
Periodista
"La aceleración inflacionaria está quebrando la pirámide social"
En una semana con alta inestabilidad en las principales variables que alimentan la inflación, el economista advirtió sobre el índice de julio y analizó los principales desequilibrios y riesgos que enfrenta la economía en el corto plazo.
Fotos: Miguel Ángel Romero
"Esta aceleración inflacionaria muy fuerte en alimentos implica que hoy, el trabajador de clase media, esté consumiendo menos y por eso el consumo no tracciona". Así define el economista Esteban Domecq a uno de los problemas que más vértigo agrega al "frente nominal" y donde se ubica hoy una de las mayores fragilidades de la economía argentina: el aumento general de precios, y en particular el aumento en alimentos que erosiona los salarios.

En una entrevista con NORTE, junto al presidente de la Cámara de Comercio de Resistencia, Iván Bonzi, Domecq advirtió que este mes será "muy picante en materia inflacionaria", dados los movimientos de precios en estos días de la semana, post cambio en el Ministerio de Economía de la Nación.
Sin embargo, dentro de ese escenario donde la incertidumbre inunda cada sector, el director de la Consultora Invecq ponderó como buenas las primeras declaraciones de la ministra Silvina Batakis "porque habló de prudencia, disciplina y equilibrio fiscal, de cuidar las reservas y de dar continuidad al trabajo con el FMI".
Domecq llegó ayer a Resistencia para ofrecer la conferencia sobre "Actualidad económica: hoja de ruta al 2023", organizada por la Cámara de Comercio local en el marco del Día de las Pymes.
Remarcaciones de precios y resguardos de stocks en estos primeros días de la semana, las estimaciones sobre la evolución de la inflación hasta fin de año, el tipo de cambio y la brecha, el nivel de actividad y el consumo, fueron algunos de los puntos de análisis, dentro de un escenario que presenta múltiples desequilibrios, como el que marca propiamente el especialista al definir que "Argentina está recibiendo la mayor cantidad de dólares de la historia, por efecto precios", pero sin embargo no está acumulando reservas.
Acumulación de desequilibrios
NORTE: Cuando el sábado renunció Martín Guzmán, vía Twitter dijiste que lo que viene será "muy quirúrgico y complejo de contener". Y también hablaste de un "escenario terminal". ¿Dónde está hoy el mayor riesgo y qué instrumentos tiene a mano la nueva ministra para estabilizar la economía?

