CARTAS DE LECTORES
La justicia de familia: relato vs. números
Señor director de NORTE:
Desde hace un tiempo, organizaciones no gubernamentales tales como Infancia Compartida, vienen llevando adelante medidas tendiente a la visibilización de la problemática del fuero de Niñez, Adolescencia y Familia de esta Primera Circunscripción Judicial.
Dos cuestiones deben ser aclaradas en este punto: la primera, que esas jornadas de pacífica concentración en las veredas de los estrados se realizan al amparo de los artículos 14 y 18 de la Constitución Nacional, que prevén el derecho a peticionar a las autoridades.
En relación con el segundo punto, si bien creemos que la aclaración es innecesaria, va de suyo que las movilizaciones no son "en contra" de las magistradas del fuero, ya que ellas no son más que simples empleadas públicas que laboran con los recursos que tienen a mano.
Las jornadas tienden a evidenciar la problemática, y es sólo el Superior Tribunal de Justicia del Chaco quien tiene las herramientas necesarias para solucionarla.
Zanjado lo anterior, es sabido que desde esta ONG se viene solicitando se declare la emergencia del fuero de familia. Esta petición es rechazada por el Superior Tribunal, en la medida en que manifiestan que a través de sus áreas técnicas y de gestión seguirá aportando propuestas y nuevas modalidades de trabajo para el fortalecimiento de los juzgados y las distintas oficinas relacionadas al fuero de la Niñez, Adolescencia y Familia como forma de apoyo a la magistratura y equipos de trabajo que allí se desempeñan.
Nosotros rechazamos estas manifestaciones.
En primer lugar, por livianas e incomprobables.
En segundo término, porque de la praxis judicial diaria se evidencia absolutamente lo contrario.
La problemática del fuero de Niñez, Adolescencia y Familia no es novedosa. Se remonta, por lo menos, a una década. Y se simplifica en una sola cuestión: la carencia de juzgados suficientes.
La Primera Circunscripción Judicial es inmensa. Abarca a Resistencia, Barranqueras, Puerto Vilelas, Fontana, hacia el sur hasta Basail, hacia el noreste hasta Puerto Eva Perón, y hacia el oeste hasta Presidencia de La Plaza.
Entonces, toda causa relacionada con el ámbito familiar —desde un divorcio, pasando por una medida cautelar de alimentos y hasta una causa donde deben discutirse cuestiones de comunicación con hijos e hijas— deben discutirse en los cuatro juzgados ubicados en calle French al 166.
Así, no sorprende que la Mesa Receptora Informatizada del fuero reciba más de 200 causas diarias en promedio. Y de esto, se desprenden los siguientes tiempos reales, muy reñidos con los procesales: 1) desde ingresada una causa hasta su primer despacho, no menos de 45 días, 2) las providencias de mero trámite; no menos de 30 días desde peticionadas, 3) la fijación de audiencias (preliminares y de vista de causa); no antes de 60 días hábiles desde que se ordenan y 4) las sentencias, no antes de 45 días desde que la causa quedó en condiciones para su dictado.
Volvemos a destacar que es humanamente imposible que cuatro juzgados, cuyos planteles no superan las veinte personas, diez de las cuales son escribientes, dos secretarias y una juez, puedan mejorar este timing del que venimos hablando.
Por ello, recalcamos que poco puede hacer cada juzgado al estar colapsado de expedientes, por más buena voluntad que empeñe su titular.
La única opción para remediar este flagelo (que, en tren de verdad, es un secreto a voces dentro de los mismos Tribunales) es la declaración de emergencia del fuero, y la actividad firme y seria por parte del Tribunal de Justicia de crear, al menos, dos nuevos juzgados en lo familiar.
Y, tal como funciona en el fuero monitorio civil y comercial, destinar los mismos al tratamiento de tareas en donde únicamente se ventilen cuestiones que tengan que ver con régimen de comunicación de padres / madres e hijos / hijas.
Vale decir, especializados, dotándolos asimismo de equipos Interdisciplinarios propios.
Esta solución redundará en una descompresión de los cuatro juzgados actuales que deben tramitar divorcios, medidas cautelares y juicios de alimentos, adopciones, insanias, y todo el cumulo de autos donde se hallen comprometidos derechos de menores de edad en cuanto a la comunicación con sus progenitores.
La reseñada es la única solución al problema. Si bien se requiere la convocatoria a una nueva reunión de trabajo para mejorar el funcionamiento del fuero, nada ocurrirá si no se realiza una inversión en tal sentido. Brindar pautas, realizar charlas y dar apoyo, ya no alcanza.
ALEJANDRO SEGOVIA
REFERENTE PROVINCIAL DE INFANCIA COMPARTIDA
DNI 23106251
RESISTENCIA