que son los que mejor adaptación demostraron". Los clones que expusieron mejor su potencial son los que se observaron en la jornada que se realizó días pasados en el campo del productor Jorge Trnka, en el lote 12, al norte de la ciudad.
Los materiales que se fueron seleccionando, además responden a la "aceptación" que el consumidor tuvo hacia la nueva oferta. La "adaptación" también del paladar del comprador responde a que "en Sáenz Peña se sembraba una sola variedad, la pomberí, que es una mandioca de cáscara blanca".
LAS NUEVAS INCORPORACIONES
"Las nuevas incorporaciones son mandiocas de cáscara negra y dos selecciones de pulpa amarilla que son la Montecarlo y la Cerro Azul", detalló Tannfeld. En las de cáscara negra, "entre los materiales seleccionados se destaca la rocha, pero todas expresaron muy buena productividad y respuesta a la sequía".
Desde su gusto particular, el agente del Inta consideró que la "rocha es la que mejor sabor tiene y requiere poco tiempo de cocción". "Es una mandioca de cáscara negra, de muy buen rendimiento de kilos por planta y excelente sabor, lo que la convierte en nuestro caballito de batalla", añadió.

LA "ROCHA", LA PREFERIDA
"En la evaluación de cultivares, lo que se trata de probar es si alguno de los materiales que tenemos conservados en el banco de gesmoplasma de Cerro Azul, se comporta de manera adecuada en esta zona para que los productores puedan plantar nuevas variedades que le permitan tener una mayor oferta de gustos a la hora de la venta", comentó a NORTE, el licenciado en genética Martín Domínguez, de la estación experimental misionera del Inta que tiene la responsabilidad de trabajar con mandioca.
El profesional coincidió con Juan Tannfeld que "la rocha se comporta muy bien en los campos del centro chaqueño, siempre tiene buen rendimiento y sigue siendo tan sabrosa como en Misiones". "Es una de las variedades que, sin dudarlo, recomendamos", destacó.
LA GENÉTICA ES LA MISMA
"En la correlación genotipo ambiente, el ambiente es lo que generalmente cambia porque en la mandioca, que se planta por estacas, la genética siempre es la misma pero el entorno de la plantación es lo que se modifica y son muchos los microclimas que hay los que influyen en la adaptación del material a cada zona", explicó a grandes rasgos el genetista del Inta Cerro Azul.
Entre los materiales probados y sugeridos, "el tiempo que lleva la cocción es un valor agregado muy importante porque el consumidor, entre la que tarda diez minutos y la que tarda veinticinco para estar lista, obviamente elegirá la que se cocina más rápido".
SABROSA COLECCIÓN
SÁENZ PEÑA (Agencia) – En la jornada de clones de mandioca, en el campo de Jorge Trnka, finalmente se observaron en esta temporada las variedades seleccionadas por haberse adaptado mejor, "pero en la estación experimental del Inta en Sáenz Peña la colección es de 47 materiales".
En el INTA de Cerro Azul, el centro de los estudios sobre mandioca en el país, "se dispone de más de cien variedades obtenidas de semilla, que deberían ser todas distintas".
En el INTA de Castelar existe un banco de germoplasma que contiene 118 variedades in vitro. "Eso es lo que tenemos en Argentina, pero en el mundo la mayor colección está en Colombia con 7.200 variedades", indicó el licenciado en genética Martín Domínguez.