Domecq: La economía argentina está en una situación realmente compleja, porque a lo largo de los últimos años se han acumulado muchos desequilibrios, fundamentalmente el año pasado en términos de atraso cambiario, erosión de reservas del Banco Central, aceleración de la inflación, aumento del riesgo país. Todo esto entró en el marco de un programa con el FMI, pero con algunas particularidades que hay que poner sobre la mesa: el gobierno firma un acuerdo sin rectificación de rumbo político ni económico, sin convicción y con una fractura en la coalición. Entonces es como decir ‘yo tengo un obstáculo, lo tenemos que pasar juntos’, pero cuando lo vamos a atravesar, algo se empieza a romper. Hay un trasfondo muy relevante en ese sentido. En segundo lugar, el programa con el Fondo implicaba que la economía argentina tuviera que ir a reparación, porque estaban acumuladas esas inconsistencias. El programa que se consiguió, laxo, poco consistente, ni siquiera llevó esta economía a reparación. Entonces ahora tenemos que convivir con una economía en este estado y con esta situación política tan particular. Esto terminó derivando en un escenario que se fue complicando en el último mes, con más pérdida de reservas, más aceleración de la inflación, más aumento del riesgo país y con una complicación en el fondeo del déficit fiscal (que sigue creciendo). Toda esta situación terminó dando salida al ministro Martín Guzmán; y todo este ida y vuelta que vimos el fin de semana, el lunes pasó factura con los tipos de cambio y el riesgo país, y termina con una ministra nueva pero con una economía que no sabemos cómo se va a arreglar y un escenario político que no sabemos cómo termina. Este marco de inestabilidad le deja muy poco espacio a la ministra para agarrar el timón.Lo que hoy está en riesgo es lo que se llama el frente nominal de la economía, que es el mayor problema que tenemos por delante: la inflación.
-¿Avalás las previsiones de una inflación puede llegar este año a los tres dígitos?
-Este año, las perspectivas de inflación privadas están en la zona del 70%, antes de todo este suceso (del cambio en Economía). La semana pasada, cuando tomaron medidas drásticas sobre las importaciones, se empezó a complicar mucho el sendero de inflación. El lunes estuve conversando con empresas que estaban con listas de precios paralizadas, aumentos de 10, 20 y 30% y con más complicaciones que antes en el suministro. Recién está empezando el mes y esta situación se va a agregar a un julio muy picante en materia inflacionaria.
-Claro, este escenario de incertidumbre agregará algunos puntos más…
-Si tuviste un 6,7% en marzo, con el impacto del conflicto bélico, pero cerraste junio en la zona de 5 a 5,5%, probablemente en julio tengamos el dato de inflación más alto de los últimos años. Y probablemente supere a marzo. Si ponemos a cada mes datos de 8 o 9%, lo que era 70% se va a ir a 80, 90 0 100%. Todo esto está dejando a la economía en un sendero de mucha fragilidad en el frente nominal. Y por eso el riesgo más grande que tenemos por delante es tener más inflación.
Toda esta situación está dejando a la economía en un sendero de mucha fragilidad y, por eso, el riesgo más grande que tenemos por delante es tener más inflación.
"La ministra no tiene tanto margen de maniobra"
- En sus primeras declaraciones, la ministra Batakis ratificó el rumbo económico y, a primera vista, no parece plantear grandes cambios…
- Eso es importante en el sentido de que hoy todavía tenemos un programa con el Fondo. Podemos discutir si está bien o mal hecho, si nos lleva a buen puerto o no, pero hubiera sido mucho más disruptivo decir que iba a cambiar completamente el rumbo, porque hoy ya estamos cuasi paralizados hasta conocer las medidas en concreto que pueda tomar. Esto es como un auto que está casi desbarrancando y lo tenemos que volver a poner sobre el camino. Un camino sinuoso, complejo, que hay que recorrer de acá a diciembre de 2023. Creo que la ministra entrante no tiene tanto margen de maniobra para cambiar todo, por el estado de cosas de la economía y de la política. El arranque estuvo bien porque habló de prudencia, disciplina y equilibrio fiscal, de cuidar las reservas (cuando Argentina no dejar de perderlas), y de dar continuidad al trabajo con el Fondo. Eso debería tranquilizar hasta empezar a ver medidas concretas. En el minuto a minuto, la brecha cambiaria será el termómetro que diga si estamos poniendo el auto de nuevo en el camino o si se empieza a complicar más.
El arranque (de Batakis) estuvo bien porque habló de prudencia, disciplina y equilibrio fiscal, de cuidar las reservas y de dar continuidad al trabajo con el Fondo. Eso debería tranquilizar hasta empezar a ver medidas concretas.
- También la ministra dijo que cree en el equilibrio fiscal y que continuará en esa línea. ¿Eso puede ser bueno?
- Esto ya le pasó al ministro saliente. Una cosa es querer y otra cosa es poder. Porque la política tiene que convivir con una economía que no puede dar más y una sociedad que demanda. Esta contradicción se hace muy compleja de resolver al hacedor de política económica. La política, cuando tiene que tomar decisiones, termina eligiendo el mal menor y ahí es donde tal vez un funcionario pierde capacidad de acercarse a sus pensamientos. Esto tiene un trasfondo importante y es lo que nunca definió la coalición de gobierno: hacia dónde tenemos que ir. Cuando no está definido un norte, empiezan los problemas adentro. Ese es un dilema y le saca a la ministra capacidad de maniobra.

Economía dicotómica
– Teniendo en cuenta que hay variables económicas con signo positivo como la actividad industrial, algunos meses del consumo masivo, el empleo ¿cuánto de verdad hay en la frase del Presidente de que faltan dólares porque el país está creciendo mucho?
- Estamos ante una economía dicotómica: hay un plano real con actividad en algunos sectores y componentes de la demanda que están muy bien, y un plano nominal que está crujiendo.
El plano real está bien, pero tiene un contexto: en la pandemia hubo una caída fuerte de la economía, en 2021 hubo una recuperación completa y este año crecerá 3-4%. Estamos quedando en los mismos niveles de mitad de 2018. En esa recuperación, hay dinámicas muy diferentes: el agro y la construcción están muy bien, la industria está muy bien, servicios igual (como el turismo) y hay sectores en récord histórico, porque lo que más tracciona entre los componentes de la demanda son las exportaciones (efecto precios), y la cuenta de inversión, por construcción y maquinaria (efecto refugio). Atrás, el gasto público está bombeando muy fuerte y por eso está picante el nivel de actividad, pero a costa de aumentar el déficit fiscal y la emisión. Todo eso pasa factura al frente nominal. Pero lo más importante es cómo siente la gente la fase de recuperación, por qué las expectativas están detonadasy por qué hay un desencanto generalizado, aunque el Presidente diga que estamos creciendo mucho. Es porque el consumo no tracciona, porque la aceleración inflacionaria está quebrando la pirámide social. Entonces, los segmentos de clase media, media-baja y clase baja sienten que esta aceleración les erosiona los ingresos. Y así, el trabajador de clase media está consumiendo menos, por eso el consumo no tracciona.
El punto está en que esta recuperación tiene un viento de cola externo (se duplicaron los precios de los commodities) y mayor desequilibrio fiscal adentro (el motor del gasto público). En definitiva, el problema es el déficit fiscal que no se puede financiar y habrá que decidir enfriar el nivel de actividad, para que deje de crujir el frente nominal (inflación y dólar), o bien que aguante así, pero con la inflación aumentando.
¿Por qué las expectativas están detonadas? ¿Por qué hay un desencanto generalizado, aunque el Presidente diga que estamos creciendo mucho? Es porque el consumo no tracciona, porque la aceleración inflacionaria está quebrando la pirámide social.
-Ideológicamente, no veo a un gobierno peronista enfriando la actividad…

