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Cars Group: una trampa para incautos en pleno centro de Resistencia

Ofrecían planes en cuotas fijas y en pesos para adquirir autos o motos. Era todo falso. No hay una cifra estimada aún de la cantidad de personas estafadas.

Daniel Edgardo Romero se entusiasmó con la posibilidad de llegar a un auto propio. La situación económica no era alentadora –como casi nunca lo es en nuestro país- pero las condiciones que le ofrecían en el local comercial que había visitado le hacían pensar que concretar su anhelo era posible: cuotas fijas en pesos que podía afrontar ajustando un poco sus gastos. Sin embargo, todo acabó en una estafa que ahora lo llevó a formular una denuncia penal.

La trampa fue tendida con mucha planificación por un embaucador que para ello se instaló en pleno centro de Resistencia y publicitó un plan de acceso "flexible y transparente" a autos y motos, bajo el pomposo nombre de Cars Group.

EL ENGAÑO

Daniel, al contar su desventura a NORTE, dice sentir "bronca de haber confiado" en lo que terminó siendo un doloroso engaño que no lo tuvo como única víctima. Por el contrario, es seguro que hay decenas de otros damnificados, muchos de los cuales es posible que todavía ignoren que han estado pagado cuotas por algo que nunca se hará realidad.

El local de Perón 476 en el que se ofrecían los planes con "flexibilidad y transparencia".

No es que hayan sido ingenuos, sino que la estafa fue montada cuidando varios detalles. Para empezar, Cars Group tenía un local en pleno centro de Resistencia, en calle Perón 476, donde un vistoso ploteado con el nombre de la firma aparecía rodeado de fotos de personas recibiendo las llaves de sus vehículos. En el interior siempre había un vehículo, uno de los tantos que supuestamente entregaba la empresa.

Además, todo parecía muy formal. Los clientes que se interesaban por cerrar trato firmaban un contrato repleto de cláusulas y recibían recibos por sus pagos. Aunque era, mirando todo con más detalle, Daniel descubre que el contrato no tenía ningún tipo de sellado y que los comprobantes que le daban por las cuotas no eran los habilitados por la AFIP, sino simples recibos no válidos como facturas.

El gancho con el que atraían víctimas era que no solo ofrecían vehículos cero kilómetros, sino también usados, con lo cual los valores se volvían más accesibles. Eso se complementaba con planes de pago en pesos y con cuotas fijas. Los interesados hacían entonces el análisis que hace todo argentino: con una inflación tan alta como la de nuestro país, las cuotas constantes en pesos son convenientes. Además, las tasas de financiación no eran exorbitantes.

En el caso de Daniel, su elección fue por un Renault Sandero 2012. Le dijeron que valía 800.000 pesos y que lo podía pagar en cuotas de 11.000 por mes, tras abonar una suscripción de $13.000.

CHOCAR CONTRA LA REALIDAD

Las inconsistencias aparecieron con el paso del tiempo. Romero suscribió su plan en julio de 2021 y los meses iban transcurriendo sin que pudiera ver cuál era su auto ni en qué condición estaba. Fue uno de sus errores clave: comprar un vehículo usado "a ciegas", sin que le mostraran en qué situación estaba. Pero el sueño podía más, y además los vendedores le aseguraban que todas las unidades estaban "en excelente estado". Ante la insistencia, desde Cars Group le decían que podría ver el vehículo y retirarlo una vez que completara el 40% del valor del auto. 

Daniel Edgardo Romero en NORTE. Cuando descubrió la estafa formuló una denuncia judicial.

Pero las dudas iban creciendo, y entonces Daniel comenzó a realizar averiguaciones por su cuenta. Car Group no parecía estar registrada en ninguna parte. En la AFIP le decían no tener datos de una firma semejante, y lo mismo en la Administración Tributaria Provincial. Para colmo, la municipalidad clausuró el local de Perón 476 porque no tenía habilitación comercial.

Ya había pasado la segunda mitad de 2022. Daniel todavía guardaba un resto de esperanza de que todo fuera un bache en la actividad de la firma, aunque estaba decidido a dejar de lado el deseo de tener el auto y a simplemente solicitar que le devolvieran todo lo pagado, derecho que se le reconocía en el contrato una vez que hubiera superado el pago de doce cuotas. Él ya llevaba abonadas quince.

Pero todo resultó ser como sospechaba: había sido estafado. "Me dio mucha bronca haber confiado, y me da bronca por toda la gente que debe haber caído como caí yo. Muchos ni se deben haber enterado que la empresa cerró. Yo lo vi cuando fui a pagar la última cuota, porque me nefaba a abonar mis cuentas mediante transferencias bancarias, que era lo que ellos pedían. Pero otra gente cumplía con el pago digital", cuenta en NORTE.

Convertido en detective de su propia desgracia, Romero logró averiguar detrás de Cars Group está una persona que identifica como Matías José Díaz Vier, quien figura como domiciliado en Lules, provincia de Tucumán, y responsable de una sociedad anónima simplificada (SAS) llamada Consulting Group. A su nombre aparece la cuenta bancaria a la que se les pedía a los clientes que transfiriesen los importes de las cuotas.

Ahora, resignado a una lucha por recuperar su dinero y lograr que los responsables de las estafas sean sancionados por la justicia, Daniel Romero dice esperar que todo esto sirva "para frenar a gente como ésta, que se aprovecha de la crisis y de los sueños de la gente para hacer dinero delinquiendo".