El Coro Chelaalapí cumple 55 años
El aniversario número 55 del Coro Chelaalapí llega en silencio y con ninguna luz en el escenario. Mañana, 19 de marzo será medio siglo más cinco de que 15 jóvenes comenzaron a formar el primer coro de voces Qom del Chaco. Hoy la formación oficial está compuesta por Claudio Largo, Rosa Largo, Griselda Morales, Enriqueta Escobilla, Juan Recio, Ignacio Masilla, Elvio Mansilla, Omar Toledo, Zilma Núñez, Rosalia Patricio y Santa Oliva.
Luego de un par de años de formación, se sumarán las voces de Román Gómez, Horacio Patricio y Castro Oviedo. También estará el recuerdo de quienes partieron, como Erminda Martínez, una de las más recientes, que se fue a encontrar con la abuela Zuny, Florencio Lezcano y Juana Núñez.
“La música es parte de la vida Qom”, explica Claudio y recuerda una imagen de cómo surgió todo: Es década del 60 y los mayores vuelven de la cosecha de algodón. El Sol cae al oeste de la ciudad y los jóvenes esperan, abrazados y cantando, a quienes vuelven de la dura jornada de trabajo. Es la puerta del Barrio Toba, en las afueras de Resistencia, en el Lote 215.

Unos 55 años pasaron de esta imagen y con ella muchos cambios: de esos primeros 15 coreutas, hoy quedan Juan, Rosalía e Ignacio. Esta primera formación de 1962, reunida por Inés García de Marqués, estaba compuesta por Rito Largo, Zunilda Méndez, Oscar Oliva, Gregorio Segundo, Mario Morales, Felix Núñez, Florencio Lezcano y Amancio Sánchez, quien fue el primer coordinador del grupo.
La voz Qom chelaalapí hace referencia a “bandada de zorzales” y allí vienen planeando hace poco más de medio siglo, regalando su voz, su música, el arte para crear sus instrumentos y la alegría y la tristeza del pueblo Qom en sus canciones.
En un principio el coro era sólo voces, desnudas alzándose al éter, después se incorporaron los instrumentos. El más característicos es el n’vike, el violín que ahora es de lata pero antes lo fue de carcaza de animales; este sonido hace única a la música Qom. Después se incorporaron las sonajas de mate y las pezuñas o huesos, y adoptaron el bombo criollo.
Voz Qom
El Coro Chelaalapí fue un proyecto artístico para rescatar los sonidos originarios ante la pérdida de registros y la falta de continuidad y cuidado del acervo. Su primer concierto fue en el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario: estos jóvenes Toba cantaban por primera vez frente otros que no eran los suyos. De allí pasaron muchas experiencias y reconocimientos. El coro es considerado como el único en su especialidad, en todo el país. Fueron consagrados como Patrimonio Cultural Viviente por la Unesco; Embajador cultural de la Etnia Qom, como Coro Oficial de nuestra provincia y Patrimonio Cultural y Símbolo de la Cultura Chaqueña, por el Poder Ejecutivo. La Cámara de Diputados adhirió por ley 5778 a su declaración como Patrimonio Cultural Viviente y el Senado de la Nación, por su parte, lo declaró de Interés Cultura, en abril del 2008.
Recorrieron cientos de escenarios locales, nacionales e internacionales y hasta se animaron a mezclar los sonidos ancestrales con la música electrónica en la producción Chelaalapí Remixes, muestra de la apertura e innovación musical de los zorzales.
El Coro Chelaalapí tiene un repertorio de 40 canciones, algunas de ellas son melodías lejanas de autores desconocidos; las demás, producciones colectivas que componen ellos o bien reciben las letras de colaboraciones de otras comunidades Qom, como por ejemplo “Mujer cazadora”, que fue escrita por niños Qom de Presidencia Roque Sáenz Peña. Ese repertorio está condensado en tres discos, que están agotados: Bandada de zorzales, Chigioyi (Espíritu del monte) y Qomi lpa’api (Nuestras raíces). Este último fue presentado en su 50 aniversario, que se celebró el 24 de marzo de 2012.
A quienes ya no están
Los miembros de Coro Chelaalapí no quisieron dejar pasar este día y recordar a los que ya no están.
“Recordamos con mucho cariño y especial respeto a quienes ya no están junto a nosotros, hermanos que han partido al mundo espiritual, ellos nos cuidan desde el lugar que están, miran y resguardan nuestro andar en esta Tierra.
