
columnista
"Buscamos ir más allá de la emotividad, queremos interpelar a los espectadores"
La actriz y dramaturga Silvia Gabazza habló sobre su obra Cruzar la calle. Se presenta esta noche en sala 88, en el marco de la 36º Fiesta Nacional del Teatro.

La 36º Fiesta Nacional del Teatro está cerrando y hoy quedan funciones para los espectadores del Chaco. Sobre el escenario hay un altar hogareño. Unos pocos muebles. El silencio corta la tarde, Luisa llega a la casa de Ramona. Lo que parece ser un encuentro casual, terminará por traer recuerdos para desnudar el alma de cada una. Ramona replica el pensamiento del pueblo: es mejor callar. Luisa, en cambio, no entiende el porqué de tanto silencio, hasta que el recuerdo trágico de una amiga le dará la fuerza que necesitaba para hablar.
La obra teatral formoseña Cruzar la calle es escrita por Silvia Gabazza, quien también actúa en la obra junto a Silvana Guanes. La dirección de arte e iluminación es de Rocío Ruíz. En sonido y dirección general de la obra se encuentra Marcela Del Turco. Esta noche la obra subirá a escena en la Sala 88 con dos funciones, a las 20.30 y a las 22.30.

Silvia comentó que durante estos días de la fiesta pudo participar en foros y en algunos talleres. ‘Estuvimos en el foro de género, que fue un momento especial vivido con las compañeras y compañeros de teatro. Fuimos a ver obras de teatro, es bueno ver y conocer, conversar sobre lo que hacen otros teatros y teatreras del país, porque todo eso nos enriquece.
El lema que dice: ‘El teatro nos une de una manera federal’ lo estamos viviendo así las teatreras y los teatreros. Esto lo estamos celebramos‘, destacó.
En este contexto, en diálogo telefónico, la actriz y dramaturga Silvia Gabazza comentó cómo surgió esta obra de tono feminista. La obra ganó la instancia provincial y en el Marco de la Fiesta Nacional del Teatro realizó funciones en Corrientes y en Puerto Tirol, en esta última localidad contó con la presencia en el público de colegios secundarios que se sintieron interpelados ante esta propuesta teatral.

— A la hora de escribir esta obra teatral, ¿qué se impuso primero, el texto o el tema?
— Esta obra surgió en un taller de dramaturgia que se realizó de manera virtual en el año 2020. Estábamos en plena pandemia cuando todes teatreres nos quedamos sin el contacto con el público. Hicimos talleres con mis compañeras Rocío Ruiz y Marcela del Turco, cada una escribió una obra. Nuestro principal desafío era escribir.
En la escritura surgió el tema. Después llegó la propuesta de llevarla a escena bajo la dirección de Marcela. Recuerdo que teníamos ganas de escribir teatro. Se dio de forma casual que con mis compañeras escribimos obras con perspectiva de género.Tenemos una mirada sobre temas feministas que nos interpelan.
— Para llegar a esta fiesta ganaron una competencia provincial, ¿cómo vivieron esa instancia?
— La obra ganó una instancia provincial en 2021. Resultó electa en el primer lugar. Fuimos seleccionadas por las juradas que están calificadas para evaluar obras de teatro. Una vez que la obra fue seleccionada, surgieron distintas cosas dentro de la comunidad teatral, como que habíamos ganado porque la temática era feminista y porque las juradas eran mujeres, eso buscaba desmerecer el trabajo que habíamos hecho desde el texto, desde la puesta en escena y el trabajo actoral.

Quienes estamos en esto sabemos los muchos factores que inciden para poner en el escenario un espectáculo. Además del jurado recibimos el apoyo del público, quienes nos recibieron muy bien. Son quienes nos agradecen el hecho de llevar a escena un tema tan controversial
y tan importante para las mujeres como la violencia, violencia familiar y violaciones.
— La obra tiene tintes locales en el vocabulario y la trama va girando de un tono amable al drama, ¿Cómo se constituyen estas protagonistas?
— La obra está atravesada por el color local que tiene mucha correspondencia con el oeste formoseño. A la vez, el oeste formoseño también es hablar de la gran zona del Chaco, donde están emparentadas las costumbres y la manera de hablar.
El territorio de la obra es el ámbito rural, donde se contextualizan las acciones de Cruzar la calle. Ahí aparecen estos dos personajes, Ramona y Luisa que se oponen en escena por distintos pensamientos. Ramona es conservadora y machista.
En cambio, Luisa quiere animarse a romper ciertos prejuicios que la están animando a "cruzar la calle". Es cierto que hay un lenguaje coloquial, que al comienzo hay risas y lentamente la trama va girando hacia un tono más incómodo, más dramático.
— Esos cambios son los que interpela al espectador.
— Así es. Hace unos días atrás estuvimos en la localidad de Puerto Tirol, donde hicimos una función con público joven. Cuando terminó la obra se acercaron alumnos y docentes para compartirnos que estaban muy conmovidos. El texto de alguna manera busca interpelar al espectador a partir de un tema tan fuerte y actual como es la violencia contra las mujeres.

— Cuando anunciaron la grilla de la Fiesta Nacional del Teatro, un referente local ponía el deseo de que el espectador se lleve en la memoria y en el corazón esta fiesta. Ustedes también ponen otro foco, abren interrogantes e interpelan al público, ¿buscaste eso también desde la dramaturgia?
— Nosotras buscamos interpelar. Buscamos que el espectador se cuestione o reflexione acerca de lo que está pasando en la sociedad, donde el tema de la violencia contra las mujeres sigue
presente.
En nuestro obra se habla puntualmente de violencias, de abusos, en estos temas muchas veces la sociedad termina haciendo prejuicios sobre las víctimas de violencia de género. Nosotros sin dudas buscamos interpelar, "cruzar la calle" de los prejuicios, de las maneras de mirar hacia los otros y hacia las otras. Buscamos ir más allá de la emotividad, queremos interpelar a los espectadores.
