"Trabajamos para que los niños y las niñas puedan leer en su lengua madre"
Desde el interior de la provincia cuenta su experiencia en bibliotecas de Castelli, Bermejito y el paraje El Colchón. Hoy lleva adelante un proyecto comunitario bilingüe.
En nuestro ciclo de entrevistas "Más lees, más ves", bibliotecarias, profesores y profesoras

de letras, escritoras, han compartido el hecho de que leer es una experiencia que nos viene antes de comenzar a escribir. En el caso de Miriam Amarilla, viene por parte de una amiga, cuya hermana les leía cuentos clásicos de la literatura universal. "Me iba a jugar a la casa de mi amiga, y tengo el recuerdo de su hermana sentada leyéndonos cuentos. Eso me quedó grabado para siempre", relata sobre su primera experiencia lectora.
Cuando a los niños y niñas les cuentan un cuento, una historia, un relato o una leyenda, le abren la puerta a la lectura y los pequeños construyen así sentido y conocimiento. A medida que transcurra la charla, a la memoria de Miriam llegará el recuerdo de la voz de su abuela materna, quien también contaba historias. La memoria lectora se ensancha con la oralidad.
Cielo ancho y limpio
Miriam llegó a la carrea de bibliotecaria por intermedio de su hermano, quien le sugirió esta profesión cuando ella ya pisaba las tres décadas. "Cuando empecé a estudiar entendí el rol y la función del bibliotecario. Eso me atrapó. Es muy amplio lo que se puede hacer como bibliotecario. Somos servidores y gestores culturales", describe, y su voz suena convencida, feliz, viva.
Tras recibirse, no dudó un momento en aceptar la invitación de una amiga para ir a buscar trabajo al interior de la provincia. "Si me quedaba en Resistencia iba a conseguir suplencias cortas. Yo necesitaba darle continuidad a mi trabajo, para subsistir. En el interior, en ese entonces, hacían falta bibliotecarios", explica. Claro que dejar la ciudad no fue fácil, hoy lo pone de relieve y agradece a sus hijos, Alejandra e Iván, sin apoyo el apoyo de quienes no podría haberse embarcado en esta experiencia.
Tierra adentro del Chaco el cielo es ancho y limpio. Miriam trabajó en la Biblioteca Popular Escolar General Martín Miguel de Güemes. "Me dio la posibilidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos durante los estudios. Estoy súper agradecida por esa posibilidad. Trabajar en Castelli me alimentó y me enseñó a trabajar en comunidad", subrayó. La labor de llevar letras a los más pequeños también la puso en práctica cuando trabajó en Educación Hospitalaria: llevaba lecturas para chicos internados en el hospital de Castelli, que venían de zonas aledañas.
Escuela Intercultural Bilingüe
Después de su paso por Castelli la asignaron a Villa Río Bermejito. Allí le advirtieron que era el Concejo Comunitario el que debía aceptar su designación. Llegó en 2018 y desde entonces trabaja en esa ciudad. Hoy vive a una cuadra del río y todos los días va al paraje El Colchón, a 15 km de Río Bermejito, donde trabaja como bibliotecaria en la EPGCBII 3.
—En la escuela del Paraje El Colchón los chicos hablan qom en su mayoría, ¿cómo fue para vos esa experiencia?
—La escolarización primaria es el lugar donde ellos aprenden hablar en castellano, pero su lengua madre es el qom. Fue la primera barrera que encontré, era mi limitación, porque no conocía el idioma. Poco a poco fui buscando la manera de acercarme. Mi primera pregunta en ese contexto fue cómo hacer para acercar lecturas a una comunidad que tiene una lengua materna diferente de la mía. Yo no puedo cambiar eso y tengo que acercar lecturas en su lengua. Fue un desaprender y aprender, para mí. Así empecé a trabajar. Me posicioné para respetar su lengua y su cultura. Me parece genial que el plan de lectura nos mande libros, pero ese material viene en castellano, yo tengo que seleccionar qué temas pueden llegar a ellos con el libro. Fue un proceso lento donde les mostraba los libros para que ellos los miraran, los tocaran y finalmente eligieran qué leer. Con el tiempo nos acomodamos y hoy estamos haciendo muchas lecturas en voz alta.
