La brecha entre ricos y pobres
La brecha entre quienes más y menos ganan se acrecentó en el último año.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) correspondientes al tercer trimestre de 2016, la mitad de la población argentina con algún tipo de ingresos (salario, jubilación, renta, honorario u otros) percibió menos de 8.000 pesos mensuales, es decir, por debajo del salario mínimo, vital y móvil de 8.060. A nivel nacional, la proyección implica que unos 12 millones de personas reciben este ingreso o menos.
El promedio de los 24 millones que declararon percibir algún tipo de ingreso es de 11.127 pesos, lo que marca que hay un sector con sueldos muy por encima de este piso. El 30 por ciento de los ciudadanos que declararon ingresos, unos 7,2 millones de personas, tuvieron ingresos menores a 5000 pesos mensuales.
Este porcentaje coincide con el nivel de pobreza de 32,2 por ciento surgido de las últimas mediciones del Indec.
Si se consideran hogares de conjunto, la mitad de las familias percibió menos de 15.700 pesos, lo que se ubica muy lejos de la canasta familiar básica estimada en alrededor de 29.000. El ingreso promedio de 20.871 pesos aún sigue sin alcanzar el estimado.
Si la situación de la mitad de los argentinos de menores ingresos es muy comprometida para llegar a fin de mes, mucho más difícil la tienen quienes pertenecen al estrato más pobre de la sociedad.
Según el Indec, hay casi cinco millones de argentinos (4.927.251) que viven con menos de 5000 pesos, si se observa lo que le ocurrió al tercio de los argentinos con menores ingresos en los 31 aglomerados urbanos.
Esos magros ingresos individuales permiten comprender mejor los alcances de la pobreza y la indigencia en el país, que abarcan, respectivamente, el 32,2 y el 6,3 por ciento de la población, según los números que el organismo a cargo de Jorge Todesca difundió para el segundo trimestre de 2016.
Del otro lado de la pirámide social, el tercio de los argentinos que más ganan se lleva ingresos de hasta 274.000 pesos mensuales. El promedio del estrato más elevado (aquellos que ganan entre 22.500 y $ 274.000) fue de 26.910 pesos mensuales.
De acuerdo con las escalas de ingresos individuales o per cápita se infiere que el 60 por ciento de los argentinos tenía ingresos promedio de hasta 4.734 pesos, un valor ubicado por debajo de una jubilación mínima que actualmente se ubica en 5.287 pesos.
La distribución del ingreso marca que del ingreso total de los hogares, el 30 por ciento más rico se queda con el 57,7 por ciento del total y el 30 por ciento más pobre con el 10,6. En tanto, el 10 por ciento más rico recibe el 28,5 por ciento del total, y el 10 por ciento más pobre apenas el 2,1 por ciento.
Esta desigualdad y estos ingresos tan bajos que percibe tanta gente se deben a varias razones.
Un factor es que el 33,4 por ciento de los asalariados se desempeña en negro con ingresos reducidos y sin cobertura de Seguridad Social, y a que una amplia franja de trabajadores en blanco -más de un millón- cobra menos de 6.000 pesos. También a que hay más de un millón de “subocupados demandantes”, llamados así porque trabajan pocas horas aunque quieren trabajar más o están buscando otro empleo adicional.
Además hay una vasta franja de trabajadores por cuenta propia o monotributistas -casi un millón- de bajos ingresos. El organismo oficial informó que las cifras correspondientes al primer trimestre de 2017 se encontrarán disponibles en junio.