
Columnista
Tragedia, comedia y ficción: la vida y muerte de Canserbero, el poeta rapero
Hablaba pausado, bajito, sintiendo, pensando, Tyrone José González Orama; pero cuando el Canserbero canta su voz es áspera, profunda, su lírica filosa, roja y las frases salen apresuradas. Es impensable decir que "el Can" empezó con el reguetón, y murió como uno de los raperos más destacados de Latinoamérica en el amanecer de su carrera, como si su vida se tratara de esas tragedias Shakespeareanas.
"La vida es una viaje no una estación/Saca tu memoria de esa prisión/Tu vida es una película que ahorita es que comienza/Así que luces cámara y acción".
Tyrone nació en Caracas, Venezuela, el 11 de marzo de 1988. A los 16 años comenzó sus estudios universitarios de informática aplicada, los cuales nunca terminaría. Perdió a su madre Leticia Orama, cuando tenía nueve años, y a su medio hermano, por asesinato (en una balacera) a los 14. Tyrone murió (¿o lo mataron?) el 20 de enero de 2015 en Maracay, donde vivía desde los cuatro años.
Al momento de su muerte, se había convertido para gran parte de su generación en una voz social, no solo de la Venezuela Chavista, sino de una Latinoamérica convulsa. Para todos era un genio creativo, y para algunos un fenómeno comercial que él veía inevitable, como su muerte.

Desde el cuartito, pequeño al cual subía por una escalera de dudosa estabilidad que era de un pana, grababa sus primeros temas para "colgar" su arte en internet y que la gente lo descargara gratis. "Hubiera cobrado al menos un dólar la descarga", contó riendo, en su última entrevista, en diciembre de 2014
"El día que no sienta nervios al rapear no estaré vivo. No me nace esta actitud de artista que es demasiado carismático con la gente. Me cuesta. Pero, poco a poco iré entendiendo que es lo que elegí para vivir y así voy a morir", reconocía con palabras proféticas, como si una de sus canciones se tratara.
Sobre sus primeros años de vida, Tyrone aclaró siempre "no puedo decir tuve una infancia terrible. Tuve una infancia común, en una familia no pudiente, en cuanto a dinero, pero común. Tengo cosas hermosas por recordar y cosas terribles, como cualquiera. Mi historia no fue fácil, pero las hay peores que las mías".
"Tenía como 12, 13 años solo freestaleaba (NdR: Freestyle, improvisar). No sabía lo que era el hip-hop, hasta que con un pana, Black Kamikaze con el que había hecho un grupo, fuimos donde AfroMak, y me fui afiebrando con el rap", contaba.
"Empezó como hobby, y ya era mi trabajo, mi estilo de vida, todo. La culpa es del hip-hop", decía. Escuchaba música en la radio, todo tipo de música, en su casa y por eso sus discos tienen color de blues, jazz, soul. "Es muy trillado, pero ese ruido que está cuando sacas los samples, esa música es la que más oyes", se justificaba

"Hay personas que me escriben cosas como ‘rapeas bien pero tus instrumentales suenan a viejo. Escucha esto’; y me mandan esas vergas que suenan como lil waine, lin jhon. Lin chun, Korn flakes y esas vainas nuevas, no comprenden que mis beatmakers pueden hacer eso, pero no quieren, no queremos. Nosotros hacemos bombo y caja tranca’o, ruidos de acetato, samples monótonos. No digo que es el deber ser, pero es lo que nos gusta hacer", explicaba remarcando la personalidad en su arte.
Fue influenciado profundamente por la literatura, por eso quizás se consideraba más poeta que rapero. Tyrone dijo "sospecho que allí hay verdades que no conozco, y me llama mucho la atención, soy muy curioso". Había leído a Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Fiódor Dostoyevski, Charles Dikens, entre otros. "Estoy muy pegado a los clásicos, que creo que están muy pegados a lo elemental", reconocía
El Canserbero fue el nombre que eligió, previo a un evento en el que debía actuar, mientras leía literatura griega. "Le puse la s para diferenciarlo del Cancerbero del infierno real" (el perro de tres cabezas que custodia las puertas del infierno), remarcaba. Sacó su primer álbum Vida en el 2010, mientras trabajaba como analista en de reclamos de materia prima y estudiaba derecho. Ya era reconocido, había viajado a España y algunos países de Sudamérica. Después llegó Muerte, en 2012, tras el asesinato de su hermano.
El mundo da más vueltas que un trompo borracho/Y los que están arriba en dos se pueden ir pa' abajo/Cuando yo me muera lancen un lápiz en la caja e' madera/ Y no dejen pasar a los que en vida no quiera
Sobre el contraste de entre los dos álbumes, que además lo terminaron de consagrar en el género, el Can dijo "yo estoy flaqueando todo el tiempo, pero tenemos que aferrarnos a esas cosas que te dan fuerza: la voluntad, las ganas de saber un poco más, las ganas de curiosear. Estoy más acostumbrado al rap y siento que es más fácil hacerlo. Uno nunca es el mismo. No cambiar es antinatural. Yo no fui la excepción. Me llega una idea, que me parece lo más interesante, el resto es como un rompecabezas, va apareciendo".
Sobre el rap en Latinoamérica, su visión era más esperanzadora de lo que en la actualidad ocurre (demasiado reguetón). "Está tomando (el rap) como unas características particulares y es inevitable porque nuestra realidad es distinta. En el hip-hop quizás estemos más influenciados por otros países, pero el rap latino está tomando su ruido, incluso las personas que no conocen la cultura les llama la atención. Está tomando una identidad", anhelaba.
Fue diagnosticado con Trastorno de Identidad Disociativo. Según el MSD (Manual Diagnostico y Estadístico de Trastornos Mentales) "En el trastorno de identidad disociativo, antes conocido como trastorno de personalidad múltiple, la persona está bajo el control de dos identidades distintas de forma alternativa. Además, la persona no puede recordar información que normalmente recordaba fácilmente, como los acontecimientos cotidianos, información personal importante y/o acontecimientos traumáticos o estresantes". Este trastorno, puede presentarse en formas de posesión y no posesión.

