La caja térmica, una molestia peligrosa antes que una solución

CORRIENTES (Especial NORTE de Corrientes) - Los testeos de temperatura a las personas que ingresan a Corrientes en el puente General Belgrano se hacen usando una caja térmica. Allí se las obliga a bajar de los vehículos, trasponer la caja y dejar los datos en una planilla cada vez que se cruza.

La falta de informatización del sistema y la permanencia de la gente en territorio, es de por sí un peligro de contagio mayor que con los sistemas de distanciamiento físico que se usan en otras partes del país.

En la bajada del puente todos por igual deben hacer el mismo trámite: camioneros, personal de la salud, transportistas, trabajadores que provienen de Chaco, viajantes y demás, se tienen que bajar del vehículo, dar sus datos a una persona que los registra a poca distancia en una planilla, y tras caminar unos pasos en la caja, quedar registrado en una cámara térmica, luego de lo cual se lo deja pasar nuevamente hacia su vehículo si no hay alguna anomalía.

Ese trámite que podría tardar cinco minutos por cada persona en momentos normales, en las horas pico tarda tres o cuatro horas por vehículo, los que se encolumnan diariamente sobre el puente, causando una pérdida de tiempo significativa y la posibilidad de que quienes desciendan de sus autos o camiones, si proceden de zonas endémicas, puedan dejar en el suelo correntino de ese espacio el virus maldito.

Altamente antihigiénico por donde se lo mire, el trámite puede ser más ágil, menos tardío y mucho más eficaz si sólo se toman en cuenta algunas recomendaciones: No bajar del vehículo por ningún motivo, toma de temperatura con termómetros de mano digitales a cada persona bajando solamente la ventanilla, toma de los datos en un sistema computarizado y no en planillas de papel, y el baño sanitario del vehículo con un arco aspersor.

Todos estos recaudos se toman en diferentes puntos del país, y ese lugar no puede ser la excepción.