La difícil vida del camionero en pandemia
El transportista villangelense, Jesús Molina relata las penurias que atraviesa el sector y cómo deben adaptarse a las restricciones.
VILLA ANGELA (Agencia) - Jesús Molina, camionero, relató las penurias del sector en pandemia; desde bañarse a la intemperie porque no les permiten el uso de baños en las Estaciones de Servicios, hasta alimentarse de conservas durante varios días porque tampoco se les permite comer en locales gastronómicos en la mayoría de los municipio del país.

El transportista relató a NORTE: “La cosa está complicada para nosotros. Por un lado nos suben el combustible, por otro las tarifas no acompañan. En muchos lugares se nos discrimina, ya que no podemos entrar a bañarnos en las estaciones de servicio y tampoco a comer en las casas de comidas de la ruta por las restricciones de la pandemia y en algunos municipios del país no podemos quedarnos siquiera a hacer noche. Trabajar así es cada vez más complicado”, destacó en su relato.
Con respecto a la comida, “tenemos que llevar enlatados o conservas”. “Antes nos solíamos juntar con cuatro o cinco camioneros y nos cocinábamos algo para ahorrar costos, pero esto tampoco se puede hacer más lo que amplía el gasto. Estamos tratando de acomodarnos a la situación, muchos optan por llevar una ducha portátil, pero esto significa bañarse a la intemperie y con este frio es una situación muy lastimosa”, agregó.
Respecto a los problemas para conseguir la documentación, declaró: “Para conseguir la documentación para circular también es un trámite engorroso. Para conseguir el certificado psicofísico por ejemplo dan turnos a tres meses. Hay que tener pagada la boleta sino tampoco dan turno. En algunos lugares la prórroga sirve y en otros lugares no. Para los otros trámites, el mismo inconveniente; tenemos compañeros que hace tres meses que están esperando y esto complica porque si o si hay que tener los documentos para poder viajar”, concluyó.