Aumenta tensión entre potencias mundiales
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, inició ayer una gira por Asia y, según trascendió, tiene previsto visitar Taiwán pese a las advertencias de China de adoptar represalias ante lo que considera una "interferencia flagrante" en sus asuntos internos.
Aunque el gobierno estadounidense no confirmó oficialmente la visita, observadores internacionales advierten que, si se concreta, la presencia de la funcionaria en la isla, aumentará la tensión entre ambas potencias en medio de un clima global enrarecido por el conflicto en Europa del Este.
Cabe recordar que Beijing se ha pronunciado en reiteradas oportunidades en contra de la visita de Pelosi. El lunes el gobierno chino amenazó con adoptar medidas si la demócrata desembarca en Taiwán.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, fue el encargado de expresar oficialmente el rechazo a la llegada de Pelosi a la isla. Dijo que una visita a Taiwán sería una "interferencia flagrante en los asuntos internos de China". Fue más allá y aseguró que China "no se quedará de brazos cruzados y tomará medidas enérgicas y decisivas para proteger nuestra soberanía e integridad territorial".
China considera a Taiwán como parte de la República Popular. Es por eso que Beijing reclama la isla autónoma como una provincia que le pertenece y de ahí que en las últimas horas haya reiterado el mensaje con el que advirtió que vería tal movimiento como una provocación inaceptable por parte de EEUU.
Washington, por su parte, no reconoce oficialmente a Taiwán como un estado independiente, pero a pesar de ello apoya al gobierno de Taipei. Analistas de la política internacional coincidieron en señalar que si se concreta la visita de líder de la mayoría demócrata en el Congreso norteamericano a Taiwán abrirá las puertas a una nueva crisis en las relaciones entre Estados Unidos y China, y sumará tensiones a un mundo que ya viene afectado por la invasión de Rusia a Ucrania.
En medio de las advertencias de China, los medios de comunicación de Taiwán informaron ayer que Nancy Pelosi seguirá adelante con su agenda, que incluye una visita a la isla. Según informó oficialmente EEUU, Pelosi solo visitará Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón en este viaje.
Pero el periódico británico The Guardian, publicó que Michael McCaul, republicano de Texas y miembro principal del comité de asuntos exteriores de la Cámara de Representantes, y la demócrata Anna Eshoo dijeron a los medios estadounidenses la semana pasada que Pelosi los había invitado para participar en la gira, que incluía una visita a Taiwán.
La agencia Associated Press, por su parte, informó que funcionarios estadounidenses reconocieron que el viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se realiza en uno de los puntos más calientes del mundo, donde un percance, un paso en falso o un malentendido podrían poner en peligro su seguridad.
Ayer, Pelosi se reunió con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, con quien "intercambió posturas" sobre algunos asuntos "clave" regionales e internacionales. Un comunicado difundido por el ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur confirmó que la funcionaria estadounidense y una delegación de seis miembros del Congreso de EEUU sostuvieron conversaciones con el primer ministro de Singapur, quien "destacó la importancia de las relaciones estables entre Estados Unidos y China para la paz y la seguridad regionales".
Desde que se conocieron las primeras noticias sobre el posible viaje de Pelosi a Taiwán hace dos semanas, los medios de comunicación estatales de Beijing han intensificado sus críticas a la política de Estados Unidos sobre Taiwán. En los últimos días, los diplomáticos chinos también han repetido la postura de China, reiterando el "principio de una sola China" de Beijing, en las redes sociales.
Por su parte, la Casa Blanca afirmó ayer que la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, la demócrata Nancy Pelosi, "tiene derecho" a viajar a Taiwán si así lo decide. El resto del mundo sigue con expectativa la situación, en un momento de inestabilidad global.