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RAM TRX, la exageración perfecta

Alguien en FCA, ahora Stellantis, piensa que todo se puede hacer y no está tan equivocado porque los encargados de poner límites parecen tener poco trabajo.

De todas las grandes marcas de la industria, RAM, Jeep y Dodge son las que se aventuran a crear modelos que rozan la locura, y la RAM TRX es uno de esos: nadie en su sano juicio podría responder para que un ciudadano común o un productor necesitaría una pick-up así de grande y con más de 700 hp.

La pick up tiene prestaciones calificadas como “irracionales”. Trae un control de largada para evitar patinazos y alarmas para avisar cuando el vehículo tiene las 4 ruedas en el aire.

Stellantis responde ¿Y por qué no?

No es coincidencia que esta camioneta tenga nombre de dinosaurio, (TRX se pronuncia "TiRex" en inglés) cuando Ford ya tiene una Raptor en las calles que a partir de ahora queda como un modesto cocodrilo a lado de esta bestia. 

La RAM TRX no solo es enorme sino que las suspensiones fueron probadas en las carreras tipo “raid” de EE.UU y le dan total control al conductor en condiciones de descontrol todo terreno.

Las dimensiones de la RAM TRX son tan descomunales, que dan miedo. Mide casi 6 metros de largo y poco más de 2 metros de alto. Si el conductor mira a su derecha en un semáforo no verá al auto estacionado al lado (la electrónica sí lo percibe). Es espectacular.

Las ruedas de la RAM fueron desarrolladas por Goodyear para este modelo. Son de 35” (una Hilux tiene ruedas de 17”). Los discos de frenos tienen el tamaño de una rueda de Fiat 128

La TRX probablemente sea un capricho del equipo de ingeniería de RAM, pero todo en esta pick-up tiene una razón de ser. Para cumplir con las expectativas de desempeño off-road había que ponerle unos colosales neumáticos de 35" que Goodyear diseñó exclusivamente para este modelo.

Las ruedas son tan grandes que no cupieron en el chasís original de la RAM 1500, por lo que se tuvo que recorrer 2 cm el eje delantero y ensanchar la carrocería 20 cm para poder acomodarlas.

Una foto no alcanza para dimensionar la RAM Trx. Tiene casi 6 metros de largo y más de 2 de alto.

Por encima de todo

La Trx tiene casi 30 cm libres de altura respecto al piso, es decir que puede atravesar toda la ciudad de Resistencia en pleno diluvio sin mosquearse. La entrada de aire del motor está a más de un metro del piso (habrá que ver qué dirán los frentistas).

La enorme pantalla central queda un poco alejada del conductor. La información que ofrece con sus instrumentos, símil analógicos recuerda al tablero de los Aibus.

Además, y por las dudas, tiene nada menos que cinco enormes placas para proteger componentes del chasís, como el eje delantero, la caja de transferencia, la transmisión y el tanque de combustible... que es de 125 litros. Para que tener una idea, es más o menos del tamaño del baúl de un Chevrolet Spark!!!

Si la idea era meterle miedo a todo el mundo la TRX tiene una parrilla de las mismas proporciones del vehículo y el antifaz negro en la parrilla espanta a cualquier coche que vaya delante.

El gigantesco vano motor lleva unas enormes tomas de aire para proveer el 50% de la ventilación al V8 HEMI de 6.2 litros que lleva dentro; la otra mitad viene de la parrilla. Por lo complejo que es este motor, necesita mucho aire fresco.

Con la TRX no hace falta que el service tenga computadora para escanear la electrónica. La pantalla central ofrece toda la información para el diagnóstico el vehículo.

Motor, mucho motor

En esta época de tímidas mecánicas silenciosas, hibridas, eléctricas o modestos motorcitos de tres cilindros y el cubicaje de una moto japonesa de los 80 la TRX tiene instalada la mecánica del poderoso Challenger Hellcat, un superdeportivo muy al estilo norteamericano.

Se trata del colosal motor V8 HEMI supercargado de 6.2 litros, que desarrolla temendos 702 hp y 650 lb-pie de torque que es lo que importa a la hora de hacer fuerza (en un patio ferroviario estaría al nivel de  las locomotoras de maniobras).

Sin exagerar, sus números son dignos de un superdeportivo. Es verdad que existen Lamborghinis menos potentes, aunque en este caso la TRX pesa nada menos que 2,880 kg así que hay que mover ese monstruo. Lo irreal es que con casi 3 toneladas a cuestas, la TRX pueda acelerar de 0 a 96 km/h en 4.5 segundos y completar el cuarto de milla en 12.9 segundos a 173 km/h.

Con un despeje de 33 centímetros y la entrada de aire por arriba del metro de altura no hay calles anegadas para la RAM TRX.

En Stellantis pensaron que una bestia de tres toneladas y 700 caballos era ideal para correr picadas así que la equiparon con un sistema electrónico de largadas utilizados en las carreras de ¼ de milla denominado "Launch Control", que en milisegundos detecta cuando una rueda está patinando al arrancar. En menos de un parpadeo ajusta el módulo de control para modificar el par y volver a tener total adherencia.

¿Estamos volando?

Esta camioneta tiene prestaciones tan descomunales, que incluso lleva un programa llamado Jump Detection, con sensores que informan si la camioneta está volando en el aire, y actúa para prevenir picos de potencia que puedan dañar la mecánica.

Rápidamente ajusta revoluciones, par, marcha de la transmisión, amortiguación y caja de transferencia para un aterrizaje óptimo. Esa impronta aérea se complementa con una enorme pantalla que puede mostrar instrumentación del tipo analógico como los Airbus.

Y si la marca no se puso ningún límite al hablar de potencia, tampoco habría de ponérselo en equipamiento o tecnología. A bordo es un vehículo sumamente confortable, con asientos a los que no le importa si el conductor mide 1.50 m o 2 metros, es fácil encontrar una buena posición de manejo.

En cuanto al sonido, tiene un sistema Harman Kardon de 19 parlantes, tomas de corriente de 115 voltios, cancelación activa de ruido, aunque no se entiende porque alguien no querría disfrutar del ronquido del poderoso V8.

También hay asientos con calefacción y ventilación, detalles en fibra de carbono, cámara de visión de 360º y muchísimas asistencias, desde un asistente de mantenimiento de carril, hasta freno autónomo de emergencia con detección de peatones.