Continuando con el MSD, "en la forma de posesión, las diferentes identidades de la persona aparecen como si se tratara de un agentes externos que habían tomado el control de la persona. Este agente externo puede describirse como un ser o espíritu sobrenatural, pero a veces es otra persona (a menudo alguien que ha muerto, a veces de manera dramática). En todos los casos, las personas hablan y actúan de manera muy diferente a la que lo hacen normalmente"
Tyrone, aseguraba que "prestaba el cuerpo a Canserbero como medio de desahogo, autoaprendizaje y concienciación dirigido a quien le pueda interesar".
El Can tenía muy claro su concepto sobre lo que quería hacer, lo que le gustaba hacer, las consecuencias de sus letras pero también la motivación de su arte. "El rap dice mucho, y decir mucho es peligroso. Decir algo, tener una opinión solo genera más opiniones, debates, es meterte en la candela, tener algo para decir. También puede ser algo que no sea interesante y solo divertido. Pero mi estilo de rap es meterme en la candela, pero no pienso que tenga que desaparecer el rap divertido, yo también quiero divertirme"
En su última entrevista en Argentina, en medio de su última gira, decía: "Estoy intentando a ir a todas las ciudades que no me han escuchado. Estoy haciendo reciclaje de shows que ya hice. Quise esperar para grabar, para ver que me quedaba de los viajes para ver que queda en el disco nuevo". Sobre ese último trabajo, arriesgaba "estoy muy ansioso, porque con el disco nuevo podría establecerme en el mundo del rap. ¿Fue suerte?, ¿no fue suerte?, ahora hay que ver".
"Me cuesta mucho, en los medios de comunicación que me piden un tema que se pueda oír en los medios, lo cual era bueno porque no me preocupaba por decir malas palabras o tocar un tema polémico. Antes escribía para quien se descargará la música, ahora voy a mantener esa esencia, y poder hacer canciones que no censuren en los medios". Ese álbum nunca llegó. Entre el 19 y el 20 de enero de 2015, su vida en la tierra terminó.
Se habrá imaginado Tyrone, que su música seguiría viva junto con ese halo de duda, misterio, tragedia y ¿ficción?, que rodea su muerte.
Carlos Molnar murió el mismo día que Tyrone. Molnar era bajista de la banda de reggae Zion TPL, y estaba trabajando con el Can para su próximo álbum, además de ser su mejor amigo. El bajista recibió múltiples puñaladas, en tanto que Tyrone cayó desde el décimo piso solo con sus pantalones (bajos), la mandíbula rota, y sin sangre en sus manos o en su ropa que pertenecieran a Molnar, según reportes posteriores.
La única testigo era Natalia Amestica, esposa de Molnar, cuyo padre era dueño del edificio en la urbanización Andrés Bello (en el cual las cámaras no funcionaban) y amigo del médico forense que practicó las autopsias. Natalia se fue a Chile, sin dar demasiadas explicaciones, luego volvió a Venezuela, pero sus declaraciones nunca concordaron con la escena del crimen. El departamento tenía ventanas con persianas que –de haberse tirado, tras un brote psicótico, Tyrone habría tenido que desarmar, una por una.
Entre tantas historias/hipótesis que se contaron sobre la muerte, se habló de un homicidio, seguido de suicidio, de una venganza (se dijo que Molnar estaba involucrado en la muerte del hermanastro de Tyrone) y también, por supuesto, que "lo mandaron a callar". Pero, a medida que pasaba el tiempo y se conocían los detalles, ninguna cerraba. Se cumplieron ocho años de un misterio que aún sigue sin resolverse.
Un día cualquiera, y sin venir a cuento, alguien me dijo: "te va a gustar el Canser. Era un rapero venezolano que escribía poesía". Con esa definición, le dije a ver pásame un tema. Y aquí estoy contándoles sobre este artista que nuestra Latinoamérica guarda en su historia, de esa que no sale en los libros, ni se enseña en la escuela, de esa que para algunos quema. Que solo retumbó con su muerte en los medios de comunicación, pero que tenía esas joyas guardadas para contar la vida y si, la muerte. También el amor.
El Canserbero, decía "quisiera ser menos complicado y más comprendido". Sin sospechar que la simpleza de su arte, tocó las venas de su generación y las venideras, que su voz no se apagó.
"Y el corazón tucum-tucum-tucum", y el Can diciendo "Nacer, crecer, reproducirse, morir/Pues, estar vivo no es precisamente igual a vivir/Estoy enloqueciendo y tanto que quisiera no haber descubierto/Siento que soy un muerto que vive encubierto"

Periodista. Agencia Charata.