Así fue el juramento de abogados chaqueños ante la Justicia Nacional
En formal acto público ante la Presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, doctora Rocío Alcalá, una nueva camada de letrados prestó juramento de fidelidad en el ejercicio de la profesión, quienes tras cumplimentar los requisitos exigidos por la Ley 22.192, efectivizaron su inscripción en la Matrícula Federal.
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Acuerdos de este Tribunal, máxima institución del Poder Judicial de la Nación en el distrito.

La nómina de los profesionales del derecho habilitados para actuar con competencia jurisdiccional en esta Alzada, está conformada por los doctores María P. González Magaldi, Paula Lacava Schell, Miriam Duarte, María Morante, Carlos Mariño, Rodrigo Silva, Daniel Fernández, Rodrigo García, Gustavo Franco Ávila y Víctor Colussi.
La Jueza de Cámara, Rocío Alcalá, dio la bienvenida al ámbito federal a los recientes matriculados, y expresó: “Quiero felicitar a quienes han jurado hoy desempeñarse fielmente en la Matrícula. También recordarles que este juramento trae aparejado o conlleva una gran responsabilidad, un gran compromiso que es la búsqueda de justicia o el reclamo de justicia, siempre obviamente dentro de los marcos legales y éticos. Y en relación a ello me gustaría compartir una vivencia personal, hace muchos años cuando todavía cursaba en la facultad, no me había recibido pero estaba en las últimas instancias, tuve oportunidad de compartir varias charlas con un catedrático español del Derecho Penal, el doctor Manuel de Rivacoba y Rivacoba (hoy fallecido) y en uno de esos encuentros me regaló un libro chiquito de un autor, también español, Ángel Ossorio y Gallardo, que se titula 'El alma de la toga'.
Si bien no es una obra maestra la verdad es que al día de hoy lo consulto o vuelvo a releer sus capítulos porque tiene para mí enseñanzas, algunas de las cuales me gustaría transmitir. Este autor lo que dice es que la abogacía no es una consagración académica, sino una concreción profesional. Palabras más, palabras menos, lo que dice este autor es que el paso por la universidad, por la Facultad de Derecho, es el puntapié inicial para la formación, es decir la Facultad de Derecho lo que nos aporta es un conocimiento científico, pero a ello hay que sumarle otros elementos que son inherentes a la persona, a cada uno de ustedes, hombres y mujeres que se van a desempeñar en la Abogacía.
Explica que los problemas que se nos plantean como abogados no siempre van a tener resolución en los libros, muchas veces tienen resolución con aspectos de la vida misma que tienen que ver con los hábitos, la lectura –por ejemplo–, la educación, la moral, se van a conjugar muchos factores.
Otra de las cosas que el autor dice al hablar de la abogacía en el sentido de abogar, de pedir, de reclamar justicia y yo lo traslado a este lado del mostrador, del que imparte justicia o desde cualquier lugar en el que actuemos, es que en la labor que nos toque desempeñar en esta profesión de abogados, al momento de ese reclamo o de impartir justicia, tiene que ser con confianza, con convicción, con fuerza interior y, sobretodo, con buena fe. Me parece que esta reflexión es esencial para nuestro manejo y en definitiva lo que deseo es que cada uno de ustedes, más allá de esa consagración académica que han tenido, puedan en lo personal lograr en forma exitosa una concreción profesional.
En el nombre de la Cámara que represento y en el mío propio, les doy la bienvenida al foro federal.”
Prestado el juramento de rigor, el Prosecretario de Cámara, doctor Luis Santiago Bergamaschi, les hizo entrega de las credenciales y títulos sellados, comunicando sus respectivas inscripciones a la Oficina de Matrículas Federales dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.