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El experimento busca analizar métodos de desvío

Histórico impacto de una sonda espacial contra un asteroide

La misión DART, que costó u$s 330 millones, colisionó con el asteroide Dimorphos en un ensayo de "defensa planetaria". Científicos comprobarán desde sus telescopios si se logró modificar la trayectoria.

   La NASA llevó adelante anoche con éxito la histórica misión de chocar un asteroide con el fin de modificar su curso original. Tantas veces imaginado en la literatura y las películas de ciencia ficción, los científicos realizaron ayer la compleja tarea para registrar datos y aplicarlos a futuros impactos espaciales de todo tipo.

   El increíble intento ocurrió a las 20.14 hora argentina (23.14 GMT) y se pudo ver en vivo y directo por el canal de la misión de la NASA, ya que la sonda que se estrelló contra el asteroide llevaba una cámara que filmó todo hasta el último instante.

   La misión fue la culminación de más de ocho años de trabajo de un equipo de científicos que busca defender a la Tierra de amenazas espaciales potenciales. La nave DART chocó intencionalmente con el asteroide Dimorphos, ubicado a 11 millones de km de la Tierra, para poner a prueba una nueva tecnología que intenta proteger al nuestro planeta de posibles colisiones de objetos espaciales.

   Este asteroide no suponía ninguna amenaza para la Tierra, pero gracias a la medición que se hará luego del impacto, con telescopios basados en tierra, se recabarán datos importantes para ayudar a prepararse mejor por si alguna vez se descubre algún asteroide que pueda amenazar con un impacto.

   "Estos objetos se precipitan por el espacio y, por supuesto, han marcado la Luna y, con el tiempo, también en la Tierra han tenido impactos importantes, han afectado a nuestra historia", dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA para la ciencia.

   El viaje kamikaze de la nave de Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble (DART, sus siglas en inglés) es el primer paso en lo que los investigadores esperan que sea una tecnología que se use en el futuro.

   El objetivo a largo plazo de la misión DART, construida y gestionada por el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins (APL) para la NASA, es desarrollar esta tecnología para localizar posibles amenazas y desviarlas antes de que constituyan un peligro inminente.

   Adicionalmente, este conocimiento también podrá ser usado en un escenario de "guerra espacial", como la que ya se perfila, para destruir o anular las constelaciones satelitales como las de SpaceX (Elon Musk) que ahora proveen información sobre el movimiento de las tropas rusas al gobierno de Ucrania.