Grabois: "Si Cristina decide postularse la vamos a acompañar, pero críticamente"
En NORTE, el también líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos analizó el escenario electoral hacia 2023 y condicionó apoyos. Ayer, encabezó junto a Wado De Pedro la Asamblea por un Desarrollo Integral para una Argentina Humana y Federal.
"Si Cristina decide postularse la vamos a acompañar, pero críticamente", reafirma Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y referente del Frente Patria Grande; junto con una advertencia: "No vamos a apoyar a otro candidato moderado". Con una visión crítica hacia las políticas del gobierno del Frente de Todos que su espacio también integra, confirma que hasta se plantean competir en las PASO si el principal candidato no encarna "un programa transformador".

Grabois llegó ayer al Chaco para encabezar la Asamblea por un Desarrollo Integral para una Argentina Humana y Federal, junto al ministro del Interior, Wado De Pedro. Esta propuesta, en formato de conversatorio, se desarrolló por la tarde en la Universidad Popular de esta ciudad.
Entrevistado por NORTE, el abogado, docente universitario y militante analizó en profundidad factores coyunturales y estructurales de la economía argentina y del mercado laboral, con una propuesta que tiene una mirada de largo plazo para desarrollar el país, agregando a los componentes de infraestructura, logística y productividad, el factor humano bajo la premisa de "tierra, techo y trabajo", y advirtiendo con especial énfasis que esos factores básicos de la vida "para una mayoría creciente de argentinos dejaron de ser un derecho de acceso razonablemente fácil, a ser un privilegio".
"Los dos (junto a Wado De Pedro) creemos en la planificación sostenida, a lo largo del tiempo, como una estrategia para la Argentina y buscando los mayores niveles de consenso posible", resalta, pero advierte como contexto que "el país tiene una costumbre de improvisar demasiado, a veces improvisa bien y otras mal".
"Estamos tratando de trabajar en esa planificación, con una metodología, que es de abajo hacia arriba, y de la periferia al centro, es decir, de las provincias hacia la provincia de buenos Aires y CABA, y desde los sectores más humildes pasando por los trabajadores informales, los estudiantes, y demás sectores", amplió sobre la esencia de esta Asamblea por un Desarrollo Integral.

NORTE: En el escenario de la política argentina ¿quién creés que, de cara al 2023, sea el frente o el candidato que mejor puede encarar la planificación federal y humana que señalás?
Grabois: En términos de cumplimiento de objetivos y metas económicas y sociales, sin dudas Cristina (Fernández de Kirchner) gana por goleada. Ella pudo revertir una serie de situaciones socioeconómicas, vinculadas al endeudamiento externo, a la distribución del ingreso, a la creación de trabajo en el sector privado, al poder adquisitivo del salario. Uno ve los números y hay una acción de gobierno. Sin el ideal que nosotros planteamos, fue lo mejor que hubo. Por lo tanto, si Cristina decide presentarse, la vamos a acompañar críticamente, no como aplaudidores, sino con nuestras propuestas, tratando de convencerla de algunas cosas que creemos que son fundamentales, por ejemplo la planificación del hábitat, de la vivienda, el acceso a la tierra y de algo que nos cuesta mucho dialogar que tiene que ver con ese tercer sector de la economía que debe desarrollarse. Eso sería si ella decide presentarse, aunque no hay certezas de que sea así. A veces me pregunto: en los dirigentes, cuántos de los que claman porque se presente lo hacen porque piensan que es lo mejor para ella y para el país, y cuántos porque piensan que es lo mejor para ellos y para mantener sus quintas de poder. En 2019, nosotros queríamos que ella fuera la candidata, no Alberto (Fernández).

-¿Y si fuera otro el candidato o candidata del Frente, apoyarían igual?
-Depende. No vamos a apoyar a otro Alberto Fernández. No vamos a apoyar a otro candidato moderado, de centro, que no pueda mostrar ningún pergamino de realidades efectivas realizadas ni en el gobierno, ni en lo social, y que además no exprese ninguna perspectiva transformadora. Es decir, Cristina es muy buena para cumplir determinados objetivos, pero no es tan buena para elegir a la gente. Se equivoca bastante. El año que viene, si se plantea una candidatura de estas características, sin un programa transformador y con una persona que venga de un espectro conservador, vamos a pedir PASO y a enfrentarlos con una candidatura que exprese otra cosa. Y si no nos dan las PASO, vamos a evaluar firmemente ir por afuera.
-¿Cuál es esa gran transformación de la que hablan y que debería encarnar el candidato o candidata a la Presidencia?
-Nosotros creemos que hay que dialogar con algunos sectores de poder desde una posición de fuerza, no de subordinación como con los organismos multilaterales de crédito, los sectores agroindustriales, los sectores extractivos como la megaminería, litio, los hidrocarburos, las telecomunicaciones; es decir, donde hay una serie de resortes de la sociedad del Estado que estamos perdiendo, a manos de poderes fácticos nacionales y transnacionales, y hay que ponerlos en caja. Para eso se requiere una autoridad política que esté dispuesta a confrontar con esos intereses, dialogando pero sabiendo que el diálogo también es parte de una disputa de fuerzas.

