Oculistas solidarios asistieron a más de 1500 niños y adultos en el Impenetrable
Profesionales del Chaco, Mendoza y Buenos Aires trabajaron durante cuatro días para examinar, atender, derivar y en un futuro operar a pacientes de bajos recursos en situación de mucha pobreza.
La campaña CuraOjos II se realizó en Fuerte Esperanza, a 200 kilómetros de Juan José Castelli, en pleno Impenetrable chaqueño. El primer contingente de médicos y los equipos para organizar los consultorios oftalmológicos se instalaron en la Escuela de Educación General Básica E.G.B. N. º 887 Coronel Ramón Lorenzo Falcón, del centro de la ciudad.

En total se brindó atención a 1.546 pacientes; 115 fueron derivados a cirugía; 400 recibieron anteojos y otros 300 anteojos mandados a confeccionar. En septiembre intervendrán quirúrgicamente a los 115 pacientes derivados por cataratas y otras afecciones de la vista.

Jorge Kleisinger, presidente de Fundación Visión Solidaria y de la Asociación Chaqueña de Oftalmología, fue uno de los encargados de motorizar la campaña y expresó:
"Tenemos una alegría inmensa porque hace varios años estamos esperando repetir la experiencia que vivimos en la primera campaña en el año 2018 pero primero nos interrumpió los planes la pandemia del Covid19 y luego la situación económica".

Los equipos de trabajo se distribuyeron en diferentes aulas generando así diez puestos diferentes de atención seriada. Esta particular forma de atención permitió un control completo para grandes volúmenes de pacientes que requirió de mucho recurso humano calificado, que por suerte se pudo acercar con la colaboración de las tres fundaciones, Fundación Nano de San Miguel Buenos Aires, Abre los Ojos de Mendoza y Visión Solidaria de Castelli.

La campaña resultó un éxito. Contó con la asistencia de vecinos de Miraflores, Comandancia Frías, Misión Nueva Pompeya y parajes La Nación, El Recreo, Sol de Mayo, Alta Esperanza, San José, La Argentina, Madrejones, Los Rosales, Las Hacheras Paso de los Toros, Pozo del gato, entre otros.

Muchos de ellos fueron trasladados por camionetas que el municipio brindó y otras que las propias fundaciones pusieron a disposición.