Kei Car, exclusivos para Japón
Para occidente son desconocidos, en los 80 hubo una avanzada de estos pequeños autos japoneses pero estaban muy lejos de adaptarse a la idiosincrasia de manejo del conductor de la región así que desaparecieron y los pocos que quedan están en muy mal estado.

Se tratan de los "kei car" una denominación genérica para unos autos pequeños y cuadrados que deben respetar unas dimensiones máximas y una determinada motorización, para a cambio, disfrutar de ciertas ventajas, como menor carga fiscal.

Destinados con exclusividad al mercado japonés los kei car vienen en todo tipo de carrocerías de turismo, todoterreno o furgoneta, pero deben respetar unas dimensiones máximas de 3,4 metros de largo, 1,48 metros de ancho y 2,0 metros de alto, con un motor que no puede pasar de 660 cc ni desarrollar más de 64 CV.

Además de ventajas fiscales, también presentan otras muy importantes, como un menor precio de venta y de seguro y mantenimiento además de contar con un tamaño ideal para moverse por ciudades tan complejas como Tokio, Yokohama u Osaka, y no por ello renunciar a modernos sistemas de infoentretenimiento y otros avances tecnológicos, como mecánicas con turbocompresor o cambio automático (muchos de ellos cuentan con un cambio CVT) ni a preferencias personales, pues incluso los hay con carrocerías coupé o descapotables.
Por otro lado, sus inconvenientes son relativamente evidentes, como un menor tamaño para el cuerpo del occidental promedio y motores muy chicos para las rutas motivo de su poco éxito en América Latina.

Actualmente los kei car suponen aproximadamente un tercio de las ventas de automóviles nuevos, en Japón y el año pasado, siete de los diez coches más vendidos eran kei cars. Además, y como curiosidad se diferencian en el estilo de las patentes, fondo amarillo con letras negras si son de uso privado, y al revés en caso de ser de tipo comercial.
TRAS LOS PASOS DEL TOPOLINO
Europa tuvo una generación de autos pequeños que fueron los que inspiraron a los japoneses. La pauta la dieron los Fiat Topolino, el Isseta, el Messerschmitt o el alemán Heinkel Kabine conocidos en nuestra región como “ratones”. Era la postguerra y tanto en Europa como en Asia la clase trabajadora estaba recuperándose con poco dinero para comprar un coche utilitario típico pero sí una motocicleta o los tres ruedas, como por ejemplo el Mazda GO.
Así fue como en 1949 empezó a legislarse el concepto del kei car con la filosofía de promover la movilidad, reactivar el mercado autopartista y adaptarse a las ciudades que estaban en ruinas en su mayoría con una limitación máxima de 2,8 metros de longitud y 150 cc para motores de 4 tiempos que se veía reducida a 100 cc para los de dos.

Durante la década del 50 se realizaron varios cambios normativos hasta que el 1 de abril de 1955 se especificó una longitud máxima de 3 metros y una cilindrada de 360 cc. Con ello nacieron grandes superventas que impulsaron este tipo de coches, como el Suzuki Suzulight de 1955 y el Subaru 360 de 1958, o el Mazda R360 Coupé de 1960 que vendió 4.500 unidades el día de su debut.
El éxito fue inmediato, en 1970 se vendieron 750.000 unidades de kei cars hasta que el gobierno redujo los beneficios fiscales y endureció la normativa de emisiones, lo que desembocó en una caída de ventas de hasta el 80 % y terminó en una modificación del marco normativo que aumentaba la cilindrada hasta los 550 cc, que hacía más fácil cumplir con la normativa de emisiones, y crecía hasta los 3,2 metros de longitud.
Hoy las ventas de estos pequeños autos representa aproximadamente el 30 % colándose en el ránkings de modelos más vendidos (el top 10 está integrado por 7 kei cars). Así pues, de los casi 5,1 millones de vehículos que se vendieron en Japón el año pasado, en torno al 1,5 millones eran kei cars.