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Un duro alegato sobre la inseguridad vial 

Alabe: "Si los funcionarios se bajaran de sus inmensos caballos, podrían empezar a resolver esta tragedia"

El máximo referente de Padres en la Ruta Chaco insiste en que la solución es colectiva y pone como ejemplo lo logrado por la organización comunitaria desde su surgimiento en 2005. Críticas a la clase política.  

Cada tanto, la realidad nos golpea con tragedias viales evitables. Basta con mirar lo que ocurre a menudo en calles y rutas de la provincia. Una vez más, como desde hace 18 años, la agrupación ciudadana Padres en la Ruta Chaco a través de la voz de Carlos Alabe, volvió a resaltar la ausencia de políticas en materia de seguridad vial, de acciones concretas sustentadas en la educación, como escuelas y pistas de manejo, y la difusa aplicación de las normas a través de los controles de tránsito. 


"El enemigo somos nosotros", es el título de la reflexión compartida por Alabe. Desde allí volvió a insistir en la necesaria inversión en educación vial, lo que decididamente evitará "gastar en salud pública". Y habló también de los funcionarios y de un necesario cambio de actitud para "empezar a resolver esta tragedia". "Con solo empezar a construir escuelas y pistas de manejo, insistir en incorporar y desarrollar la seguridad vial como materia troncal en la formación de los alumnos en todos sus niveles y hacer cumplir las normas, podríamos estar en el umbral de una nueva manera de vivir, cuidando nuestra vida y la de los demás. No es tan difícil", enfatizó.

Deporte nacional argentino 

En el inicio de su reflexión, el líder desde 2005 de Padres en la Ruta Chaco sostiene que, si bien "el deporte nacional en Argentina es el futbol, hay otro que no le pierde pisadas: echarle la culpa al otro". "Los siniestros viales es el caso más tangible", apuntó. 

"Los conductores echamos culpas por las autoridades de control, sean municipales o policiales, señalizaciones, semaforización, reductores de velocidad, etcétera;  y los organismos de control culpan a los conductores de intrépidos, audaces, inconscientes, suicidas, irresponsables y otros calificativos más, pero el problema sigue y empeora cada día", alertó.



Solución colectiva

En esa línea, marcó que "el problema es de todos y la solución también". Y puso como ejemplo a los Padres en la Ruta, de quienes resaltó salieron "a trabajar y accionar todos juntos -los ciudadanos, los inspectores y la Policía-, y fue así como no hubo más muertes en la avenida Sarmiento".

Así, se preguntó: "¿Cuántos estudios se hicieron, cuánta investigación, datos, estadísticas, análisis cuánticos y otras yerbas para descubrir por qué el hombre o muchos de ellos tienden a realizar acciones que atentan contra su propia vida?". 

Con el mismo énfasis, Alabe señaló que "la autodestrucción de la especie parece darse cada vez con mayor frecuencia y de las maneras más variadas posibles. Y una de ellas podemos verla a diario cuando transitamos por cualquier calle o ruta".

Y volvió a preguntarse: "¿Cuánta gente que conduce un vehículo realmente sabe hacerlo? ¿O está preparada adecuadamente para manejar un auto, camión, colectivo, moto o bicicleta?" "Somos autodidactas y nos auto-diplomamos sin un céntimo de culpa o responsabilidad. Somos los mejores...si aquí nacieron Juan Manuel Fangio, Froilán González, los hermanos Gálvez, "Lole" Reutemann, Juan María Traverso, "Lolo" Carauni, etcétera. Como si fuera una cuestión genética heredar de la pericia o las habilidades de los campeones", agregó.

En ese análisis de los comportamientos y conductas, el referente de Padres en la Ruta apuntó: "Si alguien reprende a nuestro hijo por alguna inconducta o lo reta, lo toca o simplemente lo mira feo, saltamos y armamos un buen bolonqui con demanda y denuncia incluida, pero después lo subimos a la moto junto a los otros cuatro pasajeros y salimos campantes por la vereda y sin cascos". 

 

Si se invierte en educación vial, se evita gastar en salud pública. Lo repito a menudo sin encontrar eco alguno. 

 

8000 argentinos menos por año 

Como dato de la realidad, Alabe recuerda que "más de 8.000 argentinos" mueren por año en siniestros viales, un promedio que se mantiene en ese nivel "desde hace más de dos décadas". Pero tampoco así la sociedad aprende –afirma-: "Nada nos alarma ni nos pone en posición defensiva. Nada", acota.


"Miles de conductores conduciendo en estado de ebriedad, sin cinturón de seguridad colocado, en moto y sin casco, con cinco personas a bordo, no respetando los semáforos ni las pocas  señales de tránsito, usando el celular, haciendo malabarismos. Terminan en un sanatorio u hospital encima pateando las puertas con su urgencia, sin respetar la cola, siendo que ellos están allí por su propia negligencia e irresponsabilidad", grafica.

Y vuelve en esa línea a reiterar un concepto: "Si se invierte en educación vial, se evita gastar en salud pública. Lo repito a menudo sin encontrar eco alguno". Así, enfatiza en que "la comunidad debe asumir su responsabilidad, pero desde los gobiernos también deben trabajar para cambiar esto".