-La pregunta es hasta cuándo seguir forzando la nave sin que la economía pase factura. Si este mes tenemos un 10% de inflación, no será gratis para el nivel de actividad, que se resentirá. Entonces, el objetivo de este año debe ser flotar el nivel de actividad. Y la pregunta es si aguanta o no aguanta (hasta el final del mandato).
Yendo al tema de los dólares, donde está la discusión entre el Presidente y la Vicepresidenta, hay que decir que Argentina está recibiendo la mayor cantidad de dólares de la historia por efecto precios. Y todo eso que está entrando permitió levantar el nivel de actividad, pero el país no está acumulando reservas. La sábana está corta, pero tampoco aprovecharon para salir ordenadamente sin forzar la máquina. Ahora a esta economía se le complica avanzar incluso con una soja a 600 dólares la tonelada. Esto es lo paradójico de esta economía dicotómica.
-Hablando de lo que está pasando desde el lunes, con comercios subiendo precios o guardándose los stocks ¿será cuestión de unos pocos días hasta tener mayores certezas? ¿Están especulando?
- Es cobertura. Para una empresa, no hay manera más rápida de fundirse que rotar en negativo. Es necesario saber a cuánto estará el dólar oficial y si puedo importar. Una empresa vive vendiendo, y para eso es necesario que pueda comprar. Pero si no puede rotar y comprar, no vive. Son necesarias señales claras sobre si se puede importar o conseguir materias primasy bienes de cambio, y sobre los precios y su estabilidad. Es matemático. Un punto neurálgico del frente nominal es el dólar oficial. Con el dólar mayorista de 125 pesos, que quedó bajo, los importadores se tiran de cabeza y eso estrangula las reservas.

-La ministra Batakis dijo que el dólar blue, que muchos toman como referencia, es un mercado muy chiquito…
-Está bueno el punto. Si hay algo que quedó chico es el mercado del dólar oficial, donde se operan menos de 300 millones de dólares por día. Hace tres años se operaban más de 1000 millones. Al margen del volumen, el contado con liquidación y el dólar MEP están en 260-270. O sea, hoy tenemos dólares paralelos en zona de explosión de salida de la convertibilidad. Sin señales económicas y políticas contundentes para estabilizar las expectativas, esos desequilibrios se van a seguir canalizando y van a afectar el nivel de actividad económica porque generan incertidumbre y expectativas devaluatorias.
Ahorros e inversiones
"El objetivo de este año es no perder"

-Para alguien que tiene hoy un pequeño ahorro ¿cuál es hoy, con las condiciones de coyuntura que tenemos, una buena inversión?
-En términos generales, si tenemos enfrente un problema de mayor inflación, yo tengo que ver cómo me protejo. Y en este contexto no me preocupa ganar sino que me preocupa no perder. Este es el objetivo de 2022. Para una pyme industrial o de bienes es más fácil porque se para arriba de bienes de cambio y de uso, y minimiza caja y cuentas por cobrar. Es más complejo para una empresa de servicios, y hay que ver cómo proteger las cuentas por cobrar o alguna cobertura de seguros o de dólar futuro, y proteger la caja. Y acá está lo más complicado porque un plazo fijo hoy pierde contra la inflación y los fondos que ajustaban contra la inflación, desde hace un mes empezaron el desarme y cayeron fuertemente. Hoy pareciera no haber muchas más alternativas que un plazo fijo UVA ajustable contra la inflación, que lo puede hacer un inversor individual. ¿Cuánto vamos a ganar? Nada. Pero por lo menos no perdemos poder adquisitivo.

Prosecretaria de Redacción.