El Chaco pondrá a trabajar a distancia a los empleados públicos provinciales
La decisión ya está tomada en la administración de Jorge Capitanich. Se aplicará gradualmente y desde abril. En los próximos días se oficializará el anuncio.
Los empleados públicos del Chaco comenzarán -progresivamente- a trabajar desde sus hogares, a fin de que muchas oficinas del Estado puedan cerrarse y no sean potenciales focos de propagación del coronavirus.
Esa decisión ya está tomada en la administración de Jorge Capitanich, pero será oficializada en los próximos días, ya que la idea es que el "teletrabajo" arranque en abril.
De acuerdo a la fuente gubernamental que le adelantó a NORTE algunos aspectos de la medida, el proceso no se instrumentará abruptamente sino con mucha información previa para que se comprenda el objetivo básico de la decisión (impedir de todas las maneras posibles que la "segunda ola" del covid se potencie) y esté claro cómo se llevará a cabo.

Por lo que pudo averiguar este diario, al primer paso lo darán las áreas que se consideren más aptas para la digitalización total de sus procesos y luego seguirán otras direcciones y ministerios. Cuando esa gradualidad culmine, habría unos 28.000 agentes públicos provinciales prestando servicios desde sus hogares.
Créditos para equipos
En el Poder Ejecutivo suponen que la medida podría llegar a generar resistencias, pero también creen que éstas se disiparán a medida que los empleados públicos vayan pasando a la modalidad de trabajo virtual y descubran las ventajas del sistema.
El punto anterior reviste importancia para el gobierno, ya que la intención es que buena parte de esa digitalización total de los procesos administrativos se convierta en permanente, para darle más fluidez a la burocracia estatal y bajar los costos operativos actuales (papelería, impresiones, consumos de agua y energía, etcétera).
Otro aspecto que se consideró es que en el Chaco hay un bajo índice de disponibilidad de equipos informáticos en los hogares, algo que quedó expuesto con la pandemia y el dictado virtual de clases. Son minoría las familias que tienen computadoras de escritorio o notebooks aptas para una prestación laboral remota.
Por eso, se prevé la instrumentación de un sistema de créditos blandos para la adquisición de equipos de esa índole.