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Capitanich, el jefe de Gabinete que más cumplió con su deber de informar

Concurrió el 89% de las veces ante el Congreso Nacional. Desde 1995, los funcionarios asistieron al 38% de las sesiones informativas. Aníbal Fernández y Massa, los que menos fueron.

Desde la segunda gestión de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, la rendición de cuentas ante el Congreso nacional cambió. Es que, apenas asumido en 2013 el cargo, el chaqueño se comprometió a informar ante los legisladores nacionales su accionar sobre diversos temas.

A tal punto que un escrito elaborado por La Nación ubica al exgobernador del Chaco al tope del ranquin, por encima de Eduardo Bauza y del actual Marcos Peña. Así, el minucioso informe realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) que analizó las sesiones informativas de los jefes de Gabinete ante el Congreso entre 1995 y 2018, establece que el actual intendente de Resistencia concurrió nueve de 10 veces a la cita (89 por ciento).

13 jefes de Gabinete

Es que los 13 jefes de Gabinete que tuvo la Argentina tuvieron una performance muy dispar a la hora de rendir cuentas frente al Congreso. En conjunto, los ministros coordinadores asistieron solo al 38% de las sesiones informativas previstas por mandato constitucional para que el Gobierno explique la marcha de su gestión frente a los diputados y senadores.

La presencia del jefe de Gabinete en el Par lamento está establecida en el artículo 101 de la Constitución Nacional, que dispone que el funcionario “debe concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar de la marcha del gobierno”.

De acuerdo con ese estudio, la gestión de Mauricio Macri fue la que más cumplió, con un 67% de asistencia a las citas al Congreso previstas por ley, mientras que las gestiones de Fernando de la Rúa y Cristina Kirchner fueron las más incumplidoras, con una tasa del 25% (una de cada cuatro sesiones previstas). Dentro de cada mandato presidencial, sin embargo, los sucesivos jefes de Gabinete mostraron un desempeño muy dispar.

La reforma constitucional de 1994 introdujo la figura del jefe de Gabinete de ministros como novedad en el sistema político argentino. Esos ‘ministros coordinadores’ deben informar y responder las preguntas del Poder Legislativo sobre el desempeño gubernamental asistiendo una vez por mes, de forma alternada, a las cámaras del Congreso. La Constitución prevé que el jefe de Gabinete entregue un informe escrito y brinde un informe oral, instancia que se transforma en arena para cruces de mayor voltaje político con la oposición.

La impronta que el llamado ‘ministro coordinador’ les impuso a las sesiones informativas fue independiente de los presidentes de turno. Así, durante la gestión de Cristina Kirchner, mientras que Jorge Capitanich asistió al 89% de las sesiones informativas que le correspondieron, su sucesor Aníbal Fernández no cumplió nunca.

Peña, dos de tres

El actual jefe de Gabinete, Marcos Peña, asistió al 67% de las sesiones previstas para su gestión, superado en asistencia solo por Capitanich y Eduardo Bauzá (80%), funcionario durante la segunda presidencia de Carlos Menem. Del otro lado de la tabla, entre los más ‘incumplidores’ figuran Aníbal Fernández (0%); el jefe de Gabinete de De la Rúa, Christian Colombo (10%); Sergio Massa (13%), y Juan Manuel Abal Medina (17%). El actual precandidato a presidente del frente kirchnerista Todos, Alberto Fernández, asistió al 30% de las citas al Congreso durante su paso por la jefatura, entre 2003 y 2008.

La rendición de cuentas del Poder Ejecutivo ante el Congreso también se mide por el clima político. Los años 2014 y 2017, por caso, tuvieron un cumplimiento cercano al esperado, pero en el 2015, cuando Cristina terminaba su segundo mandato, fue de ausentismo completo. En lo que va de este año, Marcos Peña asistió al Congreso dos veces y envió una nota al Senado para su próxima alocución. Los jefes de Gabinete, en tanto, les impusieron su sello a las presentaciones en los recintos.

Informe del CiPPeC

Según informó el Cippec, ‘durante el informe oral los jefes de Gabinete abordan gran diversidad de temas que no son previsibles ni se ajustan a un criterio único de exposición’ a la vez que ‘el intercambio entre el funcionario y los legisladores presenta un bajo grado de formalización’. Más allá de lo estipulado por reglamento, las formas de debate se decidieron por acuerdo entre el jefe de Gabinete y las autoridades de la cámara de turno. En el Senado, Bauzá, Jorge Rodríguez, Alfredo Atanasoff y Alberto Fernández respondieron todas las preguntas de los senadores al final de la sesión informativa, con una salvedad: Atanasoff dejó 10 minutos para preguntas sobre cuestiones provinciales.

Rodolfo Terragno, Colombo, Capitanich y Aníbal Fernández plantearon un intercambio senador por senador. Y Juan Manuel Abal Medina y Marcos Peña respondieron por bloque. En Diputados, Bauzá, Rodríguez y Alberto Fernández respondieron, todo junto, al final de la exposición. Sergio Massa también, pero agregó una ronda de repreguntas. Aníbal Fernández respondió diputado por diputado. Y Abal Medina, Capitanich y Peña respondieron por bloque parlamentario. No todos los jefes de Gabinete se enfrentaron a los mismos cuestionarios.

En los últimos años, el intercambio fue notoriamente más intenso: mientras que entre 1995 y 2012 el promedio de preguntas fue de 35,9 por sesión, entre 2013 y 2018 ese promedio se incrementó a 83,6. Alrededor del 90% de las preguntas fueron realizadas por legisladores opositores. En la Cámara baja, las diputadas oficialistas realizaron más preguntas (57,5%) que los diputados oficialistas (42,5%). El Cippec analizó las preguntas de acuerdo con grandes focos temáticos. En ambas cámaras, la mayor parte de las preguntas se enfocaron en el ‘desarrollo económico y el desarrollo social’ y en cuestiones vinculadas a la gesti