Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarionorte.com/a/202472

Obesidad: uno de los problemas de salud más visibles y también uno de los más descuidados

En un año en el que la palabra pandemia resonó en todos los confines del planeta, se celebra una fecha con el fin de  fomentar la educación y concienciación de una enfermedad que viene portando el título de epidemia global desde hace muchos años: la obesidad.

El Día Mundial de la Obesidad (WOD por sus siglas en inglés) es un evento global festejado anualmente este 4 de marzo (previamente se celebró el 11 de octubre) con la idea de promover soluciones prácticas para ponerle un fin a la crisis global de la obesidad.

Santiago Juárez, Director Cemmi – Cirugía para la Obesidad - Miembro SACO , IFSO , Sages, AAC

Con la finalidad de generar una conciencia social, estimular la participación de las personas y compartir conocimiento sobre la obesidad y las diversas enfermedades en las cuales tiene impacto, este evento es organizado por la Federación Mundial de la Obesidad, una organización sin fines de lucro con lazos oficiales con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En uno de los extremos de la escala de la malnutrición, la obesidad es hoy unos de los problemas de salud más descaradamente visibles, pero a su vez, más descuidado.

Paradójicamente existen en el mundo desnutrición y una epidemia global de sobrepeso y obesidad. Si no se toman las medidas adecuadas, millones de personas continuarán sufriendo graves trastornos de la salud, y sumaremos nuevos casos año tras año.

La obesidad es una enfermedad compleja que se produce por la excesiva acumulación de grasa corporal. La obesidad no es solo una preocupación cosmética; es un problema médico que aumenta los riesgos de padecer enfermedades como diabetes, enfermedad coronaria, hipertensión arterial y ciertas patologías oncológicas.

Guías alimentarias para la Argentina, Ministerio de Salud de la Nación.

Además, es el tercer factor de riesgo para complicación de la enfermedad por Covid-19, luego de diabetes e hipertensión arterial.

Hay muchas razones por las cuales a los pacientes les cuesta evitar o disminuir su exceso de peso. Generalmente, es una combinación de carga hereditaria, factores ambientales, hábitos alimentarios y ausencia de actividad física. Durante muchos años la raza humana luchó contra la hambruna, la enfermedad y la hostilidad del ambiente.

Pero gracias al desarrollo industrial y tecnológico de la humanidad, hemos pasado de perseguir hasta alcanzar nuestro alimento a recibirlo a la puerta de nuestras casas, preparado, envasado y gratinado. Las guerras marcaron un período particular en muchas naciones, donde la escasez de alimentos marcó a generaciones enteras.

Siendo Argentina un país de descendientes de europeos, nuestras costumbres alimentarias fueron fuertemente impactadas por las vivencias de nuestros antepasados. Hace no más de tres o cuatro generaciones, nuestros abuelos y bisabuelos tuvieron que sufrir los estragos de una Europa posguerra. Al venir a la Argentina se encontraron con la abundancia de alimentos y el acceso al trabajo les permitió poner un plato de comida frente a cada miembro de la familia.

Para quienes habían tenido que aprender a compartir la poca comida a la cual podían tener acceso, poder ofrecerles a todos el sustento, significó la posibilidad de evitarles lo que habían padecido. Muchos crecieron escuchando las indicaciones de sus mayores, “comé todo lo que tenés en el plato”, o los lamentos de alguna bisabuela “qué flacos están los nenes”.

Ciertamente estas conductas, inspiradas desde el amor, trajeron sus consecuencias en los hábitos que fuimos desarrollando. Los bodegones se caracterizaron por ofrecer platos con abundantes porciones, las comidas familiares serían festines que podían agasajar a cientos de comensales.

El exceso se volvió sinónimo de salud y bienestar. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 66,1% de la población adulta tiene exceso de peso, donde el sobrepeso alcanza al 33,1% y la obesidad al 32,4%.

En niños y adolescentes el exceso de peso figura como el problema más grave de malnutrición, con una prevalencia de 13,6% en menores de 5 años y de 41,1% en el grupo de 5 a 17 años. Las últimas encuestas oficiales reflejan que el exceso de peso, y la obesidad particularmente, aumentaron a una velocidad preocupante en los últimos años. Los expertos estiman que, sumado a lo ya mencionado, el aislamiento prolongado ocasionado por la enfermedad de Covid-19 ha hecho que el aumento de peso promedio por persona fuera de 5-8 kilos en los adultos durante el 2020.

Actualmente China está implementando políticas de salud que intentan acabar con estas costumbres.

En los últimos 20 años, el poder adquisitivo de sus habitantes creció a una velocidad tal, que los excesos en los alimentos y por consiguiente sus cifras de población obesa han incrementado a valores similares a las demás grandes naciones. Actualmente 34% de la población tiene exceso de peso, y 12% obesidad, que en una población de 1,5 billones de personas es una cifra sumamente alarmante.

El gobierno ha implementado diferentes campañas para combatir el problema de la obesidad. Desde la campaña “plato limpio”, donde los puntos gastronómicos deben ofrecer porciones que satisfagan a la mayoría de los comensales, sin dejar excedentes de comida que descartar; hasta la penalización de influencers que promuevan hábitos alimentarios no saludables.

Por su parte, en Argentina pronto entrará en vigencia la nueva reglamentación de “Etiquetado Dietario Frontal”, donde los alimentos deberán presentar en su etiqueta principal un indicativo de simple identificación y lectura sobre si el producto posee un alto contenido calórico, sódico o azucarado, entre otros. Esta reglamentación demostró un éxito significativo en el vecino país de Chile.

Sin importar cuales son las políticas que se implementen para poder combatir esta enfermedad, la tendencia mundial actual es informar sobre los riesgos de poseerla y hacer hincapié en la importancia de hábitos saludables para una mejor calidad de vida.

La buena noticia es que actualmente existen diversas opciones para lograr el descenso de peso y disminuir o prevenir las afecciones de salud que el exceso de peso genera. Desde cambios de hábitos alimentarios, actividad física, hasta medicación y cirugías que ayudan a los pacientes a bajar de peso y alcanzar una mejor calidad de vida, todas son opciones para que el paciente logre buenos resultados.

Los consensos intersocietarios nacionales e internacionales han puesto en evidencia que el trabajo en equipo logra los mejores resultados para los pacientes. Por ello, el nuevo enfoque global para el tratamiento de esta pandemia multifactorial, es el abordaje interdisciplinario. Ya sea para las opciones médicas o quirúrgicas, el trabajo en equipo otorga los mejores resultados.

(El autor de la nota es Director Cemmi – Cirugía para la Obesidad - Miembro SACO , IFSO , Sages, AAC ).