CARTAS DE LECTORES
Señor director de NORTE:
Sabido es que cuando nos jubilamos perdemos nuestra historia, y comenzamos una nueva y dolorosa peregrinación: el PAMI.
Pasamos de pronto a un sistema desconocido, no son nuestras obras sociales, con médicos conocidos, generalistas y especialistas que nos acompañaron hasta nuestra vejez, a una nueva modalidad: las gerenciadoras. Una variada organización médico/sanatorial que se encargará de toda nuestra atención de la salud. Esta gerenciadora debemos elegirla seleccionando un médico de cabecera del grupo que tiene cada una (que no conocemos de ninguna manera) y que además debe tener cupo para recibirnos. Así comenzamos. "Oso, pete, colorete, me quedo en este"…. y luego de varios intentos obtenemos el "sí, puedo" de un galeno. Vamos a las oficinas del PAMI y se oficializa nuestra inclusión en la gerenciadora que corresponde a ese médico de cabecera (¡ya tiramos del espinel!) y aparece la cartilla de prestadores nuevos que nos atenderán, con suerte, cuando les quede tiempo…
Viene el "vía crucis": nuestra visita a los médicos en los sanatorios o lugares de consultorías que corresponden a nuestras cartillas de prestadores, detallando: 1) Salas de esperas únicas, entran enfermos, ambulantes en sillas o camillas a internarse, salen de alta en las mismas condiciones, entran proveedores, visitadores médicos, servicios de mantenimiento de instalaciones (hasta vendedores ambulantes antes de la pandemia!), sacan la basura y desechos sanatoriales todo por el mismo lugar. 2) Salas de espera internas, sin ventilación natural (ni hablar de iluminación, asoleamiento y aireación naturales). 3) Asientos en las salas de espera ¡a no más de 0,40 cm del suelo! ¡No apto para viejos!! (90 % de pacientes PAMI), a veces con asientos despegados de su base inclusive. 4) a) Empezamos con una dolencia, generalmente aguda…"Necesito un turno con el doctor X; "el Dr X lo puede atender el 11 de enero a las 11,30"; ¡¡pero eso es dentro de dos meses!!; "Lo siento, el Dr X solo atiende PAMI los martes y solo a seis pacientes por día (30 pacientes hasta el 11/01/2022). b) Necesito un turno con el Dr. Z. "Él atiende los lunes y jueves por turnos de orden de llegada y solo a seis pacientes por día, los turnos se anotan presenciales desde las 7,30 de cada día y el Dr. Comienza a atender a las 10,30 hs." Yo vivo muy lejos y no puedo pagar dos veces taxi o remis, voy a tener que esperar aquí hasta que me atienda (hasta más de 5 horas de espera). "Yo también, la semana pasada llegué 7,45 y ya no había más turnos, tuve que volver a Tirol"… y así siguen los innumerables conflictos con los pobres pacientes no respetados (algunos médicos no aceptan turnos telefónicos porque a veces el paciente puede fallar… ¡lo sentimos! Igual que, cuando luego de la larga espera, la secretaria nos dice: "El doctor tuvo un problema con un paciente (no de PAMI, seguro) y no podrá atender hoy… vuelvan a solicitar turno nuevamente", ¿también se disculpará? c) Necesito radiografía de caderas panorámica de frente y perfil derecho para evaluación preoperatoria (en PAMI la espera de prótesis rondaba antes en ¡90 días! Y la lista de espera, pos-pandemia ¡es laaarga!). Vamos a la "sala" de rayos (casi una covacha), hacen la placa, entregan una copia reducida, borrosa, casi ilegible y sin informe del radiólogo (!). Cuando pido exponer este tema al médico de cabecera: ¡no pueden darme el teléfono del médico de cabecera!; pido entonces comunicarme con el gerente de esa gerenciadora y tampoco pueden darme el teléfono del gerente. No hay responsables disponibles para nada, todo en manos de secretarias, no siempre dispuestas que arguyen cumplir órdenes solamente. Lo realmente dramático es que para ir a otro servicio de radiología, éste debe excusarse previamente y perder sus galenos. d) Mi "gerenciadora" queda sin reumatólogo, la búsqueda con el sanatorio de un reemplazo no encontró solución, con la intervención del PAMI tardamos casi 60 días en encontrar una vuelta, me atendería una especialista en tratamiento del dolor que corresponde a la "Gerenciadora Sanatorio XWX" el gerente regional del PAMI conviene con el Dr. (gerente del Sanatorio XWX) que me atienda la especialista de su plantilla. Todo bien durante las dos primeras entrevistas, probamos primero con un tratamiento que no tuvo buenos resultados, hubo un cambio a prueba que tiene buenos resultados aparentemente no suficientes, la nueva entrevista con la especialista no puede concretarse porque ella requiere una nueva comunicación personal del gerente de la Regional del PAMI y del gerente de su grupo para proceder a atenderme con un turno. Mientras tanto la medicación se termina, quedo a merced del dolor intensísimo de una artrosis avanzada, con el otro reemplazo de cadera demorado por la pandemia y ahora con una complicación emergente en mis coronarias (siempre tuve problemas con la monarquía como buen republicano pero recién me entero del problema).
Me consta la buena voluntad de ambos médicos (del PAMI y del XWX, respectivamente) pero estamos sujetos a la exigencia de la especialista, mientras no me atenderá. Veremos cómo seguimos, porque mi gerenciadora no puede o no debe conseguir un reumatólogo.
Agreguemos a esto que nadie lleva la historia clínica de los pacientes, ni el médico de cabecera, quien debería ponerlo en una base de datos universal, con la suma de los especialistas de cada gerenciadora que atienden a los mismos pacientes, de manera que ante cualquier eventualidad y desde cualquier lugar de la provincia y/o del país, frente a una emergencia todo agente sanitario, consultando esa base de datos de salud, sepa con qué clase de paciente se enfrenta (dolencias, alergias, medicación, prótesis, cirugías, situación sanitaria) y pueda entonces actuar en la emergencia para salvar su vida o mejorarla por lo menos.
Estamos ante un sistema que no funciona cumpliendo con las condiciones de su creación y razón de ser, o por lo menos no lo hace con la eficacia que debería.
Por todo lo expuesto, ¿quién defiende a los pacientes del PAMI?
(Vale una aclaración indispensable: en las oficinas de avenida 9 de Julio, la atención es ejemplar, los empleados portadores de una valorable amabilidad, comprensión, "don de gente" como diría mi abuela, dispuestos a atender detalladamente cada reclamo o inquietud hasta encontrar la solución posible a su alcance, sus funcionarios siempre dispuestos a encontrar soluciones y resolver problemas y solo con las limitaciones que se imponen desde la Central. Para ellos, mi reconocimiento).
LUIS GALLI
Resistencia