Varones del norte del país, los que menos horas dedican a tareas domésticas y de cuidado
La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2021 revela que el 91,7% de las mujeres del país realiza trabajo doméstico, de cuidado o de apoyo a otros hogares, mientras que, en el caso de los hombres, lo hace el 75,1%.
Tres horas con doce minutos por día y tres horas con dieciocho minutos por día dedican los varones del Noroeste y del Noreste del país, respectivamente, al trabajo no remunerado que incluye, por ejemplo, tareas domésticas y de cuidado. Mientras que las mujeres los duplican en esa cantidad de horas diarias dedicadas al cuidado. Ese es uno de los datos revelados por la primera Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021) publicada durante la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El trabajo buscó relevar datos sobre cómo los argentinos distribuyen su tiempo durante el día para las distintas actividades cotidianas, donde los resultados arrojaron marcadas diferencias entre los géneros con respecto al trabajo no remunerado, es decir, el trabajo doméstico no pago, el trabajo de cuidado a miembros del hogar y el trabajo de apoyo a otros hogares (familiares y no familiares), para la comunidad y voluntario.
Los datos obtenidos surgieron de encuestar a 28.520 viviendas particulares de todo el país, donde la región de Gran Buenos Aires tuvo 6.010 entrevistados; Cuyo, 3.180; Noreste, 2.480; Noroeste, 4.150; Pampeana, 8.820 y Patagonia, 3.880.
Análisis regional

La participación de las personas en las distintas formas de trabajo (remunerado y no remunerado) y las diferencias de estas entre varones y mujeres presentan disparidades a nivel territorial en el país.
Así, el Gran Buenos Aires tiene la tasa más alta de participación en el trabajo en la ocupación (47,5%), mientras que NOA presenta el menor valor (43,4%). En lo que respecta a las diferencias por sexo, en Cuyo se observa la mayor brecha (23,1 p.p.): el 34,8% de las mujeres y el 57,9% de los varones participan en este tipo de actividades. En el otro extremo, en la región Pampeana hay solo 14,4 p.p. de diferencia entre ambos sexos.

Con relación a los tiempos promedio, las mujeres del NEA y de la Patagonia y los varones del Noroeste presentan la menor intensidad horaria promedio en el trabajo en la ocupación. La mayor brecha horaria entre unos y otras se registra el Gran Buenos Aires, con 1:39 horas más para los varones, mientras que la menor diferencia se encuentra en Cuyo, con 1:07 horas.
En lo que hace al trabajo no remunerado, las mujeres de las regiones Pampeana y NOA muestran la menor tasa de realización de estas tareas en la comparación regional; en el caso de estas últimas se registra también la mayor brecha (23,0 p.p.) respecto de sus pares varones.
Con respecto a la cantidad de horas dedicadas al trabajo no remunerado, las mujeres de la región Patagonia presentan la menor carga horaria en la comparación con el resto de sus pares mujeres (4:39 horas promedio por día), mientras que en Gran Buenos Aires registran el mayor valor (6:38 horas). En el caso de los varones, Pampeana es la región donde más tiempo dedican al trabajo no remunerado (3:53 horas diarias) y NOA donde menos (3:12 horas), lo que hace que en este último caso la diferencia horaria entre varones y mujeres sea la más elevada entre las regiones (3:22 horas).

En el Noreste argentino, y en línea con los resultados generales de la Encuesta, la participación de las mujeres en las distintas formas de trabajo no remunerado es siempre mayor que la de los varones: 91,8% (dedicando 6:18 horas diarias) versus 75,6% (dedicando 3:18 horas). Mientras que en el trabajo en la ocupación, es decir, en las actividades vinculadas al mercado laboral, son más los varones que lo realizan (55,9%) que las mujeres (30,1%).
Resultados generales
En la encuesta, se reveló que el 92,9% de las personas de 14 años y más lleva a cabo alguna actividad de carácter productivo, el 46,4% participa en el trabajo en la ocupación y el 83,8% lleva a cabo tareas de trabajo no remunerado, donde en promedio se destinan 5:18 horas por día a estas tareas.

En cuestión de género, las diferencias observadas de uso del tiempo entre varones y mujeres se mantienen a lo largo de la vida: en todos los grupos de edad, los varones participan en mayor proporción y dedican más horas al trabajo en el mercado laboral que las mujeres, en tanto estas superan a los varones en el trabajo no remunerado.
En el trabajo en la ocupación, es decir, en las actividades vinculadas al mercado laboral, el porcentaje de varones que lo realiza (55,9%) supera al de las mujeres (37,7%).
Por su parte, las mujeres participan en el trabajo no remunerado - que no persigue fines de lucro- en mayor proporción: el 91,7% realiza trabajo doméstico, de cuidado o de apoyo a otros hogares o voluntario, mientras que, en el caso de los varones, lo hace el 75,1%.
Además, la participación de las mujeres en las distintas formas de trabajo no remunerado es siempre mayor que la de los varones, tanto en el trabajo doméstico (90,0% frente a 69,1%), como en el de cuidado a miembros del hogar (31,4% frente a 20,3%) y el de apoyo a otros hogares, a la comunidad y voluntario (9,3% frente a 6,1%).
En esta sintonía también se visualizó que la carga horaria profundizó esta diferencia entre varones y mujeres en las tareas de cuidado, ya que mientras que los varones destinan 3:30 horas por día, las mujeres casi duplican dicho tiempo con 6:07 horas en promedio.
Según grupos de edades

