La media maratón de Buenos Aires fue para Geremew y Julián Molina es campeón argentino
El etíope Mosinet Geremew ganó hoy los 21K de Buenos Aires por un segundo de ventaja y con récord incluido en el tradicional medio maratón, mientras que el entrerriano Julián Molina fue el argentino más rápido y se consagró como campeón nacional.
Buenos Aires, 26 (NA) - La mala noticia de la competencia fue el deceso de un hombre de 55 años, quien se desvaneció a la altura del kilómetro 4 de la competencia producto de un paro cardíaco y fue trasladado hacia un centro de salud donde finalmente falleció.

Según informó la organización a través de un comunicado, el hombre fue identificado como Osvaldo Carrizo, era oriundo de la ciudad de Santa Fe y fue atendido de inmediato por los médicos de la competencia.
Detrás de Gerenew llegó el keniata Bedan Karoki en un ajustado final ya que sus marcas fueron 59m49 y 59m50, en tanto, el tercero en arribar fue el keniata Lawrence Cherono, con un tiempo de 1h01m58.
Por su parte, Molina logró un tiempo de 1:04:19 por delante de sus compatriotas Eulalio Muñoz y Mariano Mastromarino y se destacó que el atleta entrerriano haya llegado cuatro minutos después que Geremew.
La media maratón porteña comenzó a las 7.30 en el cruce de la avenida Figueroa Alcorta y la calle Monroe y el objetivo de la 30 edición era llegar a la meta en menos de una hora, algo nunca antes alcanzado en esta carrera y que logró el etíope Geremew.
Esta nueva edición de los 21K de Buenos Aires contó con la participación de más de 20 mil personas, entre ellos 4.000 provenientes de otros países, al tiempo que tuvo la presencia del mejor especialista del mundo en la distancia, el keniata Bedan Karoki, que en un principio celebró pensando que había ganado, pero finalmente se determinó que arribó detrás del ganador, a un solo segundo de diferencia.
También estuvieron varios de los mejores fondistas sudamericanos, como el brasileño Giovani dos Santos y la colombiana Kelly Arias.
La organización estuvo a cargo de la Asociación Ñandú, que dispuso importantes mejoras en todo el dispositivo, en el que participó más de un millar de voluntarios entre equipos de fiscalización, aprovisionamiento, control médico, seguridad, hidratación.
Además hubo música antes, durante y después de la prueba, y un nuevo operativo médico destinado a convertir al 21K de Buenos Aires en ‘la primera carrera cardioprotegida‘ del país.