—Hay un proyecto en el que ya están traduciendo textos a la lengua qom, ¿cómo surgió "Lee pué chango"?
—En la escuela donde estoy trabajando, la mitad de los docentes son de la comunidad originaria, hablan qom. Trabajo en articulación para los estudiantes del AEEP 1066 y la escuela base de nivel secundario. El director de la escuela es Fidel Montiel. Todas las preguntas que se pueden hacer en torno a la lectura del libro nos las hacemos entre los estudiantes y la bibliotecaria. Hacemos muchas lecturas en voz alta. En el inicio me acompaño Andrea Leiva, con quien nos dimos la mano y con quien comencé a conocer la comunidad. Ella conoció el rol del bibliotecario y la función de la biblioteca. Con el profesor Mansilla, desde mi inicio venimos trabajando en el espacio "Lengua indígena" para leer y dar de leer en formato bilingüe, como también en las interpretaciones de los textos. Hacer traducciones es una tarea muy difícil, encontramos a veces diálogos muy grandes donde contrastamos cada palabra, que a veces cuesta encontrar de una lengua a otra, desde la cosmovisión de cada cultura.
—¿Qué han traducido en lengua qom?
—Gracias a Oscar Yaniselli conocí a Miryan Galante, una narradora de "Viento Norte". Había leído un libro de ella y le consulté si podía hacer una traducción de un poema al qom, un poema que lleva por título "La Luciérnaga" (ver recuadro). Le pedí su autorización, y con el profesor Rafael trabajamos el texto, nos grabamos un audio leyendo en qom y en castellano. Escuchar la palabra también tiene otro valor. La primera idea era hacer un cuadernillo con esa traducción para que el material quedara en la escuela.
Después comenzamos a pensar en armar una antología literaria y editarla con cuentos, poesías, microcuentos, leyendas y relatos propios del pueblo qom, así que fuimos por más. Estamos ahora trabajando para armar y editar el libro, al que se sumaron varios escritores chaqueños con sus escritos y un profesor de la institución, Edgardo Vega, como ilustrador. Tenemos ya entre quince y dieciséis textos terminados. Pensamos seguir trabajando en vacaciones para terminar en el mes de marzo. El audio donde nos grabamos, por esas cosas de la vida, llegó a la Biblioteca del Congreso de la Nación. Seducidos por esta iniciativa, se ofrecieron a publicar el libro. Nadie va a cobrar ni se pretende sacar rédito económico de este trabajo que estamos haciendo para dar de leer a los niños y niñas de la comunidad. Seguimos avanzando en una comunicación mucho más profunda entre la lengua madre del pueblo qom con obras literarias. A todas estas cosas había que ponerles un nombre, y así nació "Leé pue chango", una expresión que los chicos se dicen mutuamente cuando se agitan para leer. Cuando estamos sentados en ronda e inicio la lectura en voz alta y después pregunto quién me acompaña para seguir leyendo, ellos se invitan y dicen "¡Leé pue chango!".
—En este contexto, ¿qué es leer para vos?
—Antes de responderte con lo que pienso, voy a leerte algo que tengo a mano. William Ospina dice: "Leer es vivir lo que se lee. Leer es dejarse conducir por el texto. Leer es casi convertirse por un rato en lo que estás leyendo". Estoy de acuerdo con esta definición. Agrego que para mí leer es vivir: leo y me identifico de alguna manera con lo que estoy leyendo. Leer me ha llevado a sanarme muchas veces. Además, cuando leía en el hospital, los niños y niñas sanaban por un momento, ayudaba en ese proceso sanador. Leer es un concepto muy amplio, y para cada persona es distinto según sus vivencias. En mi caso, siempre tengo un libro a mano, voy al río con mate y libro, viajo y va el libro. Muchas veces, en los viajes prefiero ir sola, porque necesito leer, aprovechar ese espacio para mí.