A medida que avanza la edad, la participación de las personas en el trabajo doméstico se incrementa y se eleva la cantidad de tiempo que le dedican quienes participan.
Por ejemplo, el 75,2% de las personas de 14 a 29 años lleva a cabo tareas de trabajo no remunerado, mientras que ese valor asciende a 87,1% para las que se encuentran entre los 30 y 64 años, y a 89,7% en las de más de 65 años. En el caso de la cantidad de horas, las personas más jóvenes dedican en promedio 4:22 horas diarias; las de 30 a 64 años, 5:44; y las mayores a 65 años, 5:25 horas.
Cuando se analiza por sexo, las diferencias observadas entre varones y mujeres se mantienen a lo largo de la vida: en todos los grupos de edad, los varones participan en mayor proporción y dedican más horas al trabajo en la ocupación que las mujeres, en tanto éstas superan a los varones en el trabajo no remunerado. En las edades centrales es donde estas diferencias se observan de manera más marcada.
En el caso del trabajo en la ocupación, el porcentaje de participación de las mujeres de entre 30 a 64 años es del 49,0%, mientras que la de los varones llega al 71,7% (22,7 p.p. de diferencia). En lo que respecta al trabajo no remunerado, el 95,7% de las mujeres realiza este tipo de tareas, cuando en los varones lo hace el 77,7% (18 p.p. de diferencia a favor de las mujeres).
Con relación a los tiempos, si bien los varones de 30 a 64 años dedican más tiempo al trabajo en la ocupación (1:37 hora más), la diferencia es menor que la observada en el caso del trabajo no remunerado (las mujeres dedican 3:26 horas más que los varones). De esta manera, cuando se tiene en cuenta la cantidad de horas promedio destinadas al trabajo total por día, las mujeres (10:54 horas) superan a los varones (10:02 horas).
En las personas de 65 años y más, la proporción que realiza trabajo en la ocupación es la más baja: 11,6% para las mujeres y 24,4% para los varones. En coincidencia con el retiro del mercado laboral, el tiempo dedicado también se reduce, y es más marcado en el caso de las mujeres (se reduce la jornada de trabajo en la ocupación a 5:26 horas) que en los varones (7:27 horas diarias).
En cambio, en lo que respecta al trabajo no remunerado, los varones de 65 años y más aumentan su dedicación (4:24 horas), mientras que las mujeres lo reducen levemente (6:06 horas). Por lo tanto, en este grupo de edad se registra la menor diferencia de carga horaria.

Según el nivel educativo
La participación de varones y mujeres en el trabajo en la ocupación aumenta en los niveles educativos más altos, mientras se reducen las diferencias observadas entre ambos sexos. La proporción de varones con nivel educativo bajo –hasta primario incompleto– que realiza trabajo en la ocupación es del 43,3%, casi el doble que la de las mujeres de igual nivel (22,7%). En cambio, en el nivel más alto –terciario o universitario incompleto y más–, la diferencia es menos de un tercio: 61,6% de los varones realiza trabajo en la ocupación, mientras que 49,2% de las mujeres lo hace.
La distancia en la participación entre las mujeres de nivel educativo más alto con las del más bajo en el trabajo en la ocupación (26,5 p.p.) es más elevada que la que existe entre mujeres y varones en general (18,2 p.p.), independientemente del nivel educativo alcanzado.
En relación con el trabajo no remunerado, también se observa una reducción de la diferencia entre varones y mujeres a mayor nivel educativo. Por un lado, la proporción de mujeres que lleva a cabo este tipo de tareas disminuye para aquellas con mayor nivel de instrucción: el 95,9% de las mujeres con hasta primario incompleto realiza trabajo no remunerado, mientras que el 89,7% de las mujeres con terciario o universitario incompleto y más lo hace. Al mismo tiempo, los varones aumentan su participación conforme se eleva el nivel de instrucción: el 71,8% de los varones con nivel educativo bajo realiza trabajo no remunerado, en tanto ese valor asciende a 80,8% cuando se trata de los de nivel elevado (terciario o universitario incompleto y más).
Sin embargo, más allá del aumento del porcentaje de participación en el trabajo no remunerado, el tiempo que los varones dedican a este tipo de tareas se mantiene relativamente constante independientemente del nivel educativo alcanzado. En cambio, en el caso de las mujeres, la intensidad horaria desciende conforme se eleva el nivel de instrucción.
De cualquier manera, independientemente del nivel educativo alcanzado, la diferencia entre las propias mujeres es menor que la observada entre los varones y las mujeres: en todos los niveles educativos, las mujeres casi duplican su intensidad horaria promedio en relación con los varones.
Importancia de este tipo de estudios
Según explicaron desde el Indec, la importancia de este estudio radica de contar con datos sobre el uso del tiempo para alcanzar la meta 5.4 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 de las Naciones Unidas, que exige reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado no remunerado como condición para lograr la igualdad de género.
"A fines de 2021, llevamos adelante esta desafiante tarea. Con un innovador diseño conceptual, la ENUT 2021 también amplió su alcance geográfico: es la primera encuesta de uso del tiempo con cobertura nacional en la que se aplica el diario de actividades", destacó el director del Indec, Marco Lavagna.
"Con la publicación de la ENUT 2021 hemos dado un nuevo salto de calidad en ese sentido porque -estoy convencido-, más que un punto de llegada, la expansión del servicio estadístico debe ser un proceso de construcción permanente que acompañe la dinámica social y aporte conocimiento valioso sobre la Argentina", resaltó Lavagna.