
Columnista
"Este dúo nació a partir de sentir y soñar con un mundo distinto"
El dúo Analúz Blanco y Adriana Sargenti se presentará este domingo en Colonia Benítez. Compartirán sus temas, junto con composiciones nuevas.

El piano y la voz, los sonidos y sus cadencias, son como el rocío que primero llega a la piel y después penetra en la vida. Si las teclas del instrumento florecen en distintos matices, las voces lo acompañan y esplenden canciones nuevas en el Litoral: así dibujan en el alma Analúz Blanco y Adriana Sargenti. El dúo estará este domingo en el espacio de La Imperfecta, Colonia Benítez. La presentación será al mediodía y habrá platos especiales.
Una mañana, mientras ella iba por un punto de la ciudad de Resistencia y quien escribe se dirigía hacia otro sector, intercambiamos mensajes de WhatsApp. Adriana Sargenti es psicóloga y una eximia pianista, ahora también autora y compositora.

La música como expresión de arte para algunos es una terapia. Al respecto, Adriana respondió que ‘la música puede ser terapéutica, como muchas cosas que te pueden hacer bien. Cosas que vienen a la vida y tienen un efecto bondadoso, vienen aportarte algo de bienestar; y en ese sentido la música puede ser una terapia, un efecto que cura‘.
Analúz y Adriana desde el escenario se comunican con las voces y los sonidos que destella el piano. También se buscan con la mirada y sonríen. Hay un disfrute, un gozo que el público percibe en cada canción que interpretan, creaciones propias que han llegado para enriquecer el repertorio local.
‘El disfrute lo tenemos y lo sentimos‘, cuenta Adriana. ‘A nosotras nos entusiasma ensayar y armar un repertorio para presentarnos. Lo disfrutamos juntas. Me animo a decir que uno de los puntos que nos une en relación con la música es el disfrute. Encontramos un lugar para poder ser cada una como es, auténticas en relación con la música‘.
"Cantamos desde una mirada femenina"
Hace más de una que el dúo viene girando por distintos escenarios del Chaco y también ha visitado otras provincias. Algunas de sus canciones nuevas son Aguapé, Suelly y Candombe de la laguna. El domingo, además, presentarán temas nuevos. Sobre su fase creativa, Adriana comentó que desde el primer encuentro con Analúz han creado juntas. En aquella ocasión, Analúz acercó una letra y Adriana le puso música. ‘Fuimos a lo largo de distintos encuentros compartiendo ideas o pensamientos acerca de algunas letras. Ahora, en el último tiempo, estamos componiendo por separado. Cada una está escribiendo letras y música. Cuando nos juntamos, las compartimos y sentimos que las letras nos tocan en algún punto, nos movilizan. Así nos vamos apropiando de las canciones para lentamente ir ampliando nuestro repertorio. Cada canción que compartimos la sentimos de manera profunda‘.

El dúo llega con una mirada femenina, Adriana subraya: ‘Cantamos desde una mirada femenina. En este último tiempo he vuelto a recordar lo que me impulsó a escribir y componer canciones. Frente a una realidad tan dura, sentí el impulso y la necesidad de crear cosas nuevas. Durante estos años hemos vivido bajo una opresión tanto las mujeres como las disidencias, el dolor que sentimos nos impulsa a cambiar algo de este mundo. El primer paso es el encuentro, el encuentro con otras y el encuentro colectivo. Este dúo con Analúz nos despertó el hecho de sentir y soñar con un mundo distinto al que vivimos. El mundo que imagino es menos desigual, donde cada persona puede sentir y donde puede expresarse libremente. Un mundo donde la vida y las elecciones de las personas sean válidas, aunque no coincidan con la mayoría de las personas. Un mundo donde la verdad absoluta no aplaste las otras verdades que llevamos en el mundo. Hablo en mis canciones de muchos mundos, donde conviven muchas verdades‘.
Mientas intercambiamos audios a través de WhatsApp, Adriana Sargenti tararea una de sus canciones, / quién te dijo con qué tela cubro mis antojos / quién te dijo cuánto tiempo duran mis enojos / quién te dijo cuánta vida late en mis entrañas / quién te dijo qué yogures engordan mis mañanas‘.

‘Siento la necesidad de cantarle a ese dolor que provoca la opresión sobre los cuerpos femeninos. Históricamente nos dijeron a las mujeres cómo tenemos que ser. El mundo que imagino tiene que ser más de bondadoso, más paciente y tolerante. Un mundo donde también nos escuchemos más‘, describe. La música y la psicología en la vida de ella están imbricadas como las tejas en un tejado, difícil pensarlas por separado. La psicología vuelve ser tema en la charla y Adriana reflexiona: ‘En el psicoanálisis me encontré con uno de los lugares más humanos y potenciadores, donde se puede ver la realidad con la crudeza que tiene. Estoy trabajando por un mundo más tierno, más suave y con mucha música‘, desliza. Y se le adivina una sonrisa.
"La música es una forma de lazo humano"
En cierta oportunidad, Adriana estaba en la Escuela de Música, había retomado los estudios. Estaban los alumnos, sus compañeros y ella misma ejecutando sus instrumentos. Ese día percibió con claridad y fuerza el lazo humano que se genera mediante la música. ‘La música es un lenguaje único y encontré ahí lazos humanos muy profundos. En la música se borran ciertos prejuicios y te conectás con los demás desde un lugar despojado, más puro y pleno de vida. La música para mí también es bienestar corporal. Está desde siempre presente en mi vida y es el lugar que amo profundamente. Me parece que para crecer en cualquier aspecto de la vida uno tiene que amar lo que hace‘.