—¿Qué sentís cuando llevás todo eso que te pasa con la lectura a los chicos de la escuela?
—Cuando das de leer o motivas a leer, estas invitando a vivir con emociones a flor de piel, a convertirte por un rato en eso que estás leyendo. Además, ¿por qué no? Estás invitando a sanar, leer representa vida.

La luciérnaga*¿Qué le pasa a la luciérnaga que ya no alumbra más? ¿Será que se cansó de tanto volar? ¿Estará triste porque su enamorado un beso no le ha dado? Quizás esos niños malos una alita le han sacado. ¿Y si se asustó de alguien malo? ¿Sera que se desmayó cuando del árbol cayó? -Yo no veo nada- dijo el doctor, que la revisó. -Si ella no alumbra, en esta oscuridad… nadie la podrá encontrar. ¡No!, mis amigos- dijo el grillo-. No hagan ruido, y vengan por este camino, que en el hueco del árbol está, donde nadie la puede ver, alumbrando y cuidando a su niño que recién termina de nacer. |
Eraxai*¿Negue't ca na'axat ana ‘eraxai’ ye saq ‘eroigui? ¿Qalqo’ nasamñi souaxat ýaguec da laýoxoc? ¿Huo'otaq daquicotac souaxat so lauotaxat saishet da napigoxoi’? Qalqo’ se'eso ñaqpiolec qauemaicpi nqat co'ollaxa aca ‘oonole laua. ¿Huo'otaq huo'o co'ollaxa ca ñe'iýa qauemaic? ¿Qalqo’ decopche co'ollaq naañi chegaqalec ara ‘epaq? -Aýem qaica ca selalec- ‘enaco’ so natannaxanaq, maye nmittac. -Acamaye da saq ‘eroigui da hueta'a ne'ena napalaxa, nache qaica ca ishet da ýanata. ¡’Ai’! Ñauochaxauapi – ‘enaco’ so Milec. Saishet da qaullimiaxache ne’ena, qauanaitegue ne’ena nqa’aicolec, ne’ena lauac ana’ana ‘epaq nache hueta’a ayemaye, yem huaña da qaica ca ishet da ila’a. Icoýattalec qataq iuattague’ yi llalec maye cheta’ague ime da lañoxoc. |
*por Miryam Galante. Intérprete de lengua qom: profesor Rafael Mansilla. Se tiene en cuenta el regionalismo del intérprete para la traducción del texto.

Lectura al paso
Su voz al teléfono llega cargada de entusiasmos, vidas y soles que se expanden ahí donde la luz del día parece escondida. El río Bermejo serpentea besando la orilla de Villa Río Bermejito. Todavía corría el tiempo de la pandemia, la gente comenzaba a salir a la calle y todo parecía nuevo. Miriam tuvo una idea para el día del libro: armó un tendal de libros bajo los árboles, a la vera del río. Ese día la acompañó Analía: "Había rollos con cuentos cortos, poesía, frases. La gente se podía llevar lecturas a la casa", describió sobre ese proyecto que llamó "Lectura al paso". Después se acercó Sebastián, quien acompañó desde Cultura. "Fue un tiempo bello, donde puse a disposición de la comunidad literatura para todos. Ahora no lo estoy haciendo, porque no tengo tiempo y estoy cargada de actividades. Pero pronto lo voy a retomar. El ambiente de la costa del río es inmejorable", describe, y refuerza una potencia de una actividad de suma importancia. En esta localidad no hay librerías, la única forma de acercarse a los libros son las bibliotecas, y es necesario que las bibliotecas extiendan sus servicios desde la mediación con trabajo articulado.