-Teniendo en cuenta este camino de cara a 2023, ¿qué sectores de la sociedad deberían estar en la construcción de esta nueva alianza o frente?
-Desde lo estrictamente político-partidario, todos estamos en el Frente de Todos, incluyéndolo a Alberto (Fernández) y a (Sergio) Massa. Se debe mantener la unidad pero sin dedazos y con internas para que elija la militancia y la gente quiénes son los candidatos. A mi juicio se debe promover a la gente que más trabajó y ojalá haya un traspasamiento generacional. Por otro lado, en términos de transformación social, hay sectores sociales que deben estar como las organizaciones populares, que tenemos muchos defectos por el bajo nivel de institucionalización que hay; las organizaciones sindicales, juveniles, feministas, ambientalistas, todas sujetos de cambio.
No vamos a apoyar a otro candidato moderado, de centro, que no pueda mostrar ningún pergamino de realidades efectivas realizadas ni en el gobierno, ni en lo social, y que además no exprese ninguna perspectiva transformadora.
"Hoy la tendencia general es la movilidad social descendente"
-Una de las cuestiones que planteás es que el mecanismo de movilidad social ascendente del siglo pasado ya no tiene viabilidad en este mundo cambiante. ¿Qué significa y por qué lo ves así?
- Porque, salvo durante algunos años, la tendencia general es la movilidad social descendente. Y eso tiene que ver con la falta de acceso a los bienes básicos de la vida. Porque hoy, alguien que tiene 15 o 20 años puede acceder a cosas que nuestros padres y abuelos ni siquiera podían imaginarse como un celular, una moto eléctrica, incluso viajar. Pero no existen más cosas que para mis abuelos eran una obviedad, como tener una casita, una chacra, tener un trabajo o que si te quedabas sin trabajo, ibas a la fábrica de al lado y lo conseguías; y con ese trabajo tenías aguinaldo, vacaciones, obra social y un salario que te permitía pagar la cuota de la casa. Las cosas básicas de la vida, que son la tierra, el techoy el trabajo, para una mayoría creciente de argentinos, dejaron de ser un derecho de acceso razonablemente fácil a ser un privilegio que se ve desde lejos, e incluso alquilar es dejar la mitad del sueldo. Es decir, a lo que hoy le decimos clase media, la mayor parte es una clase media cultural pero económicamente pobre. En esa situación de precariedad de la vida vivimos.

Entonces, ahí hay algo que se le escapa a un sector de la clase política que, en general y en su círculo más íntimo, tiene resueltos sus problemas de vivienda, trabajo estable. Y en ese otro tercio, esas cuestiones ya no son difíciles sino imposibles. Se espera entonces que el crecimiento económico o una buena gestión de gobierno vayan a resolver ese problema. Nosotros creemos que se resuelve con una planificación muy rigurosa, donde yo pueda explicarle a cualquier ciudadano, si voy a ejercer una responsabilidad de gobierno, cuántas viviendas voy a construir este año, dónde y cómo las voy a adjudicar. Y lo mismo se puede aplicar a otros rubros.
Mis padres estudiaron en la escuela pública. Hoy, estudiar en la escuela pública no es cierto que te permita ir a la universidad en buenas condiciones. Yo soy el docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y los alumnos vienen con muchas dificultades de lectoescritura, de comprensión de textos, cosas bastante elementales, porque la educación pública se ha deteriorado. Plantear esto no es ser neoliberales. Es observar lo más objetivamente posible la realidad, que es responsabilidad de toda la comunidad educativa y de toda la sociedad. Entonces, un plan de desarrollo que apunte a una Argentina humana y federal nos tiene que explicar cómo va a abordar el problema de la educación.
La tendencia general es la movilidad social descendente. Y eso tiene que ver con la falta de acceso a los bienes básicos.
"Este gobierno está haciendo buenos deberes para que llegue la derecha"

No son pocos quienes sostienen que, en el actual contexto económico y con un escenario inflacionario que no cede –y no tiene perspectivas de ceder tampoco en el año electoral- la oposición política expresada en ideologías más "de derecha" puede acceder al poder en 2023.
Frente a ese plante, Juan Grabois responde seguro: "Es un escenario abierto. Este gobierno está haciendo muy buenos deberes para que llegue la derecha, en algunos casos deliberadamente. Hay pactos de poder. Hay políticos y empresarios que están más cerca de lo que uno piensa y ya están pactando transiciones. La situación es compleja, donde además sale la cancha Cristina, más allá de una candidatura de ella, porque este es un proyecto político que no entusiasma a nadie, que quienes lo militamos, algunos más convencidos otros, ninguno esperaba esto. Es decepcionante. Entonces ella genera, por lo menos en un sector de la población, esperanza, y eso da fuerza y levanta el piso de la discusión que hoy es muy berreta, de broncas internas e incluso de dejar de hablar de la frustración de Alberto como presidente".