Sabemos que están junto al Gran Espíritu, Ellos viven en nuestra memoria, siempre los recordamos, cada vez que pisamos un escenario sus voces se suman a la nuestra, atesoramos en nuestros corazones anécdotas vividas junto a ellos, recordarlos nos mantiene unidosà sabemos del gran sacrificio que han hecho para que esta Bandada de Zorzales sea reconocida, el compromiso de aquellos hermanos tiene su fruto, saber que hoy más de cincuenta años todavía se sigue escuchando la música del Coro Qom Chelaalapí.
Gracias Hermanos por su lucha y compromiso, sus memorias viven y florecen a través de nuestros sonidos ancestrales”, dice el escrito que acercaron a NORTE.
Reconocimientos y producciones
El Coro Toba-Qom Chelaalapí fue reconocido y declarado oficialmente como Embajador Cultural de la Etnia Qom, Coro Oficial de la Provincia del Chaco, Patrimonio Cultural y Símbolo de la Cultura Chaqueña (Poder Ejecutivo Nº 1.491/2002), Patrimonio Cultural Viviente del Chaco (propuesto por la Unesco, 2006), Patrimonio Cultural Viviente (Cámara de Diputados del Chaco, Ley 5.778) y Declaración de Interés Cultural (Senado de la Nación Argentina, abril 2008). Dos de sus integrantes poseen el premio al “Artesano del Sonido”, otorgado a Gregorio Segundo por el Museo José Hernández de la Secretaría de Cultura de la Nación en 1998; y mención honorífica de Artesanía en 2001 para América Latina y el Caribe a Ignacio Mansilla, otorgada por la Unesco y la versión fonográfica de Razachaco.
Los Chelaalapí cuentan con tres producciones discográficas, en ellas podemos apreciar y disfrutar la riqueza musical de este coro autóctono interpretando canciones en lengua materna. Su primer trabajo fue grabado en el año 1992 llamado Coro Toba Chelaalapí, este material tiene en su repertorio temas como, Antiguo dueño de las flechas, Luciérnaga y Flor de Lapacho.
En el año 2004 sale a la luz el segundo material Chiglioyi (espíritu del Monte), está compuesto por 14 temas, entre los cuales podemos escuchar Norec (el fuego) canción que nos remonta a una de las tantas tradiciones de los pueblos indígenas, sentarse junto a la fogata, escuchar y aprender de los abuelos. Lo onec ana alhua (canto a la tierra), Qapa apolec (pájaro del monte), Cheinac (cañaveral), entre otros.
La tercera producción musical llamada Nuestras Raíces nos brinda 14 canciones, solo para mencionar algunas, Carapi (nuestros abuelos) tema que recuerda a los grandes líderes que forman parte de la historia del pueblo Qom. Nvique canción que cuenta sobre la leyenda que trasmite al tocar este instrumento autóctono (el violín de lata) Ipitaxano (creerá) copla donde el hombre le reprocha a la mujer, porque no es como el espera, la mujer le dice que no crea que cambiara por él.
Todos los materiales discográficos tienen su respectiva glosa, donde se anuncia el tema, primero en lengua Qom luego en español. “Esta lectura nos brinda una mejor apreciación de las canciones”, explican los coreutas y quienes participaron dando su voz y compromiso en los párrafos fueron: Adolfo Cristaldo (poeta y escritor) Coro Toba Chelaalapí - Bandada de Zorzales (1992); Claudio Largo, Ignacio Mansilla (coreutas Qom) y Francisco Ferrer (escultor Moqoit) en Chiglioyi (espíritu del Monte, 2004) e Ignacio Mansilla y Claudio Largo en Qomi Lpa’api (Nuestras Raíces, 2008).
Remixes
Este último disco fue un proyecto innovador que reunió a las voces Qom con músicos del ambiente electrónico. El resultado fue mixturas entre las voces de los Chelaalapí sobre bases de artistas como King Coya, Lagartijeando, Chancha Vía Circuito, Ciudad Satélite y Frikstailers. El proyecto llevó tres años de producción, contó con la curaduría de Sebastián Fernández producción artística de Matías Zundel y el Ministerio de Cultura de la Nación.
El material se lo encuentra online, en SoundCloud, y sólo basta poner en el buscador Chelaalapí Remixes para que salga el link y escucharlo. Hay cinco temas: Zorro sagaz, Regreso a casa, Carapi, Caya y Nocolqá.
Fernández comentó que “Remixes tuvo mucha repercusión en Europa y México; y seguimos peleando en la propuesta de sacar una edición limitada en vinilo con distribución mundial”.