‘La medicina general es una especialidad en extinción en la provincia‘
El reciente Día del Pediatra reavivó el debate del déficit en áreas sensibles del sistema de salud. Las vacantes en las residencias en algunos casos llevan años sin cubrirse.
Durante la pandemia se evidenció un fenómeno que el día a día no dejaba que saliera a la luz y que es la ausencia que existe no solo en el país sino en el mundo fue la ausencia de terapistas, de especialistas en la unidades de cuidados críticos que llevó que, en el caso de Chaco, en una de las peores olas de contagios de la Covid, Nación convocó a profesionales de otros puntos del país donde el coronavirus no se hacía sentir con fuerza para que se desempeñen en estas latitudes.

Recientemente fue el Día del Pediatra, otro de las faltantes también a nivel país y en la ocasión se reavivo el debate acerca de las elecciones de los graduados para sus especialidades.
‘La medicina general es una especialidad en extinción en la provincia‘, señala la ministra de Salud, Carolina Centeno, generalista ella que recuerda que cuando se inclinó por esta opción en la provincia por la demanda que existía había cinco puntos en toda la provincia en donde desempeñarse y que actualmente solo queda uno.
Así, terapistas de adultos y niños, Neonatología, Pediatría y medicina general es el déficit más importante en la provincia a contrapelo de lo que pueda ocurrir con Dermatología o cirugía plástica, donde se cubren rápidamente las residencias a diferencia de lo que son las especialidades críticas.
La ministra indicó que se trata de una situación que cruza de forma transversal, fundamentalmente en las provincias del Norte en las que pueden darse durante años que se ofrezcan vacantes de residencias que no pueden cubrirse ante la falta de interesados.
CUESTIÓN GENERACIONAL
Claudia Muraschiv es directora de Desarrollo de Capital Humano en la cartera sanitaria y repasa algunas cuestiones que pueden explicar el fenómeno que están vinculadas principalmente es que aquello que se conoce como especialidades críticas requieren de residencias que implican un gran desgaste físico en cuanto a horas de trabajo por retribuciones que no cubren las expectativas de los jóvenes graduados.

‘Hay un cambio generacional, que tiene que ver con las prioridades en cuanto a la formación donde el arraigo no es tan importante‘, indica Muraschiv para señalar que los graduados que puedan darse por estos lares terminan migrando hacia otros puntos del país en los que, a priori, el haber pueda ser mejor.
Y la otra cuestión está vinculada al proyecto que pueda elegir la persona principalmente al esfuerzo que se dispone hacer para alcanzar un estándar de vida y en ese sentido, no será el mismo camino recorrido para quienes se inclinen por especializarse en la atención en unidades críticas, que demandará naturalmente muchas horas de guardia a diferencia de aquel que se desempeñen en otros ámbitos.
‘Eligen una especialidad donde tengan un aparato y puedan facturar con el, entonces vas a tener mucho más profesionales dedicados a la estética o a cuestiones como oftalmología donde habrá un cirujano súper especializado en lugar de un cirujano general‘, indicó.
REPENSAR LAS RESIDENCIAS
A inicios de mes, decanos de facultades de Medicina de provincias del Norte mantuvieron un encuentro para analizar la problemática común y pidieron repensar el método de las residencias.
‘Las políticas impulsadas por el Estado Nacional son insuficientes, dada su frágil orientación hacia líneas formativas en especialidades juzgadas prioritarias y las jurisdicciones provinciales no disponen medidas de inclusión laboral suficientes‘, señalaron en un comunicado.
A ello agregaron la necesidad de pensar políticas que impliquen un cambio de paradigma en las elecciones de los graduados.
‘El mercado de trabajo médico privilegia, siempre, especialidades médicas que generan renta personal y empresarial ,y no aquellas orientadas a atender las necesidades y demandas de las comunidades de la región‘, dijeron.
‘Proponemos el desarrollo de una política global de salud, al menos para el Norte Grande, con eje en una política de recursos humanos que resulte de acuerdos entre todos los actores, que rescate la importancia de las residencias y que se materialice en una profunda reforma del sistema‘, cerraron.