Familia en lucha desesperada por tener luz eléctrica en el paraje La Textil
Ramón Osvaldo Mendoza contó a NORTE que hace cuarenta años vive en el lugar y no consigue luz ni agua potable. El municipio y el gobierno provincial no responden sus pedidos.
Cuando las temperaturas superan los 40 grados y alcanza los 50 la familia de Ramón Osvaldo Mendoza solo se cobija bajo la sombra de un árbol. El paraje La Textil se encuentra a orillas del Río Bermejo y a 25 kilómetros del Puerto Eva Perón. Ramón realizó pedidos formales a la intendencia y no recibió respuestas. También extendió sus reclamos al Gobernador de la Provincia y el silencio se extiende sin respuestas.

El nació y se crió en ese tierra donde hoy vive junto a su familia y sus nietos. Esta semana Ramón presentó su reclamo ante el inadi porque ‘estamos cansados de la discriminación‘, expresó a NORTE. Lo que está solicitando es poder hacer una bajada de luz y también poder acceder al agua potable.
‘Solito de manera urgente la intervención del Inadi para hacer posible la bajada de luz en el domicilio. Actualmente no cuento con servicios esenciales para la subsistencia de una familia como lo es la luz y el agua.
El municipio que tiene la jurisdicción del paraje La Textil no responde ante las solicitudes que son de suma urgencia‘, expresó Ramón. En la vivienda familiar viven siete menores de edad.
‘La edad de los niños van de los siete meses de vida hasta los once años. Los niños viven privados de los servicios esenciales‘, insiste y subraya Ramón.
Actualmente toman agua del río Bermejo. La voz de Ramón se desgrana, sus palabras salen lentas, acentúa un reclamo que lleva tiempo y distintos escenarios. Reclamos que lo llevaron a recorrer oficinas municipales y gubernamentales.
‘En nuestra casa no podemos conservar alimentos básicos como frutas, queso o leche. Con el calor todo se echa a perder. Necesitamos la luz para poder tener con qué conservar alimentos y mejor la calidad de vida‘.
El municipio de Puerto Eva Perón no responde a sus reclamos. Reclamos que piden poder tener bajada de luz y también agua potable. ‘Hoy estamos tomando agua del río Bermejo. Mis hijos y mis nietos se pueden enfermar al beber agua del río. Esta agua está contaminada ya que tiran pesticidas las arroceras de la zona‘, explicó Ramón al tiempo que expone su abnegación, ya no pone en foco que él también bebe el agua del río, que deja reposar en tanques negros a la orilla del río. Ramón junto a un vecino, Osvaldo Aranda, recorren oficinas públicas esperando una respuesta favorable que no llega.