Ya se cuentan más de 3.700 muertos por el por terremoto en Turquía y Siria
En el centro sur de Turquía y el noroeste de Siria el gélido clima invernal hace más difícil las tareas de rescate y castiga más a las miles de personas que quedaron heridas o sin hogar.

El sismo, de magnitud 7,8, en la oscuridad de una madrugada de invierno, fue el peor que sacudió Turquía en lo que va del siglo. También se sufrió fuertemente Siria, y se sintió en Chipre y Líbano.

El terremoto, seguido por otro de gran magnitud, derribó bloques de apartamentos enteros en ciudades turcas y sirias y sumaba más devastación a los millones de sirios desplazados por años de guerra.

Se trató del sismo más poderoso registrado en el mundo por el Servicio Geológico de EEUU (USGS) desde el terremoto detectado en un área remota del Atlántico Sur en agosto del 2021.
👆Dos terremotos se produjeron en Turquía y sus efectos se sintieron fuertemente en Siria, y un poco menos en Líbano e Irak. El primero de 7,8 Richter, fue a las 4.17 hora local, con epicentro en la provincia de Kahramanmaras (centro-sur, a 600 km de Ankara).
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En Turquía, la cifra de muertos superaba los 2.400, informó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), siendo el mayor número de víctimas mortales de un terremoto en Turquía desde 1999, cuando un temblor de magnitud similar devastó la densamente poblada región oriental del mar de Mármara, cerca de Estambul, causando más de 17.000 muertos. En Siria fallecieron al menos 1.500 personas y unas 3.500 resultaron heridas, según cifras del Gobierno y de los equipos de rescate en la región noroccidental controlada por los insurgentes.
Además de los fortísimos sismos y sus réplicas, muchas estructuras que habían quedado resentidas por la guerra se derrumbaron horas después del fenómeno, como este edificio en Alepo, Siria. pic.twitter.com/wE6ow3uCPt
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Las deficientes conexiones a internet y las carreteras dañadas entre algunas de las ciudades más afectadas del sur de Turquía, donde viven millones de personas, dificultaban los esfuerzos para evaluar y hacer frente al impacto.
Las temperaturas en algunas zonas descendían hasta casi el punto de congelación durante la noche, lo que empeoraba las condiciones de las personas atrapadas bajo los escombros o sin hogar. En la tarde del lunes empezó a llover tras las tormentas de nieve que azotaron el país el fin de semana.
Más de 15.000 personas resultaron heridas en Turquía a causa del terremoto. El presidente turco, Tayyip Erdogan, lo calificó de "desastre histórico" y "el peor terremoto" que ha sacudido Turquía desde 1939, pero afirmó que las autoridades estaban haciendo todo lo que podían.

"Todo el mundo se está esforzando al máximo, aunque la estación invernal, el frío y el hecho de que el terremoto se haya producido durante la noche dificultan las cosas‘", afirmó.

El segundo sismo fue lo suficientemente grande como para derribar más edificios y, al igual que el primero, se sintió en toda la región, poniendo en peligro a trabajadores de rescate que luchaban por sacar a las víctimas de entre los escombros.