Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarionorte.com/a/229074
EL ANÁLISIS DE LUIS ALAL, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DESMOTADORES

"En algodón nunca se vio una campaña igual"

SÁENZ PEÑA (Agencia) – La campaña algodonera, consideran los desmotadores argentinos, no tiene antecedente de "otra igual" por los daños provocados por la sequía en los cultivos que se sembraron y en el fracaso de una proyección de superficie que no se pudo concretar "porque productores grandes no lograron sembrar por la falta de humedad".

El análisis autorizado de Luis Alal como empresario algodonero, que desde hace 47 años trabaja con relación al cultivo en el Chaco, asegura que nunca vio "una campaña igual". La afirmación no es alentadora ya que hace referencia al negativo año agrícola que se está atravesando por los efectos provocados por La Niña.


Luis Alal, contundente: “Como empresario algodonero que desde hace 47 años trabajo en relación con el cultivo en el Chaco, nunca vi una campaña igual”.

En los antecedentes desfavorables que tiene el cultivo que distingue a la provincia, se mencionó que "en 1979 se sembró muy tarde porque las lluvias ocurrieron recién en diciembre y no era habitual en esa época el laboreo tan fuera de fecha". "En ese ciclo existió la incertidumbre de si se iba a sembrar o no, pero luego lo implantado se desarrolló normalmente, siendo esa la diferencia con la actual campaña en la que estamos perdidos", refirió Alal.

"El panorama a nivel nacional es crítico", aseguró en forma contundente el empresario, considerando que "en algunas zonas las plantaciones están medianamente buenas, pero en el grueso de la región los sembrados están muy afectados por la carencia de agua y en determinados lugares ni siquiera se llegó a sembrar". "Grandes productores que trabajan muy bien y que mejoran el perfil del promedio productivo argentino casi no pudieron trabajar", indicó.

MÁS ALLÁ DE LA FECHAS ÓPTIMAS

El diferimiento de la siembra en algunas áreas algodoneras, obligado ante el faltante de humedad en la fecha óptima sumado al pésimo desarrollo de los cultivos, "provocará la espera de la segunda formación de carga que comenzó con las últimas lluvias".

"La campaña fuerte será hacia fines de mayo, extendiéndose hasta junio y julio", es el "punto de vista" de Luis Alal. "La gran diferencia, respecto a años anteriores, será que la cosecha streeper entregará el mayor porcentaje al desmote, lo que obligará al productor a ser lo más prudente posible en el manejo del cultivo porque de lo contrario tendremos severos problemas en la calidad por la suciedad, lo que acarrea luego grandes perjuicios a la industria argentina", advirtió el presidente de la Asociación Argentina de Desmotadores.

POSITIVA DEMANDA INDUSTRIAL

En un contexto desventajoso para las plantaciones de algodón, "la industria está demandando fibra, no en los niveles esperados por el sector ya que se está notando recesión". "El poder adquisitivo de la población ha caído y eso lleva a una retracción de la demanda", indicó Luis Alal.

En la dañosa realidad del cultivo y del productor de algodón, "la industria, aun con la baja demanda, está trabajando relativamente bien". La actividad industrial implica que "hoy el algodón tenga precios muy buenos, superando lo pagado en la Argentina a los valores de exportación". "La caída de importantes bancos del mundo arrastró hacia abajo el precio de los comodities, planchando también el valor del algodón, mientras que en Argentina se está entre un 35 y 40 por ciento arriba de las cotizaciones de pizarra de los Estados Unidos", especificó el desmotador con base en el Chaco.

BUENOS PRECIOS EN ARGENTINA

"La industria es un factor muy positivo para el mercado algodonero argentino porque es la que está manteniendo los buenos precios", consideró Luis Alal. "Estoy seguro de que algodón habrá para satisfacer la demanda del mercado interno, e inclusive para exportar, porque de acuerdo a los cálculos surgidos a partir de la demanda de alambre para los fardos, se tiene una expectativa de hacer unas 200.000 toneladas de fibra, lo que está por arriba del consumo interno y permitiría exportar las calidades más bajas", analizó con un dejo de optimismo.

Es válido mencionar que "se estima que en posesión de los productores argentinos, de la cosecha anterior aún hay unas 40.000 toneladas de buena calidad que tendrían destino al mercado interno que paga mejor". "El problema es que la gente no quiere vender porque no sabe qué hacer con el dinero debido a que ni siquiera puede invertir en máquinas, ya que no hay entregas, en consecuencia se retiene la fibra como un resguardo de valor y pensando en futuras oportunidades de negocios", aseveró.

"Se considera que el sector industrial tendrá un año relativamente bueno, por efecto también del ciclo electoral en el que seguramente el Gobierno aportará mucho dinero a la calle. El problema fundamental del sector será la importación de repuestos para las máquinas y de la incorporación de nueva tecnología", aseguró el empresario que tiene parada maquinaria por imposibilidad de hacerse de la reposición de piezas.

FUTURO ALENTADOR CON ASESORAMIENTO

Las condiciones climáticas adversas no anulan la visión optimista para los próximos años agrícolas "debido a que el algodón en Argentina tiene un buen futuro". En la mirada alentadora, "las prácticas culturales deben tener el asesoramiento técnico y los productores deben dejar de hacer lo que venían haciendo para entender de que necesitan técnica asesorada".

"En las épocas críticas, en la adversidad, es donde más nos tenemos que apoyar en la tecnicatura, en el que sabe, que es quien nos va a sacar del pozo", remarcó Alal. "La recomendación se hace pensando en que en la próxima campaña la superficie de siembra se recuperará, entendiendo que el que sembró soja tampoco la está pasando bien, y el textil es un buen cultivo para apostar sobre esos campos que tuvieron el grano". "La intención de siembra seguramente será muy buena porque el algodón en el este de Santiago del Estero y en el sudoeste del Chaco es un cultivo tremendamente rentable cuando las cosas vienen medianamente bien", alentó.

INCÓGNITA

El interrogante de la presente campaña está "en campos de Villa Ángela, hacia el Sur, en los bajos submeridionales, donde existen buenos algodones". "En tiempos pasados, cuando se empezaba a cosechar y llovía, venían productores con tractores y acoplados trayendo bolsas de algodón manchados con barro, pero hoy si no tenés piso las cosechadoras no entran", rememoró Luis Alal.

"Los pronósticos indican que para el período de la zafra algodonera podríamos tener lluvias, entonces surge el interrogante en la zona de Villa Ángela de cómo será esa cosecha teniendo en cuenta que la mejor parte la tenemos sembrada en los Bajos Submeridionales", planteó el referente de la actividad del desmote.